
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Estaban en la sala de espera de un centro de salud de Santander esperando su turno para recibir la segunda dosis. Ayer mismo, a media ... mañana. Dos mujeres de más de ochenta años, que iban con acompañante. «Pues podían poner a más gente para vacunar», decía una. «¿Para qué? Si no tienen vacunas», le contestó la otra. Luego pasaron, se levantaron la manga y, después, se fueron la mar de contentas a esperar quince minutos a otra sala por si se producía algún efecto (que nada). La conversación –real– es el resumen de la campaña de vacunación en España y en Cantabria. La semana trece se cerró con sólo un 6,3% de población con la pauta completa. Muy poco si se piensa en los objetivos marcados. Va muy lento. Y eso que la región es una de las que cuenta con un porcentaje más alto del país. Eso sí, Cantabria es ahora de las que más vacunas tiene guardadas en la nevera sin poner. O sea, de las que menos ha inyectado en proporción a las que ha recibido (un 74,3%). Sanidad ha decidido ahora –ha habido cambios en este sentido– guardar un porcentaje de los pedidos para asegurarse las segundas dosis y seguir administrando las primeras si los envíos fallan.
Los datos repartidos por semanas desde que se inició la campaña –a bombo y platillo, pero con cifras meramente simbólicas– dejan una conclusión clara. Va muy despacio. Lo del objetivo de un 70% de vacunados para el verano parece cada vez más cogido con pinzas. De hecho, ese mensaje genérico del Ministerio tiene matices. ¿Un 70% con las dos dosis o sólo con una? ¿Para julio (como se dijo) o antes del 21 de septiembre? «Se podrá llegar si el suministro de vacunas es el que tiene que ser. Cantabria tiene capacidad para poner esas vacunas siempre que lleguen», reiteró ayer a este periódico el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez. Se confía, sobre todo, en Pfizer (hasta ahora el suministro más fiable). Se supone que desde abril llegarán más. AstraZeneca, tras el parón, volverá a administrarse desde hoy (aunque las comunidades tenían el visto bueno desde el viernes) y se amplía el rango de edad. Y sobre la esperada vacuna de Janssen (que sólo necesita una dosis), ayer se recibieron malas noticias. No llegará a tiempo para ayudar a frenar una posible cuarta ola (el suministro confirmado en abril será testimonial).
Pero veamos las conclusiones entre la avalancha de datos diarios. Del resumen que el Ministerio envió el lunes (con los datos registrados hasta el domingo), se deducen varias cosas. Cantabria era la tercera (tras Asturias y Castilla y León) con mayor porcentaje de población con la pauta completa (hay que tener en cuenta que la media nacional era un diminuto 4,5%). Puestos a hacer una clasificación, se bajaba al octavo puesto si lo que se medía es el porcentaje de población con una dosis ya puesta (9,3%). No se llegaba aún a un balance del tipo 'uno de cada diez cántabros ha recibido ya un primer pinchazo'. Pero las tablas ponían sobre la mesa otros dos hechos. Que la región está en el furgón de cola del porcentaje de vacunas puestas sobre las recibidas y que durante el último fin de semana (al menos ese) no se vacunó. Dos asuntos que ya dieron mucho qué hablar en su día.
No hace falta irse muy lejos para recordar las polémicas. En el inicio de la vacunación Cantabria fue la última de la fila. Entre otros motivos, porque no se vacunó inicialmente en festivos y porque se guardó parte de lo recibido. Luego llegó el aluvión, la carrera. Cambios de estrategia y vacunación masiva en Valdecilla o El Dueso antes, incluso, de acabar en las residencias. Además, también en fines de semana y festivos, y sin reservar dosis. Cantabria se puso a la cabeza. Vistas las últimas tablas, ahora se vuelve a optar por guardarse vacunas y no se pincha –al menos en este último– en fin de semana. Ambas cosas se justifican desde el Gobierno por la cantidad de vacunas que llegan.
¿Qué indican los datos más recientes? Los que incluyen el lunes. Pues, de entrada, llama la atención que los números en la web del Servicio Cántabro de Salud y los que vienen del Ministerio no coinciden. Según el SCS, hasta ese día se habían suministrado ya en la región 91.806 vacunas, el 74,3% de las disponibles. Sin embargo, en el balance que llegó desde Madrid por la tarde (también incluyendo las cifras hasta el lunes) se indicaba que las dosis administradas eran 91.015 y que el porcentaje era del 81%. El Ministerio advierte en letra pequeña que puede haber variaciones en función de la capacidad de administrar hasta seis dosis por vial y la fecha de actualización exacta de los datos (aunque no estaría de más evitar la confusión).
En resumen (según el Ministerio), más de trece semanas y sólo 36.503 cántabros con dos dosis.
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