El Congreso saca al lobo del Lespre y devuelve a Cantabria la gestión de la especie

La medida ha visto la luz con el respaldo mayoritario de PP, Vox, EAJ-PNV, Junts y UPN, que ya la semana pasada habían sacado adelante en el Senado una moción instando al Gobierno de España a iniciar los trámites para sacar al lobo ibérico del Lespre y hoy la han hecho prosperar en el Congreso gracias a un ardid del Grupo Popular, que, en un sorprendente ejercicio de contorsionismo parlamentario, había conseguido introducir el 'problema del lobo' en el debate sobre el Proyecto de Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario.

Ese proyecto, que el Senado devolvió al Congreso tras introducir 40 enmiendas, incorporaba una que contemplaba la rebaja de la protección del lobo que el Grupo Popular justificaba para controlar el impacto que el lobo está generando en las explotaciones ganaderas y, en consecuencia, en el asunto propio de la ley, el desperdicio alimentario.

«La legislación española establece que los cadáveres de animales, incluidos los muertos por ataques de lobos, deben ser gestionados conforme a las normativas sanitarias para prevenir riesgos de enfermedades. En consecuencia, solo los residuos de los cadáveres de ganado generados en un año por ataques de fauna silvestre suponen un impacto en la generación de alimento de explotaciones ganaderas de 4 millones de kilos de carne, dado que fueron más de 14.000 las reses muertas entre terneros, vacas, potros y ovejas», explica el PP en la justificación de la enmienda.

No ha sido precisamente ese el argumento que ha convencido al resto de las fuerzas parlamentarias que han dado su 'sí' a la enmienda sino uno menos retorcido. La necesidad de «proteger» a los ganaderos del norte del país de la creciente actividad lobera resultante del considerable incremento de las manadas de lobos detectado a lo largo de los tres últmos años en los que la especie ha permanecido blindada, mediante el control de la especie «de una forma responsable».

Eso, y el grueso de la ley, pues la del lobo era únicamente una de las 40 enmiendas introducidas a una norma que el Congreso en su conjunto, salvo las excepciones de Podemos y Bildu, ve «muy necesaria».