«En la hostelería cántabra jugamos con unas cartas y las viviendas turísticas lo hacen con otras»

Uno de los puntos calientes que existen en la mayoría de ciudades españolas son las viviendas turísticas y la falta de regulación. Bajo el título 'La influencia de las viviendas vacacionales en el sector inmobiliario' se ha organizado la última mesa redonda del congreso de la vivienda y que ha supuesto el final de las dos jornadas. Tomás Orallo, subdirector general de Vivienda y Arquitectura de Cantabria; Alberto Ruiz-Capillas, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria; Eduardo Lamadrid, presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria; y Beatriz Villameriel, gerente de Just Room, han intervenido bajo la moderación de Leticia Mena, presentadora y periodista de El Diario Montañés.

«No sé si tendrá solución en algún momento», así de contundente ha comenzado Tomás Orallo. «El sector turístico es espectacular, ha habido mucho bum, junto a otras comunidades autónomas del norte de España. El aumento de viviendas que se dedican al sector turístico, no podemos cuantificar en que situación se encontraba, pero no hay visos a medio y largo plazo de que los pisos regresen para un alquiler de larga duración».

Eduardo Lamadrid se ha mostrado bastente crítico con la situación actual en Cantabria. «Competencia siempre ha habido, pero que no sea desleal, nosotros jugamos con unas cartas, y ellos lo hacen con otras cartas», en una clara referencia a la ahora de pagar menos impuestos y las diferentes normativas que el sector de la hostelería debe de cumplir. Lamadrid ha lanzado un mensaje al Ejecutivo regional: «Saque por fin ese famoso decreto -que regula la vivienda turística-, que lo esperamos muchos años. Y que el balón no se quede en manos del Ayuntamiento, que se pongan unos requisitos mínimos para todos los municipios de la región».

En el caso de Alberto Ruiz-Capillas como presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria ha mostrado la situación de «desconcierto» a la que se enfrentan las comunidades de propietarios. «Las sentencias han sido complicadas de gestionar, porque en las diferentes comunidades autónomas ha habido muchos pleitos y diferentes interpretaciones sobre el concepto de limitar y condicionar», ha subrayado.

Beatriz Villameriel, gerente de Just Room, ha apostillado la necesidad de una regulación en el mundo de las viviendas. «Muchas de esas no son legales, los que lo hacemos bien pagamos justos por pecadores, pagamos impuestos y podemos tener la capacidad de crear puestos de trabajo». También ha aplaudido la supresión de la cédula de habitabilidad para eliminar esos procesos que «pueden llegar a tardar hasta seis meses».

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