El recinto amurallado para proteger la mercancía ocupará 10.000 metros cuadrados

La estructura, que se instalará en un espacio de 10.000 metros cuadrados, se construirá detrás de la lonja pesquera, en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL). Se ha elegido este área al ser considerado como un espacio sin impacto visual y donde menos se agrede al frente marítimo de la ciudad.

El nuevo recinto de seguridad será una construcción de hormigón, prefabricada y modular. Esta última característica permitirá adaptar el recinto a las necesidades de las mercancías, ya que se podrá ampliar o reducir el espacio habilitado.

La medida -anunciada este martes por el consejero de Industria, Francisco Martín, en el Pleno del Parlamento regional- está a punto de salir a licitación y la obra podría tardar en ejecutarse alrededor de cuatro meses. El consejero cree que la construcción de este recinto contribuirá directamente a potenciar la seguridad de las mercancías frente a los reiterados intentos de los polizones de camuflarse entre ellas y acceder a los barcos.

Martín explicó que «una buena parte de los intentos de entrada en los ferris se vienen produciendo a través de los remolques con mercancía que, una vez son depositados dentro de las instalaciones portuarias, quedan sin vigilancia». De ahí esta nueva iniciativa con el objetivo de proteger la mercadería.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Jaime González, no se ha pronunciado sobre esta nueva medida de seguridad al encontrarse fuera de la región por motivos laborales, pero, a su vuelta la semana que viene se sumarán nuevas informaciones y datos sobre la construcción como su aspecto o el precio de la obra.