La maniobra del PRC en el Parlamento lanza un serio aviso para el gobierno en solitario del PP

El problema viene cuando una negociación estalla por los aires, como ocurrió este pasado jueves con la elección de la Presidencia del Parlamento, que, por 18 votos frente a 16, fue a manos de María José González Revuelta (PP), después de que los socios de gobierno en funciones -PRC y PSOE- presentaran por sorpresa a Javier López Marcano como candidato alternativo. Lo que se preveía como un acuerdo por unanimidad acabó en una disputa entre PP-Vox (este último partido tenía previsto abstenerse y finalmente votó a favor de la candidata popular) y PSOE-PRC.

La maniobra de los regionalistas supone un serio aviso para los populares de lo que puede ser esta legislatura. Aunque desde el PP quieren quitar hierro al asunto. «No hay que dramatizar las cosas», afirmaba ayer el portavoz del PP, Íñigo Fernández. «Nos hubiera gustado haber alcanzado un acuerdo entre todos y estuvimos muy cerca, pero el PRC lo rompió a última hora por un asunto que a nuestro juicio no tenia mayor interés, como era su exigencia de darle al PSOE la vicepresidencia segunda en lugar de la secretaría primera. Yo creo que no merecía la pena salirse del acuerdo por esa nimiedad, pero respetamos su opinión y en todo caso creemos que lo importante fue que, aunque sin acuerdo global, alcanzamos el objetivo de elegir una mesa plural con la presencia de todos los partidos».

Fernández asegura que al PSOE y a Vox no les correspondían representantes en la Mesa y «se los hemos dado PP y PRC a nuestra costa». «No creo que Zuloaga todavía tenga motivo para quejarse y además pretender elegir. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Tiene que empezar a aprender lo que es el Parlamento, ya que va a estar cuatro años aquí sentado en los escaños de la oposición. En el Parlamento uno no puede comportarse como un chiquillo, que llora si no le dan lo que quiere. Debería estar agradecido a PP y a PRC, en lugar de quejarse porque no le hemos satisfecho sus caprichos».

El portavoz popular considera que la legislatura va a ser así: «Negociar, a veces llegar a acuerdos y a veces no. Pero hablar y dialogar y negociar siempre con cordura, con sentido común y con respeto. El jueves estuvimos cerca del acuerdo y se rompió. No pasa nada. Seguro que la próxima vez que nos sentemos todos vamos a seguir intentando alcanzar acuerdos en beneficio de Cantabria».

Desde Vox, su portavoz Leticia Díaz reconoce que el movimiento de última hora de los regionalistas les «obligó» a cambiar la idea inicial que llevaban -de abstenerse y dar la Presidencia a la lista más votada-, «a la vista de lo que se había hablado previamente no se cumplió».

En cualquier caso, lo que tiene claro la líder de Vox es que durante la legislatura que acaba de empezar estudiarán cada iniciativa y valorarán qué procede votar en cada supuesto. «Ya dijimos que no íbamos a prestar apoyo si no formábamos parte del cambio. Nuestro mensaje es claro: queremos cambiar las políticas de socialistas y regionalistas que creemos que han sido negativas para Cantabria y si no se considera bueno tener un gobierno fuerte, estable y que no dependa de vaivenes políticos, pues habrá que estar a cada una de las cuestiones que se vayan planteando».

Pese a este primer desencuentro, el PRC lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a los populares, a los que dejaron claro que el nombramiento de los órganos del Parlamento nada tiene que ver con el pacto de investidura. «El PRC está aquí para conseguir que Cantabria vaya bien porque es lo que nos han pedido nuestros votantes. Entonces no vamos a ser un obstáculo insalvable en todo este proceso a los efectos de que el PP, siempre negociando y siempre partiendo de la idea de que solo tiene 15 diputados y que está en minoría, llegue a acuerdos que sean positivos para Cantabria», aseveró el portavoz regionalista Pedro Hernando.

Además, señaló que, una vez que Buruaga sea investida, espera «la buena predisposición del PP a pactar y gestionar los intereses de Cantabria». «El PRC va a defender su programa electoral y va a intentar hacer valer que es la segunda fuerza política de la región. Y como tal vamos a actuar», manifestó.

Desde la bancada socialista, el secretario general, Pablo Zuloaga, hace una lectura totalmente diferente y más crítica. «Ha quedado de manifiesto que el PP tiene a Vox permanentemente entregado para llevar adelante todos los cambios que quiere hacer en la política en Cantabria y lo hemos visto ante el primer movimiento del PRC, donde hubo una disconformidad en el planteamiento del PP».

Zuloaga considera que en los próximos cuatro años PP y Vox se van a unir para «derogar y modificar leyes que afectan a los derechos y las libertades de los cántabros, como la Ley de Memoria Democrática o la Ley de Derechos LGTBI o la Ley del Suelo». «Nosotros seguiremos una línea positiva y responsable, pero contundente», avanzó.