Lo que comemos los cántabros en un año

El estudio se elabora a partir de las compras que se realizan en un total de 12.500 hogares de todo el país. Una selección que permite conocer de primera mano la variedad demográfica de cada comunidad autónoma. Con los resultados de 2023 en la mano, se puede cuantificar en un consumo per cápita de 574 kilos o litros de alimentos a lo largo de los 365 días. Cantabria, con 540, se queda alejado del promedio a nivel nacional y muy por detrás de los 702 de Baleares. Es la tercera por la cola en cuanto a consumo, solamente por delante de Extremadura y Madrid. Las diferencias entre comunidades también tienen su explicación: no solamente se ven en las dietas típicas de cada región, sino por ejemplo en detalles como el consumo de agua embotellada, ya que en otras comunidades no beben agua del grifo como sí sucede en la mayoría del territorio cántabro.

Aunque la cesta de la compra no se llene igual que en el resto de autonomías, sí se pueden apreciar diferencias significativas entre el gasto por hacer la compra. En el caso de Andalucía se observa que su consumo supera al de Cantabria en un kilo o litro, pero, sin embargo, se encuentra por debajo en gasto con 70 euros menos. En definitiva, los andaluces compran más y pagan menos que los cántabros. La media española se fija en 1.730 euros, mientras que en Cantabria se gastan 1.607, más de 120 euros de diferencia. Muy lejos se queda de las tres comunidades que superan los 2.000 euros: Navarra (2.015), País Vasco (2.009)y Cataluña (2.001 euros). El gasto más bajo lo protagonizan los extremeños, con 1.388 euros para hacer la compra para casa.

Por otro lado, durante el año pasado se equilibró el consumo en el hogar con el de fuera. Después de la pandemia se vivió un incremento notable de comidas en bares y restaurantes, que en 2023 se estabilizó. «Se han realizado 22,5 ingestas a la semana por persona dentro de casa, lo que supone un aumento de dos décimas por persona con respecto a las realizadas en 2022. Esto es consecuencia del trasvase que se produce en el consumo de fuera de casa a dentro; por tanto, el número de ingestas se acerca a niveles previos a la prepandemia», subraya el Ministerio en su informe. Uno de los aspectos que quedan claros es «la búsqueda de practicidad y conveniencia en la alimentación». Está presente en el día a día de los españoles y especialmente en las comidas principales. «Ante la búsqueda de simplificación, el plato único es hoy más relevante de lo que era en 2019, tanto en comidas como en cenas», añade. El producto más consumido por los hogares españoles durante el año pasado fue la ensalada verde.

Dentro de los datos que más resaltan en la compra son las paupérrimas cifras registradas en carne y pescado. Los vecinos de Cantabria son los terceros que menos productos cárnicos consumen (35 kilos), solamente por encima de Canarias (34,8 kilos) y Extremadura (34,6 kilos), que marca el mínimo. En cuanto a pescado es la cuarta comunidad que menos compra, con 16,8 kilos, frente a los canarios, que marcan el mínimo con 14,5 kilos.

Cantabria registra un único farolillo rojo entre todos los alimentos que componen el estudio: las hortalizas, con 36,8 kilos. En el extremo opuesto, los navarros, que doblan estas cifras (78 kilos). ¿Y dónde encabeza Cantabria? Los huevos son uno de los dos puntos fuertes en los que encabeza la clasificación, con 11,2 kilos, en contraposición a Extremadura, que solamente consume 6,5 kilos por persona. El otro alimento que más comen los cántabros son las legumbres (4,7 kilos), categoría en la que manda ampliamente en el ranking nacional. El mínimo lo marca Galicia con 2,5 kilos.

Cada residente en Cantabria consume 107,5 litros de leche y derivados. La semidesnatada es la más bebida, seguida de la desnatada y la entera.

Sin salirnos de las bebidas, la región se encuentra en un consumo de término medio. De refrescos se beben 27,4 litros por persona al año, lejos de Baleares; de agua embotellada, 61,8 litros, bastante menos que Canarias; en cuanto al vino, con 8,3 litros se encuentra en un término medio entre Extremadura y La Rioja;y en lo que respecta a la cerveza, con 13,3 litros permanece a una diferencia notable del reinado que ostenta Andalucía.

El estudio deja claro también que los cántabros son golosos. Su consumo de galletas asciende a 6,5 kilos, rozando el primer puesto de Asturias, mientras que en chocolates y bollos no se quedan atrás y superan con amplitud a las comunidades que menos consumen este tipo de alimentos dulces.

El aceite es uno de los alimentos más cotizados, por su elevado precio en los últimos años, pero en Cantabria se compran 11,5 litros, más cerca de Galicia, que lidera el ranking con 14,5 litros, que de Castilla-La Mancha que lo cierra. En elaboraciones de fácil preparación, los cántabros se encuentran en media tabla con respecto a los platos preparados, con un consumo de 15 kilos, que revelan la practicidad y la inmediatez que se busca a la hora de realizar las comidas.