«La sociedad cántabra ha demostrado que merece también tres estrellas»

El chef Jesús Sánchez y la directora general del Cenador de Amós, Marián Martínez, volvieron a demostrar que son el tándem perfecto. «Somos uno», dijo el navarro mirando a su esposa y compañera profesional. Precisamente a eso, a la unidad, es a lo que hicieron referencia al recoger el galardón que les ha otorgado El Diario Montañés durante la presentación del Anuario 2020. «Sentimos que este reconocimiento es de toda la sociedad cántabra, que ha demostrado que merece también tres estrellas», decían tras el evento.

Volver a pisar el Palacio de Festivales les llenó de fuerza al reencontrarse con amigos que hacía meses que no veían y alabaron la atmósfera que se creó gracias a la Orquesta Sinfónica del Cantábrico durante toda la gala. Tener la escultura de José Cobo Calderón entre las manos mientras escuchaban las 'Variaciones Enigma' de Edward Elgar les puso un nudo en la garganta y, reconociéndolo, dedicaron el momento «a nuestro equipo y a todos los hosteleros de Cantabria. Sólo saldremos de esta si lo hacemos juntos, por eso hacemos un llamamiento a la unidad».

Sánchez y Martínez son un sólido binomio. Él saca jugo a cada producto buscando siempre los de cercanía, los que más saben a Cantabria, y ella consigue que la visita al Cenador de Amós se convierta en una experiencia inolvidable. El 6 de mayo tienen previsto volver a abrir sus puertas tras meses llenos de incertidumbre, por eso, recibir el reconocimiento de El Diario Montañés les produjo una «enorme alegría» que quisieron compartir con su equipo. «Somos una gran familia, la familia Amós, y para nosotros la excelencia no es la meta, es el camino», explican casi al unísono.

«Parte sigue trabajando y el resto tiene unas ganas inmensas de que abramos. Todos están bien de salud, que es lo más importante», apuntaba el chef emocionado. Durante los últimos meses han comprobado que sus clientes no anulan, «nuestros clientes posponen. En sus llamadas palpamos su inquietud por venir a Amós en cuanto se pueda», porque la mayoría son de fuera de Cantabria. «Sentir esto es extraordinario, motivante para el equipo y estimulante para volver a ver otra vez el restaurante en su apogeo recibiendo turistas y gente que quiere celebrar la vida disfrutando del placer de la gastronomía», comenta Marián. Y es que en España solo hay once restaurantes con tres estrellas Michelin y 124 en todo el mundo.

A esta felicidad se suma que acaban de emprender dos proyectos paralelos al restaurante de Villaverde de Pontones (Ribamontán al Monte). «En 2017 empezamos a elaborar nuestro propio pan y ahora lo enviamos a toda la península. Está funcionando muy bien y tenemos muchos pedidos».

Y hace sólo unos días acaban de sacar «una caja gastronómica creada por Jesús bajo el nombre de 'Cantabria a bocados' y con entrega a domicilio que «pretende convertirse en un pasaporte a la Tierruca con el que disfrutar de la esencia cántabra desde cualquier hogar de España». De la noticia del restaurante que Sánchez dirigirá en el Hotel Villa Magna, «todavía no podemos decir nada. Será el hotel quien presentará el proyecto, pero tenemos muchas ganas».

«Defendemos y mostramos el patrimonio gastronómico de la región con el sello de Jesús, siendo un altavoz y dando voz a los productos de Cantabria, a los agricultores y a los productores de esta región. Aquí tenemos profesionales que realizan un trabajo extraordinario y sin ellos, nada sería igual». Precisamente por este respeto y admiración que sienten hacia todos ellos, tanto Jesús Sánchez como Marián Martínez insistían que parte del premio que habían recibido como 'Cántabros de 2019' era de todos ellos también.

Además, son conscientes de la importancia que supone para la región tener un tres estrellas Michelin en su guía de restaurantes. «Somos motor del turismo, porque un tres estrellas es destino, atrae a un turismo de calidad, que gasta dinero en la región». Conscientes de ello, de lo que supone su trabajo, de las ganas que tienen de abrir y que la nueva normalidad vuelva a parecerse a 'aquella' normalidad que vivían en 2019, Jesús Sánchez y Marián Martínez abandonaron el Palacio de Festivales con las pilas cargadas y un montón de proyectos por delante.