La exclusión del Corredor Atlántico, un «golpe» al futuro industrial de Cantabria

«La conexión de Santander con Bilbao es esencial. Hay que dar continuidad a la red ferroviaria que llega de Europa a Bilbao a través de la 'Y' vasca para mercancías y pasajeros. El Gobierno de España tiene que suplir esa falta de apoyo para acabar con una deficiencia que es totalmente injustificable. Cada año que pasa es un año que perdemos competitividad como región, igual que estuvimos perdiendo competitividad 30 años en relación a otros territorios por tardar 30 años en tener la autovía de la Meseta», apunta Jaime González, expresidente de la Autoridad Portuaria. Una línea que, de no existir, entiende que no tendría gran impacto en el Puerto de Santander, que depende más de Castilla y el centro de España, pero sí en la industria y la economía de Cantabria.

«No es un asunto de especial interés para el Puerto porque depende de otros agentes, pero sí de mucho interés para la región», insiste. Mucho más implicaciones para dar salida por mar a través de Santander tiene el AVE a Madrid. Según los plazos que maneja el Ministerio de Transportes, en el horizonte de 2027 estará completado todo el trazado para que el viaje Santander-Madrid se puede hacer en menos de tres horas (un 25% menos que ahora): una doble vía de altas prestaciones entre Santander y Torrelavega, una línea mejorada hasta Reinosa y desde la capital campurriana hasta Palencia, donde ahora se acaba la vía y empieza la convencional, una red AVE. Además, previamente, a medida que se vayan construyendo tramos intermedios, se podrían ir poniendo en funcionamiento.

González cruza los dedos para que ese cronograma se cumpla porque ahí sí se crearán oportunidades para el Puerto, pero es escéptico: «Firmaría que esté para 2027 aunque el resto de autonomías del norte tengan la conexión con la Meseta mucho antes. Quedarnos sin eso sí que ya sería imperdonable».

Mientras tanto, el expresidente del Puerto apuesta por seguir peleando la conexión a Vizcaya, para lo que entiende que también se necesita más implicación de las autoridades vascas, porque «a ellos también les interesa». Y considera «incomprensible» que Asturias -a partir de 2023 tendrán acceso al Corredor Atlántico, pero a través de León, por el interior, no por la costa- no se sume a un frente común para prolongar ese hipotético tren hasta allí.

En esa idea abunda Ángel Agudo, exconsejero socialista de Economía. «La conexión con Bilbao es muy importante para el futuro de la economía de Cantabria, pero habría que aprovechar la decisión de Europa para dar un paso más. Lo mismo que se habla de un Corredor del Mediterráneo, se tendría que trabajar en un espacio económico en el Cantábrico. Una línea que nos permita a todas las comunidades vertebrar ese territorio y configurar un espacio económico cada vez más potente con País Vasco, Asturias y Galicia», defiende.

En ese movimiento estratégico cree que Cantabria por sí sola no tiene entidad suficiente para hacer presión. Necesitaría del concurso de sus colegas y también de la implicación de la sociedad civil y los sectores productivos. «Ese trabajo -al estilo de lo que está ocurriendo en Levante- deberíamos hacerlo con más intensidad. Hoy por hoy ese discurso no es potente. Y eso que nos jugamos mucho», subraya.

Apuesta por pelear tanto por la conexión a Madrid como la de Bilbao. ¿Y si esta última es imposible por falta de recursos? «Tendría un alto coste de oportunidad. Mientras que no tengamos esa salida, las oportunidades para fortalecer la industria y la economía regional se limitan, pero eso no quiere decir que Cantabria no pueda hacer nada para atraer industrias».

Además del potencial efecto en el desarrollo industrial y económico futuro, el analista Juan Luis Fernández apunta el golpe emocional como región. «La noticia no me ha sorprendido, porque nuestra estrategia ferroviaria es desde hace tiempo un galimatías. Resulta simbólico que esta desilusión coincida con el 40 aniversario del voto de las Cortes que aprobó la autonomía de Cantabria. En cuatro décadas no hemos sabido consolidar una entidad política capaz de solucionar nuestros retos principales. Hoy no tenemos certeza sobre ninguna gran infraestructura de comunicación: trenes con Palencia y Bilbao, los servicios de Cercanías, la autovía A-73 Aguilar-Burgos, un buen Laredo-Burgos por Los Tornos, o el tercer carril de la A-8 Laredo-Vizcaya», lamenta.

Fernández ve evidente que este déficit «nos coloca en desventaja y acentúa nuestro ser periférico». «Cantabria no está logrando mostrar cuál es su valor añadido para España. Es urgente resolver ese vacío argumental. No se trata de lo que merecemos, sino de lo que podríamos aportar. Ejemplo: nuestros institutos científicos», concluye.