Las colas se acortan en los 'coroautos'

Sin esperas prolongadas. La estampa de ayer en Liencres o el Palacio de Deportes contrasta con la de las filas interminables esperando en la carretera de hace un par de meses

Álvaro Machín

Santander

Jueves, 8 de octubre 2020, 07:19

Eran, en fila, ochenta coches. Esperando a que empezaran las pruebas. Los conductores, muchos, acudían con horas de antelación porque habían visto el vídeo que circulaba por las redes. El de una cola interminable por la carretera. Fue hace algo más de dos meses. Ayer no quedaba rastro de aquello en el 'coroauto' de Liencres. «Ha sido llegar y besar el santo», comentaba desde el asiento del copiloto una mujer que iba a someterse a la PCR. Ni cinco minutos de espera. «Si vienen a la hora de la cita, se puede formar un poco de cola puntualmente, pero lo resolvemos en el momento». Eso explicaban los sanitarios entre prueba y prueba. Un goteo. Como media, según Sanidad, en este punto están recogiendo 410 muestras diarias. «Voy pasando coches y gente andando. Pónganse aquí detrás, por favor». Eso decía el encargado de las pruebas, ya por la tarde, en la carpa del Palacio de Deportes. Aquí, 55 al día. La idea es aumentar su capacidad para aligerar un poco más a su vecino de Liencres. En todo caso, al menos ayer, tráfico fluido en los 'coroautos'.

Por completar las cifras de pruebas al día -como media-, en Laredo se hacen 143, en Torrelavega 195 y en la sala de pediatría de Liencres, 157 (Sanidad, que es quien da los datos, insiste en que «estudia medidas» para mejorar la accesibilidad en Liébana, Castro y Reinosa, los puntos que quedan más lejos de los 'coroautos' actuales).

¿Qué ha cambiado en Liencres en estos dos meses largos? De entrada, al llegar, la señalización en la carretera es mucho más clara y sirve para evitar problemas con el tráfico. Además, ahora se trabaja allí de 10.00 a 18.00 (o 19.00 horas) en turnos de dos horas (inicialmente era dos horas al día en total). «Está más organizado y la gente viene más a su hora. Todo depende de eso. El volumen diario es parecido, pero los problemas surgen cuando vienen a deshora», comentaban sobre el terreno los sanitarios. No paran y lo mueven con soltura. «Son citas al minuto». Y tanto. «Estaba citada a las 12.07 horas». Clavado. Justo a esa hora le hicieron la prueba a la señora. «Yo tengo a las 12.30 y vengo un poco antes, no sé si me reñirán».

Para hacerse una idea, un ejercicio real de observación de ayer. Entre las 11.30 y las 12.30, la cola no fue nunca de más de siete coches y la espera de cinco minutos. Y no dejaron de pasar vehículos. Con dos personas dentro de la caseta encargándose del control de nombres y otras dos haciendo pruebas, los operarios incluso adelantaban trabajo pidiendo los datos al tercero de la fila mientras delante se recogían muestras.

Eso es algo más complicado en el Palacio de Deportes. A las cuatro, hora de apertura, esperaban diez coches y dos personas a pie. Allí (al menos ayer en ese momento) atienden uno y uno (un sanitario dentro con el control de nombres, y otro fuera tomando muestras). El volumen de citas es mucho menor, pero al que está con las pruebas le toca también organizar el tránsito entre los que vienen conduciendo y los que se acercan caminando. Eso retrasa un poco. Que si una señora que viene andando sin mascarilla y dice que ella estaba la primera, que si dos nombres idénticos en la lista pero de distintas edades, que si unos coches vienen por la autovía y otros por el aparcamiento... Nada grave en todo caso porque las esperas no se alargaron. Hasta en taxi se acercó ayer una mujer para la PCR. Y al taxista le tocó hacer cola.

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