La gobernabilidad de Santander depende de la decisión de Ceruti

Ceruti y Pérez Manso tendrán que decidir si siguen o no los pasos de los diputados autonómicos. En el primer escenario, la vinculación de los dos ediles con la dirección regional que preside Inés Arrimadas quedaría finiquitada y tendrían las manos libres para actuar. Bien para poder salir del equipo de Gobierno de Santander y abandonar sus áreas de responsabilidad o bien para avanzar hacia la siguiente pantalla y explorar una posible moción de censura con socialistas, regionalistas y Unidas por Santander (UxS). Las cuatro formaciones ya han llegado a acuerdos excluyendo al PP en distintos asuntos puntuales, pero a un año para las elecciones parece complicado pensar en una moción de censura. En cualquier caso, la gobernabilidad depende de Ceruti.

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Santander no es el único municipio cántabro con concejales naranjas. Después de las elecciones municipales de la primavera de 2019, Cs logró representación en una veintena de localidades. Además de El Astillero, donde Javier Fernández Soberón encabezó la lista más votada y se convirtió en alcalde, también hay ediles que se integraron en el Gobierno local en Castro Urdiales, Marina de Cudeyo y San Vicente de la Barquera. En todos los casos, para hacer regidores a los socialistas (Susana Herrán, Pedro Ferradas y Dionisio Luguera, respectivamente). Y en la oposición hay concejales naranjas en localidades como Argoños, Arnuero, Cabezón de la Sal, Santa Cruz de Bezana, Suances, Piélagos o Udías. También en Torrelavega, donde la candidatura que capitaneó Julio Ricciardiello logró un acta.

Varios de ellos ya han manifestado su intención de seguir los pasos de los diputados regionales de Cs y romper el carné si lo hace el líder regional. En cualquier caso, la consigna es que una hipotética salida del partido no se traduzca, en los lugares en los que los ediles naranjas están en el equipo de gobierno, en la ruptura de los pactos en vigor.