Cantabria podrá usar la botella de sidra asturiana

La sentencia impone la cancelación de la patente que formalizaron en el año 2000 los lagareros asturianos para impedir que se utilizara la botella para envasar productos diferentes a la sidra asturiana.

El litigio se remonta a hace ya tiempo, cuando los productores asturianos detectaron que el responsable de Sidra Somarroza, empresa que también hace sidra natural pero en Cantabria, utilizaba la misma botella que se usa en Asturias. La asociación acudió a los tribunales, pero no les dieron la razón y hace aproximadamente un año, el juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander dio la razón al empresario cántabro y declaró legal que éste siguiese usando el modelo de botella denominado 'molde de hierro'.

Fue esa sentencia la que recurrió ASSA, pero la Audiencia Provincial de Cantabria la ha confirmado. La asociación alegaba que ese diseño de botella sirve para diferenciar la sidra natural producida en Asturias de otros tipos de sidra y de la sidra producida en otros territorios. El demandado argumentó la nulidad del registro de la marca, que fue acogido en la primera sentencia.

Para la Audiencia, la botella tridimensional verde «carece de capacidad distintiva sobre un concreto origen empresarial» y que a lo sumo podría considerarse que sirve para identificar productos de una zona geográfica concreta. Pero ni todos los productores asturianos utilizan esa botella o están asociados a ASSA, matiza.

«Si no es apto para ser vinculado con un concreto origen empresarial ni con unos empresarios concretos, la utilización de la botella no puede generar confusión ni asociación con la actividad, las prestaciones o el establecimiento ajenos», señala.

La sentencia insiste en que la elaboración de la sidra natural no es exclusiva de ASSA ni de sus asociados. «No se ha acreditado que más allá de las fronteras asturianas, que es donde comercializa el demandado su sidra natural, se identifique con un producto asturiano», añade la Audiencia Provincial, que añade que «aunque se pudiera considerar que ha habido imitación, no resultaría desleal».

El tribunal explica que no ha sido acreditado fuera del Principado el conocimiento de la botella como elemento identificativo de una sidra producida en Asturias. La sentencia puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.

A través de un comunicado que recoge el diario El Comercio, ASSA ha lamentado esta decisión judicial y ha asegurado que «seguiremos sintiendo que esta botella es nuestra, de los asturianos, por lo que vamos a seguir luchando por defender y proteger el uso exclusivo de este bien material tan representativo de nuestra cultura». Para ello, añaden, utilizarán los recursos técnicos y herramientas legales disponibles.

La Asociación recuerda que la industria asturiana desarrolló en 1880 «un modelo diferente, único y propio para la sidra natural elaborada en Asturias, el llamado 'molde hierro', popularmente conocido como 'botella de Gijón' personalizándolo impecablemente para una capacidad ligada a las medidas tradicionales de uso en Asturias y para las particulares necesidades de servicio de la bebida a la que iba destinada, el escanciado».

Asimismo, la entidad recalca que «la botella presenta características que le dotan de especificidad o singularidad y le otorgan una fuerza distintiva única», de tal forma que el modelo sigue siendo «total e inequívocamente reconocible con su simple visualización, identificándose con el producto para el que fue ideado desde su origen por sus especiales características: la sidra natural producida por los lagareros de Asturias».

Los responsables de Sidra Somarroza, en cambio han mostrado su satisfacción con la sentencia que considera «justa» y han explicado que en varias ocasiones han intenado, sin éxito, llegar a un acuerdo «para conseguir una solución amistosa y zanjar el asunto». Creen que no ha sido posible porque «la asociación no quiere la patente de la botella para Asturias, la quiere para beneficio propio puesto que, si serian titulares de la patente, ningún lagar asturiano fuera de la asociación la podría utilizar.

Aseguran que varios lagares asturianos se han puesto en contacto con ellos para felicitarles y hacen hincapié, en cambio, en que empresas de Cantabria, Galicia u otros lugares que también usan la botella en discordia se han mantenido en silencio, cuando la sentencia afecta a todos los productores y no solo a la empresa cántabra . «ASSA al único que ha denunciado es a Jesús Gómez Solórzano (Sidra Somarroza). Aunque con nuestra victoria se beneficien muchos elaboradores de sidra de fuera y también de dentro de Asturias».

En su opinión, el conflicto va más alla del uso de la botella. Creen que «parte del problema puede estar en las 7 referencias de sidra que tenemos en el mercado, todas ellas de alta calidad. También del crecimiento imparable que está teniendo Somarroza y de la aceptación por parte del consumidor de sidra, no solo de Cantabria sino de todo el ámbito nacional e internacional».

«Nos gusta la sidra: asturiana, gallega, vasca, navarra, cántabra, inglesa, portuguesa... siempre y cuando la sidra sea buena. La procedencia no garantiza la calidad», concluyen.