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José Luis Rodríguez Zapatero ha abierto esta tarde el ciclo de conferencias organizado por el Parlamento de Cantabria para conmemorar el 40º aniversario de la autonomía. El expresidente del Gobierno de España entre los años 2004 y 2011 ha entrado en el patio central ... de la Cámara apenas unos minutos después de las seis de la tarde, con mascarilla blanca y su reconocible forma de caminar. Ha sido recibido y despedido con un aplauso, el ambiente ha sido relajado, algo que últimamente puede resultar exótico en los entornos políticos. El público lo componían representantes municipales y autonómicos, y de la mayor parte de los grupos políticos con asiento en el Parlamento.
Cantabria celebra cuatro décadas de estatuto autonómico, un proceso que cambió la vieja denominación de la Provincia de Santander y culminó con la publicación de la ley orgánica que dio entidad a la constitución autonómica de Cantabria en el Boletín Oficial del Estado. Corría el año 1982. Zapatero ha celebrado que la comunidad diera el paso de convertirse en una de ellas y el triunfo de la aventura autonómica: «Podrá haber cambios de gobierno, reformas constitucionales, podrá haber otros partidos, pero Cantabria como entidad permanecerá». De hecho, le augura más décadas de éxito y autogobierno. «El estado de las autonomías ha sido un acierto y Cantabria acertó iniciando la aventura de la autonomía uniprovincial [...] Y los próximos cuarenta años de Cantabria serán mejores que estos cuarenta, que han sido bastante razonables», ha asegurado Zapatero, pero sin perder de vista el proyecto europeo.
El estado de las autonomías, ha añadido el expresidente, «era y es libertad, es democracia y es una escuela de convivencia política». «Un país descentralizado es más democrático, contribuye al pluralismo político» y, de paso, «contribuye también al reparto del poder», ya que rebaja el que ostenta el Gobierno central. «Sin autonomía muchas de las reivindicaciones y déficits históricos de regiones como Galicia, Extremadura o Cantabria seguramente no hubieran estado en el debate nacional», ha rematado.
José Luis Rodríguez Zapatero | Expresidente del Gobierno de España
ESTADO AUTONÓMICO
Donde ha querido rebajar expectativas ha sido en el asunto de la financiación autonómica, un tema en el que Cantabria está especialmente preocupada y para el que ha fijado (y acordado) los baremos que le parecen deseables, justos: primar los costes fijos y ponderar mejor variables como la orografía, entre otros. Zapatero ha advertido de que el debate será largo y que los cambios en el modelo, quizá, no sean tan profundos. «Las reformas del sistema de financiación siempre avivan las expectativas, pero lo mejor es no engordarlas», cree el exdirigente socialista.
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¿Qué puede ocurrir? Las comunidades con poblaciones más envejecidas o dispersas en el territorio, opina el expresidente, mantendrán mayor financiación per cápita. Cantabria debe estar «tranquila». En cualquier caso, a Rodríguez Zapatero no le parece tan crucial la financiación autonómica como el equilibrio económico entre los territorios del país. «Al final una comunidad autónoma tendrá una buena financiación si tiene actividad económica, empresas, industria y atrae gente».
De hecho, ha hecho una petición a los representantes autonómicos cuando acuden a los foros con el Gobierno central: «El estado de las autonomías necesita más cooperación y menos reivindicación. Más construir juntos y menos intentar únicamente representar aquello desde donde te han elegido. Hay una misión más trascendente».
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