La sequía obliga a suspender la pesca en los ríos

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente anunció este viernes, a través de un comunicado de prensa, que dará a conocer todos los detalles de su decisión a los miembros del Consejo Regional de Pesca Continental en una reunión extraordinaria que tendrá lugar el próximo miércoles, 26 de abril, a las 18.00 horas, en la sede de la Consejería. En ese encuentro, que estará presidido por el consejero Guillermo Blanco, también participarán el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio, y el subdirector general de Medio Natural, Ángel Serdio.

«Se trata de medidas necesaria ante el riesgo ambiental que se está viviendo en la región por el bajo nivel de agua en los ríos para poner por delante y como prioridad la conservación del recurso, que es algo en lo que coinciden las sociedades de pesca», aseguró este viernes el consejero, a la espera de la celebración de la anunciada reunión.

Blanco ya advirtió hace unos días, según recogía Europa Press, que la situación era «muy preocupante» y la «falta de agua» estaba haciendo «peligrar» el forraje del ganado, por lo que el sector iba a necesitar agua extra. Asimismo, avanzó que el Ejecutivo ya estaba trabajando con la Confederación Hidrográfica para hacer un protocolo que asista en su solicitud de retención de agua de los recursos de los ríos y riachuelos de Cantabria por parte de los ganaderos para atender las necesidades de su ganado. «Nuestro ganado va a necesitar aportaciones de agua extra porque manantiales y acuíferos que nunca se habían secado el año pasado ya se secaron, y las previsiones es que este año se sequen todavía primero», lamentaba.

Según Blanco, la España húmeda «necesita agua que no está llegando» y la sequía «terrible» que se está sufriendo en el sur también la están «sufriendo en diferente forma» los productores en el norte, que son mayoritariamente ganaderos.

Durante el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios, Cantabria solicitó, junto al País Vasco, Asturias y Galicia, al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que cuando decida alguna ayuda o medida relacionada con la sequía «se acuerde también de la Cornisa Cantábrica».

El anuncio del consejero no fue bien recibido por algunos de los colectivos de pescadores. Es el caso de la Sociedad de Pesca Fario, cuyo presidente, Francisco Gamizo, considera que «cerrar todos los ríos es el mayor error que puede cometer la Consejería». «Hay zonas que hay que proteger, pero no todas. La campaña del salmón no se tenía que haber abierto», apuntaba ayer, horas después de remitir un escrito al director general de Medio Ambiente, Antonio Lucio, en el que manifestaba su «preocupación» por la escasez de agua en los ríos y solicitaba el cierre de la temporada de salmón. Veinte días después de su apertura, sigue sin pescarse el famoso 'campanu'.

«Valoramos la posibilidad de cerrar la pesca en algunos ríos debido a la falta de agua, ya que no solo afecta a la población de trucha y salmón, sino también a otras especias de fauna acuática», afirmaba el presidente de Fario, quien considera que se puede dejar practicar la pesca sin muerte. «Si no hay gente en todo el río, dejamos vía libre a los que no respetan las normas, a los furtivos, porque la realidad es que somos los propios pescadores los que hacemos de vigilantes».

A pie de río, la decisión de la Consejería dejó con la «cara rota» a algunos pescadores, como a Óscar García, de Los Corrales de Buelna, que con 46 años y toda una vida aficionado a la pesca, no ha visto «nunca» los ríos así. «Como pescador deportivo creo que es una pena que cierren los ríos porque es una pasión para los que esperamos cada año que se abra la temporada, pero respeto la decisión si está amparada en unos estudios y va a ser beneficiosa», señala.

Este pescador recuerda que en 2018 se adoptó una medida similar, «pero fue mucho más adelante, en mayo o junio, y se prolongó por espacio de 15 o 20 días». «Es una lástima, porque creo que la Consejería lo había hecho muy bien al abrir las zonas salmoneras y trucheras a la vez, porque así no se ha masificado ninguna zona y se ha repartido la gente», reflexiona García, que apunta que en el Saja están saliendo «muchas truchas y de buen tamaño».