Revilla, Feijóo y Barbón ensalzan «el encuentro entre diferentes» en la cumbre de Liébana

Una cita con dos objetivos claros: impulsar la marca turística de la España Verde como destino seguro en el contexto del segundo verano de la pandemia y avanzar en los muchos temas en los que las tres regiones tienen un discurso común frente al Estado. Revilla prefirió centrarse en lo primero, pero tanto Núñez Feijóo como Barbón dieron algunas pinceladas al respecto en sus discursos. La problemática del lobo y la intención del Gobierno central de incluirle como especie protegida al que los tres territorios se oponen, las reclamaciones conjuntas de la gran industria electrointensiva, el despoblamiento, las comunicaciones e infraestructuras del arco atlántico...

«Si nos metemos aquí dentro –al interior del monasterio– un día entero, estoy seguro de que estaríamos de acuerdo en el 95% de las cosas, que yo creo que es lo que necesita este país. Alcanzaríamos acuerdos sobre los asuntos que necesita este país. Un socialista, un popular y un regionalista. Este contacto de tres presidentes de distinto signo político podría servir de ejemplo para unirnos en más cosas. A lo mejor con el cuarto –el lehendakari, que disculpó su ausencia porque tenía el debate sobre el estado de la región en Vitoria– ya no habríamos tenido tanta concordia en algunas cosas», apuntó Revilla, frente al ambiente «cainita» del panorama político nacional y la falta de entendimiento entre distintos.

Casualidad o no, hasta en tres ocasiones pronunció el regionalista la palabra 'concordia', la misma que ha utilizado Pedro Sánchez para justificar unos indultos a los presos del 'procés' a los que el PRC se opone.

El Gobierno de Cantabria, que no informó sobre el contenido de la reunión privada que mantuvieron los tres mandatarios para no desviar la atención de la promoción turística, quiso que los protagonistas fueron los caminos Xacobeo de Santiago y Jubilar de Liébana, que encadenarán año santo en 2021 y 2023, respectivamente.

«Nuestro camino es velar por los caminos. Los caminos traen un mensaje de colaboración. Por encima de los colores de partido de cada uno de nosotros, hay uno común, el de la España Verde que tanto nos representa. Santiago y Liébana tienen ahora un motivo más para su hermandad», afirmó el presidente de la Xunta, que emuló al Revilla que durante los meses previos al verano recorre los platós de televisión y dedicó gran parte de su intervención a 'vender' Galicia y la apuesta que ha hecho su Gobierno para convertir el Año Xacobeo que se inaugura el próximo mes de julio en un motor de la recuperación del sector turístico de las tres comunidades autónomas.

Núñez Feijóo, que defendió a Galicia, Asturias y Cantabria como ejemplo en sus políticas de la gestión de la pandemia y por las medidas puestas en marcha para recibir a los visitantes, subrayó que «las mejores ideas se consiguen caminando». Lo hizo al citar, frente a la casa del Lignum Crucis, cuya «petrea silueta nos trasciende y nos recuerda el deber de mantener viva su esencia y sus valores», los temas de la agenda común, los mismos que también explicitó el presidente del Principado, el que más profundizó en la importancia de la imagen de «encuentro y entendimiento entre diferentes».

«Es positivo que la lealtad institucional y la defensa de los legítimos intereses comunes se impongan en las relaciones entre los gobiernos autonómicos, sean del signo que sean», valoró Barbón, que avanzó futuros encuentros para marcar líneas de actuación conjunta en temas como también la financiación autonómica. Antes de llegar a acuerdos como los que ya existen y se firmarán entre Cantabria, Asturias y Galicia, el socialista ensalzó «la propia disposición al acuerdo, a esa voluntad de diálogo y colaboración que por desgracia tanto escasea en la política nacional, demasiada atravesada de crispación e inhóspita de consenso».

En el descubrimiento del mojón, símbolo de la hermandad mandad del Camino Lebaniego y el Camino de Santiago y de los territorios por los que discurre, participaron también el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y la Consejera de Cultura y Turismo del Principado de Asturias, Berta Piñán.

Antes del descubrimiento del mojón, una pieza de granito que incluye los símbolos jacobeos y la distancia a Santiago de Compostela, y cuyos laterales están adornados con un mapa de Europa y la ubicación de Galicia en bronce, el «señor consejero de casi todo» –así definió Núñez Feijóo a Javier López Marcano después de escuchar el nombre completo de su cartera–, insistió en la función silenciosa de unión entre los pueblos que históricamente ha hecho y hace el Camino para quien lo recorre, tanto por motivos religiosos como culturales.

«Ha hecho mucho más por la vertebración de Europa que los grandes imperios», apuntó el regionalista defendiendo la contribución fundamental de Beato de Liébana a la internacionalización del culto al apóstol. Y ahora «vertebra nuestras relaciones», en relación a las tres comunidades autónomas que se reunieron ayer: «Somos norte y es infinitamente más lo que nos une que lo que nos separa».

Barbón y Núñez Feijóo, que se subieron al coche oficial de vuelta con una medalla del monasterio de Santo Toribio, escucharon el deseo del obispo de que el hito de la cooperación entre los representantes públicos de ambos caminos «sea fructífera en hechos concretos y mejoras», como la rehabilitación integral del tejado del monasterio, los 800.000 euros procedentes del Estado que la Consejería de Turismo ha decidido destinar a este fin.