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Los últimos datos comunicados ayer por la Consejería de Ganadería sobre la situación del brote de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) dejan dos lecturas diferentes. La primera, la más «positiva», es que el número de casos diarios detectados ha comenzado a disminuir «progresivamente» en los ... últimos tres días. Es decir, cada jornada se han diagnosticado menos. La segunda es más preocupante. Del lunes al martes se registraron 22 nuevos fallecimientos, lo que eleva la cifra total a 76 desde que se declaró el brote hace un par de semanas.
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Cuando en noviembre del año pasado se localizó el primer positivo en España, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación informó de que se trataba de una enfermedad que no se transmitía a los humanos ni tenía consecuencias para la salud, ni siquiera tras el consumo de los productos cárnicos y lácteos. Además, que la mortalidad era muy baja -inferior al 1%-, al igual que la morbilidad (el número de reses afectadas ), que no llegaría al 10%. Cantabria cuenta actualmente con 573 animales aquejados por la enfermedad -todos ellos, vacas destinadas a la explotación cárnica- de un censo de 34.409 reses. Es decir, que la mortalidad apenas llega al 0,22%. Sin embargo, sí que llama la atención que del lunes al martes se contabilizasen 22 nuevas muertes. El lunes se cerró la jornada con 54 y ayer ya se elevaban hasta las 76. La región tampoco ha superado la tasa de morbilidad máxima estimada por el Ministerio. Del total de 34.409 cabezas de ganado, 573 se encuentran actualmente en tratamiento. Es decir, el 1,66%, más de 8 puntos por debajo.
Aun así, la expansión del brote de enfermedad hemorrágica epizoótica continúa con su lento avance por la geografía cántabra. Ya son 35 los municipios afectados, según señaló ayer el consejero del ramo, Pablo Palencia. En total, hay ocho comarcas agroganaderas con casos activos: Solares, Torrelavega, San Vicente de Toranzo, Gama, Santoña, Villacarriedo, Ramales de la Victoria y Santander.
El consejero de Ganadería es optimista respecto a la evolución de la enfermedad. Sobre todo, tras sumar tres días consecutivos con un descenso en el número de positivos: 83 el sábado y el domingo y 32 el lunes. Unas cifras sensiblemente inferiores a los 112 registrados el pasado viernes. «El número viene disminuyendo progresivamente. Es una señal positiva. Salvo en dos ayuntamientos nuevos, no hay expansión en sábana por el resto de la comunidad autónoma. De alguna manera, se va controlando», explicó.
A pesar de la tendencia actual del brote, Palencia pidió ayer de nuevo al sector ganadero «no bajar la guardia» y «mantener las medidas estrictas de bioseguridad, higiene, aislamiento y control de movimientos» del ganado. Además, recordó que el Gobierno regional mantiene vigentes las restricciones que impone el Plan Nacional Zoosanitario, de tal manera que «se limita el movimiento de los animales en toda la comunidad y seguirán siendo obligatorias las medidas de desinfección y desinsectación del transporte de animales».
Los ayuntamientos han seguido mayoritariamente las recomendaciones de la Consejería de Ganadería –no es competente para prohibirlas– de no celebrar ferias ni concentraciones ganaderas para frenar la expansión del brote. Desde que se declaró hace un par de semanas, se han cancelado siete en total: en Vega de Pas, Esles, San Miguel de Aguayo, Liérganes y Hazas de Cesto, a las que hay que sumar las dos previstas para este fin de semana en Corvera de Toranzo y Rasines. Sí se han celebrado, en cambio, la de Molledo, cinco en el Mercado Nacional de Ganados y el Concurso Regional de Vaca Frisona.
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