'Cantabria No Se Vende' apuesta por el turismo interno y critica a Revilla por querer «abrir» la región a la «llegada masiva» de visitantes

El colectivo Cantabria No Se Vende (CNSV) ha pedido apostar por el turismo interno y ha criticado la, a su juicio, «irresponsable prisa» del presidente regional, Miguel Ángel Revilla (PRC), por querer «abrir» la comunidad autónoma a la «llegada masiva de turistas».

De esta forma se ha pronunciado CNSV después de que Revilla se haya mostrado a favor de abrir el desplazamiento entre Cantabria y el País Vasco o que el Gobierno haya pedido la reapertura del aeropuerto 'Seve Ballesteros'.

Para CNSV, estos intentos de Revilla por, según este colectivo, «querer adelantar la llegada de las nuevas fases a Cantabria» y recibir turismo foráneo lo antes posible es una «imprudencia».

El colectivo advierte que los primeros casos de COVID-19 en la comunidad estuvieron relacionados con los vuelos internacionales desde Italia y que el desarrollo posterior de la pandemia está «vinculado directamente» a la movilidad desde Madrid.

«Desde Cantabria No Se Vende consideramos una imprudencia aprovechar el relativo control del virus en nuestro territorio para hacer un llamamiento masivo a la llegada de turistas de fuera de nuestras fronteras», ha aseverado.

Para este colectivo, sería «lamentable» echar por tierra el sacrificio de más de dos meses de confinamiento por, según señala, «no ser capaces de ver más allá del modelo de turismo masivo al que se viene condenando a Cantabria».

A su juicio, el Gobierno regional debería fomentar, precisamente, el turismo interior, apostando por dar a conocer Cantabria «sin masificarla», por «poner en valor» el entorno rural de la comunidad y «por consumir lo de casa, siempre primando la salud pública».

«Revilla, obcecado en su concepción de Cantabria como parque temático lowcost para el visitante esporádico, pretende hacer pasar esto como único salvavidas para la economía cántabra, sin mostrar interés alguno por buscar ya no un modelo productivo de futuro, sino una alternativa posible para el corto plazo como es el fomento de nuestro patrimonio cultural y natural entre los propios cántabros y cántabras. A veces buscamos lejos lo que tenemos cerca», sostiene.