En declaraciones a este periódico, Real se mostró tranquila porque tiene el «respaldo absoluto» de su Gobierno, que este jueves «aún no tenía ninguna comunicación al respecto, porque la Fiscalía lo que ha hecho ha sido una resolución a los dos partidos que presentaron la denuncia».
Después de siete meses con la polémica de los contratos bajo sospecha a la espalda, la consejera lamenta que este asunto «tape absolutamente todas las mejoras de prestaciones y servicios que se han realizado en la sanidad de Cantabria. Es una pena, aunque los hechos están ahí y son tozudos». Al frente de esta maniobra sitúa a la presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga: «Es realmente sorprendente que ella, que ha sido consejera de Sanidad, intente descalificar de forma generalizada las contrataciones del SCS».
«No somos el hombre del tiempo. Las decisiones (nombramientos) se toman con la información que se tiene en cada momento»
María Luisa Real | Consejera de Sanidad
La titular de Sanidad insiste en que «se ha reconocido desde un principio que se han cometido incidencias contractuales, algún error», pero defiende que «la Consejería ha actuado en todo momento con total transparencia, diligencia y en función de la información que se iba teniendo en cada momento». ¿No tuvo conocimiento de ningún tipo de incidencia antes de recibir aquel correo interno de la jefa de Contratación del SCS que desató la polémica? «Por supuesto que no, y si la hubiese tenido, hubiese actuado», responde con contundencia.
«Lamento que se esté hablando de esto en lugar de los importantes logros y mejoras de la sanidad»
A la pregunta de si se arrepiente de los nombramientos que hizo en su día para dirigir el SCS, Real responde que «las decisiones se toman con la información que se tiene en cada momento. No somos el hombre del tiempo». Y repite, una vez más, que «si de la conclusión de las diligencias abiertas se determina que hay alguna responsabilidad, ésta ya fue asumida con el cese en sus puestos de trabajo por parte del responsable directo de la contratación administrativa y de su jefe directo, el gerente del SCS», cargos que fueron de su confianza con los que no ha mantenido ningún contacto en las últimas horas.
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