El PP extiende el poder municipal en Cantabria y convierte en 48 alcaldías su victoria el 28M

El partido de María José Sáenz de Buruaga se impuso hace tres semanas en votos en 51 municipios –36 de ellos con mayorías absolutas– y este sábado ha traducido esas victorias en 48 alcaldías, lo que implica que en muy contadas ocasiones los pactos postelectorales han desplazado a los populares. El triunfo fue cuantitativo, con 112.458 papeletas para sus listas municipales frente a las 73.324 de los socialistas y 59.655 de los regionalistas, pero también cualitativo. Porque el dominio del PP es evidente entre las principales localidades de población de Cantabria.

No solo se mantiene en Santander de la mano de Gema Igual –esta vez con una cómoda mayoría absoluta–, sino que además recupera feudos históricos que en los últimos tiempos habían cambiado de manos como Piélagos, Santa Cruz de Bezana –el primer experimento de un bipartito con Vox en Cantabria desde la irrupción de esta nueva formación– y Los Corrales de Buelna. Y vuelve a posicionarse en plazas en las que ha gobernado, pero que tradicionalmente le han sido esquivos como Camargo, de la mano de Diego Movellán. Por poner alguna pega a la fiesta popular, la pérdida de Santa María de Cayón, donde pasan de la mayoría absoluta a la oposición por un tripartito encabezado por la independiente Pilar del Río –Sáenz de Buruaga no la escogió como cabeza de lista y esta inscribió en el registro de partidos una formación propia–, que gobernará junto con PRC y PSOE.

Tampoco tuvo que acabar el día con buen sabor de boca el candidato popular en Torrelavega, Miguel Ángel Vargas. Al menos, sabor agridulce. Porque el joven político dio la campanada al ganar las elecciones en votos, pero el pacto PRC-PSOE le ha arrebatado la Alcaldía. De los diez municipios de Cantabria, la capital del Besaya es el único en el que los regionalistas conservan el bastón de mando. Es verdad que hace cuatro años tampoco tenían muchas más alcaldías en estas grandes localidades, pero sí estaban en el Gobierno municipal. En cualquier caso, donde más se ha notado el descalabro local del PRC –el PSOE dice que han perdido muchos regidores porque ya no dan los números por la caída de sus socios, no por la propia– ha sido en los consistorios medianos y pequeños. Han pasado de los 44 que celebraron hace cuatro años a los 32 actuales, 25 con absoluta. Después de Torrelavega, hay que bajar ya hasta Reocín y Pablo Diestro para encontrar un alcalde con estas siglas.

Javier López Estrada encara su segundo mandato en la segunda ciudad de Cantabria y se convertirá, una vez que Revilla y sus consejeros cesen en el cargo, en el político con más poder institucional del partido. Es cierto que el regionalista logró un concejal menos que en la pasada legislatura, pero también que su compañero de gobierno socialista perdió dos. Y también es cierto que los siete concejales en Torrelavega suman más que los que tiene el PRC en Santander (tres), Camargo (uno), Santa Cruz de Bezana (uno), Piélagos (uno), San Vicente de la Barquera (cero) y El Astillero (cero).

De las 28 localidades de Cantabria en las que no hubo mayorías absolutas, 16 llegaron a la jornada de este sábado sin pactos cerrados. Y en algunos de esos lugares con río revuelto pescó el PRC. Por ejemplo, en Campoo de Yuso con Eduardo Ortiz, en Molledo con Verónica Mantecón y en Riotuerto con Alfredo Madrazo. Allí, en Riotuerto, no progresó la propuesta imaginativa de Por Riotuerto de realizar un gobierno de concentración con todos los ediles de la corporación para romper el empate PRC-PP. También cayó del lado regionalista Medio Cudeyo, por lo que María Higuera seguirá siendo alcaldesa. Pero seguirá siendo alcaldesa sin mayoría absoluta y porque encabezó la lista más votada el pasado 28 de mayo, porque el pacto con el PSOE que la anterior legislatura había funcionado relativamente bien no se ha reeditado.

Y tampoco se ha reeditado el pacto con esas mismas siglas en Cabezón de la Sal. Eso sí, allí de forma mucho más inexplicable porque el no entendimiento ha provocado que el PP se haga con el bastón de mando. También estuvo abierta la gobernabilidad hasta el último segundo en Liérganes y fue para el PP; y en Bareyo, donde populares y OLA Cantabria, que llevaban días negociando y parecía que el diálogo se había atascado, anunciaron justo antes de entrar en el salón de plenos que habían forjado una alianza. Así, expulsaron al histórico regionalista Jóse de la Hoz, que hace dos años anunció que dejaba la política y después volvió para ver cómo se le pasa de largo el bastón de mando.

Vale la pena pararse en otras dos localidades en las que todo podía pasar y que finalmente tienen color rojo socialista para sorpresa de muchos: Hazas de Cesto y Ruiloba. En el primero parecía imposible el pacto PSOE-PRC que ha resultado porque el último alcalde, Alejandro Llano, se pasó de las filas regionalistas a las socialistas justo antes de las elecciones. Pero ha sido posible. Y en Ruiloba ha llegado al poder Julio Pinna porque, aunque el PSOE no le permitía firmar un acuerdo con el PP, tanto la edil popular como la de Cs han preferido apoyarle sin contraprestaciones con tal de ver como Sara Portilla (PRC) se quedaba en la oposición tras una legislatura más que polémica en este pequeño ayuntamiento costero.

Con lo anterior, los socialistas suman a los 9 ayuntamientos en los que ya lograron mayoría absoluta otros seis. En total son 15. O mejor dicho, 14 y medio, porque en Rionansa este sábado se convirtió en alcalde José Luis Herrero, pero cuando pasen dos años dimitirá para dar paso a su socio del PRC. Esa fue la fórmula que utilizaron hace cuatro años en Cabuérniga PP y PSOE en un pacto antinatura que no se ha reeditado. Los socialistas, que pensaban que el pueblo sería para Nicolás Toral como lista más votada, han visto cómo les adelantaban por la izquierda con un pacto entre populares y regionalistas.

Completan el mapa municipal los partidos independientes en Alfoz de Lloredo (Enrique Bretones), Penagos (José Carlos Lavín), Santa María de Cayón (Pilar del Río), Santoña (Jesús Gullart) y Valdáliga (Lorenzo González). Y Javier Fernández Soberón por Cs en El Astillero. Para el día 7 de julio han quedado la formación de dos consistorios por recursos que aún se tienen que resolver: Ribamontán al Mar (PRC y PP pelean la Alcaldía) y Penagos (donde Lavín tiene mayoría absoluta).

Este sábado fue el día de los alcaldes, pero también de los 1.035 concejales de la comunidad autónoma, que el siguiente pleno decidirán el reparto de competencias dentro de los equipos de gobierno municipales y los recursos humanos y materiales a los que tendrán derecho los grupos. De ellos depende también, a partir de ahora, activar mecanismos como el de la moción de censura.