Borrar
Raúl dirige el ensayo en el Aula de Música del Edificio Interfacultativo. Allí se juntan cada martes y jueves Dani Pedriza
La cocina de los villancicos perfectos

La cocina de los villancicos perfectos

Postales de Navidad ·

El Diario se cuela en el ensayo de la Camerata Coral de la Universidad justo antes de su concierto navideño en la Catedral

Álvaro Machín

Santander

Sábado, 16 de diciembre 2017, 19:28

Los pupitres del aula de Música del Interfacultativo se llenan de abrigos y bufandas a partir de las ocho. «Venga, nos colocamos por ahí, cuatro filas», dice Raúl nada más entrar. Se ponen al fondo, entre botellines de agua y mochilas por el suelo. El ensayo de un coro es como el almacén de un museo. Todo anda algo más desordenado, pero el arte está ahí al fin y al cabo. «Vamos con un calentamiento, que tenemos mucho que hacer». A ello. Hay conciertos importantes y toca «pulir, cuidar detalles». «Esas consonantes iniciales hay que arrastrarlas bien, que no se oye la ‘erre’», les dice. El director se mueve enérgico por la clase. Va del piano al atril que hay frente al grupo y gestiona los sonidos con los brazos. «Para cualquier agrupación la Navidad es una época señalada». Se nota en una atmósfera entre distendida y exigente. «Hemos tenido esta semana un ensayo extra y han sido un poco más largos. La gente se motiva con la actuación en la Catedral». La gente son los miembros de la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria. Colarse en un ensayo antes de sus conciertos navideños es entrar en la cocina de un banquete la tarde de un 24 de diciembre.

«El concierto de Navidad en Santander es especial porque es el único del año que organizamos nosotros mismos. Además, suele acudir mucha gente que nos sigue». Raúl Suárez García lleva al frente de la camerata desde 2004 y en la música toda la vida. Formación, títulos, conciertos, premios... Cantan hoy. «Lo vivimos con mucha ilusión, aunque es un poco estresante porque hay que organizar muchas cosas. Coordinarse con la iglesia, estar pendiente de los carteles, moverlo a través de las redes sociales...». Las fechas se les cuelan, lógicamente, en el repertorio. A las obras navideñas «en latín, con una polifonía más clásica» se unen otras «más desenfadadas». ‘White Christmas’, ‘Carol of the Bells’, un ‘Noche de paz’ «en alemán y en español»... «A mí me gustan todas en general, por eso las hemos escogido. Pedir que te quedes con una es un poco como lo de escoger un hijo. Cada uno tiene sus preferencias y es verdad que a mucha gente las conocidas les gustan más».

Para la agenda

Los conciertos. La Camerata Coral actúa hoy, sábado, a las 20.45 horas en la Catedral de Santander y mañana, domingo (20.00 horas), en la Iglesia de Santa María de Castro Urdiales.

La Camerata. Dirigida por Raúl Suárez García está formada por 45 coralistas.

Mientras lo explica sentado en el banco de un pasillo junto al aula van llegando los coralistas. Uno a uno hasta 45. «Hola Cristina», «hola Gonzalo»... «Son un grupo heterogéneo». En edad, en formación... «Desde 18 años hasta 70. Para formar parte sólo hay que apuntarse, se les hace una pequeña prueba vocal y de oído y se requiere un nivel muy elemental de lectura de la música. En ese sentido, tenemos desde profesionales (que dan clases en el conservatorio, que tienen estudios...) que no vienen aquí de un ‘modo profesional’  (o sea, cobrando) hasta personas con ese nivel básico que les gusta cantar».

Y todos se juntan cada martes y jueves en el aula. Allí, en un extremo de la fila, una mujer –la más mayor– sostiene el libreto con la mano izquierda mientras se echa la derecha a la espalda como para apretar la voz, como para empujarla... Justo detrás, una joven agarra la partitura con una mano y se pone la otra en el oído. Detalles de un ensayo. «Venga, os doy treinta segundos», lanza el director después de media hora de pequeñas correcciones. «Aquí tenemos una acústica muy seca. Muy buena para ensayar, para ver los defectos que puede haber, pero donde vamos suena más ‘a iglesia’».

Y, así, todo el coro sale al pasillo de un edificio enorme de techos altos. Encima del aula de informática y del panel de corcho en el que cuelga el cartel de un concierto de MClan y de otro de La Fuga. La Camerata reanuda su trabajo. Las voces corren por los rincones del Interfacultativo y a uno le da por pensar que ahora todo suena divino.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La cocina de los villancicos perfectos