Las peticiones para construir en suelo rústico crecen un 20% desde que se tramita la nueva ley

Este nuevo escenario ha provocado una reacción social evidente. Por una parte, de colectivos y grupos proteccionistas que quieren que sólo se pueda construir en suelos urbanos -como se hace en Asturias o el País Vasco- y, por otra, de los propietarios que tenían una finca rústica que hasta ahora cumplía los requisitos para ser urbanizada y que ahora dudan de si la nueva normativa eliminará esta posibilidad. No todo el porcentaje tiene que ser efecto directo de la tramitación de esta ley, pero lo cierto es que la estadística confirma que desde que la Consejería de Obras Públicas envió el documento al Parlamento de Cantabria y se ha iniciado su tramitación, la cifra de peticiones de licencias se ha incrementado un 20%. Ante la incertidumbre sobre cómo quedará finalmente el texto y los sucesivos cambios que el bipartito ha ido introduciendo de forma sucesiva sobre su propuesta inicial, los datos del Colegio de Arquitectos Técnicos señalan que en los primeros seis meses del año se han concedido más autorizaciones de ejecución material de viviendas unifamiliares que en el mismo periodo del año anterior. En concreto, 201 frente a las 169 de 2021. Los números de los aparejadores no distinguen entre las construidas en suelo rústico y urbano, pero señalan que la tendencia se puede aplicar en ambos ámbitos. No hay un aluvión, pero sí un incremento.

«Por ahora, no hay nada que nos haga pensar que se haya pisado el acelerador», afirman desde la Consejería de Obras Públicas. Ven esta subida poco significativa y entienden que habrá más incrementos en los próximos meses. Es así porque la nueva leysolo permitirá construir vivienda unifamiliar en suelo rústico en municipios de más de 10.000 vecinos hasta julio de 2024. Después, quedará prohibido. Lo mismo ocurrirá en los pueblos que hoy tenga más de 250 casas de municipios de entre 5.000 y 10.000 habitantes.

En los de menos de 5.000 censados las restricciones serán menores y no habrá límite temporal. En todos los casos en los que se permita edificar en suelo rústico, lo que sí pasará a partir del próximo lunes es que las zonas de crecimiento de los núcleos llegará hasta los 100 metros, no hasta los 200 metros, como con la actual norma. No tienen que temer las consecuencias de la aplicación de la nueva ley las familias que ya hayan presentado la solicitud para conseguir el permiso de construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico, de acuerdo al articulado de 2011. En este momento, según el departamento que dirige José Luis Gochicoa, actualmente hay 150 expedientes vivos.

De media, la Crotu tarda entre cuatro y seis meses en resolverlos, sobre todo porque tiene que pedir a distintas instancias informes sectoriales. También en los servicios de Cartografía del Gobierno de Cantabria y de los ayuntamientos son conscientes de un aumento de las peticiones de información por parte de propietarios de fincas que quieren ver si sus terrenos quedarán o no afectados por la Ley del Suelo.

Ayer se celebró en el Parlamento la Comisión de Obras Públicas de la que salió el texto definitivo que se votará el lunes en el pleno. Tras aprobarse la incorporación del 60% de las enmiendas presentadas, el PP es el único partido que mantiene un 'no' inamovible si no se deja el actual régimen de construcción en suelo rústico. PRC y PSOE lamentan que los populares se nieguen a cualquier cesión y sean los únicos que huyan del consenso.