Un clamor morado exige en Cantabria «frenar el negacionismo» de la violencia contra las mujeres

Hombres y mujeres, adultos y adolescentes, incluso niños, se unieron esta mañana a la caminata que comenzó en Puertochico a las doce del mediodía para finalizar hora y media más tarde en la plaza del Ayuntamiento de la capital.

Estuvieron presentes la Asociación de Mujeres Consuelo Berges, Cambera Feminista o el Observatorio de Violencia Obstétrica de Cantabria. Varios de ellos portaron sus propias pancartas y defendieron proclamas diferentes.

Contra «todas las violencias»

«Tenemos que eliminar todos los tipos de violencia», defendió Nieves Gutiérrez, de las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria (Anfac). «Hay que luchar contra la violencia física, la económica, la psicológica, porque con todas ellas se ataca a la mujer por el mero hecho de ser mujer y de encontrarse en una posición de desventaja; y para esto la educación es clave», comentó. Por ello, desde la Comisión 8 de Marzo han pedido la coordinación de las administraciones para educar a los niños y jóvenes «cambiando roles» y «en igualdad», con el objetivo construir una sociedad libre.

El problema, ahora más que nunca, está en la gente más joven. «Son los menores y los adolescentes los que más están menospreciando la violencia y es algo que no puede ser. Hay que trabajar en la educación, y en dotar de medios a las instituciones para que hagan cumplir la ley», expresó María Ángeles Ruiz Tagle, responsable de la Asociación Consuelo Bergés. «Vamos a seguir trabajando hasta que tengamos en la mano el certificado de defunción del patriarcado», proclamó con ironía.

Al frente de la manifestación, varias voluntarias corearon otros tantos lemas: «No son muertas, son asesinadas»; «No es no, lo demás es violación»; «No es un caso aislado, se llama patriarcado»; «No estamos todas, faltan las asesinadas»; «Sola, borracha, quiero llegar a casa»; «Escucha, putero, se te ve el plumero»; «De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue, cueste lo que cueste». Fueron proclamas que continuaron de forma ininterrumpida durante todo el itinerario, y que llamaron la atención de algunos paseantes, que en alguna ocasión optaron por sumarse a la reivindicación.

En el pelotón de la marcha se escucharon ideas de toda clase para justificar la reivindicación. «Vengo con mi nieta porque a mí me queda poco en el convento pero ella va a tener que seguir peleando por sus derechos», comentó María Toca, que estuvo acompañando a la menor durante todo el recorrido.

Una idea que se asemeja a lo defendido por Alejandra García, otra de las participantes. «Hoy en día impera la violencia estética», defiende. «Sobre todo en la gente más joven, que vive esclava de los cánones de belleza que se estilan en las redes sociales, de lo que se supone que tiene que ser una mujer, la forma en que debe pintarse, vestirse, adornarse, etc. No podemos vivir así. Tenemos que ser libres», enfatizó. En algunos casos el mensaje fue meridianamente claro: «Soy ginecóloga y estoy a favor del aborto en la sanidad pública», aclaró Mercedes Boix.

Además de ellas, entre las más de 2.000 personas estuvieron también presentes varios representantes de sindicatos y de diferentes partidos políticos, como el diputado Pedro Casares o la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, en nombre del PSOE. También hubo rostros del PRC, como el exresponsable de Cantur Bernardo Colsa, el portavoz Pedro Hernando y la exconsejera Paula Fernández, que recordó la importancia de alcanzar un pacto en el Parlamento regional para atajar esta lacra. El PP tampoco faltó. Acudieron a la cita el diputado Félix de las Cuevas; la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río, o la alcaldesa de Santander, Gema Igual, entre otros.

Una vez en el Ayuntamiento, y tras unos minutos de música de tambores, silbatos y proclamas feministas, se leyó un manifiesto de la Comisión 8 de Marzo en el que se puso de relieve que la violencia de género «aumenta» y que las medidas tomadas «fallan», pues este 2023 será el peor año en asesinatos machistas desde 2019.

Actos en Torrelavega

La movilización de la capital cántabra no fue este sábado la única celebrada en la región. Otras localidades organizaron actos para reivindicar los derechos de las mujeres. Fue el caso de Castro Urdiales, El Astillero, Polanco, Bezana, Cabezón de la Sal, Ruiloba, Reinosa, Santoña o Camargo. En Torrelavega se leyó un manifiesto en la Plaza Mayor. Un texto redactado por el Consejo Municipal de la Mujer con motivo de este Día Internacional.

En el texto se recordó a las 1.237 asesinadas en España desde 2003 y se puso de relieve que este está siendo un año «especialmente grave», con 52 víctimas mortales y 94.554 denuncias por violencia de género. «Hoy, como siempre, queremos hablar en nombre de todas las mujeres que en el mundo no pueden hacerlo, privadas de voz y de derechos fundamentales como la libertad individual, continúan siendo mutiladas, vejadas y humilladas», leyeron los organizadores en un acto en el que estuvo presente el alcalde de la localidad, Javier López Estrada, y en el que se recordó que, según ONU, el 30% de las mujeres de 15 años o más han sido víctimas de violencia física o sexual al menos una vez en la vida.