«La tecnología es lo que nos va a igualar en el mundo laboral»

Carolina, de carácter convincente y poderosa sonrisa, y hace hincapié en que «la tercera generación de la familia González, somos mayoría chicas, así que el papel de la mujer está muy marcado, un camino que ya inició mi abuela».

Tras unos años fuera de Cantabria y de haber adquirido madurez y experiencia, Carolina tomó la decisión de regresar y empezar con el relevo dentro de la empresa familiar. Consciente de que podía hacer algo más, comenzó dar forma a un proyecto que sabía que marcaría la diferencia.

Explica que el deporte, «por todo lo que implica, siempre ha tenido un lugar relevante en nuestra compañía». De hecho, hace diez años apostaron por un club de baloncesto femenino. Así, vincularon dos pilares fundamentales para ellos, el deporte y la mujer, y en lugar de limitarse a colaborar con un proyecto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) «creamos uno que nos motivara, apasionara y en el que podíamos participar de verdad», afirma. De esa forma, se profesionalizó el equipo de baloncesto, que pasó a llamarse Club Deportivo Talent.

«Decidimos crear la asociación y unimos a la mujer y al talento. De ahí surgieron otros muchos proyectos, cuyos pilares son el deporte, la educación, la cultura y el arte», especifica.

En la parte educativa, quienes tienen protagonismo son las más jóvenes, estudiantes de la ESO y Bachiller. Para ellas se ha diseñado el programa STEM Talent Girl Cantabria, basado en la mentorización y desarrollo de talento, enfocado hacia la ciencia y la tecnología, el cual apoya a la mujer en los ámbitos educativo, profesional y personal, a través de conferencias de profesionales de referencia en diferentes áreas, vinculadas a Cantabria.

Desde su punto de vista, «la tecnología es lo que nos va a permitir igualarnos en el mundo laboral. Pero los porcentajes de mujeres en las universidades y centro vinculados a las tecnologías cada vez decrece más y es un error, porque son carreras apasionantes, que nos pueden abrir muchas puertas», afirma. Su involucración se reafirma en que «eché de menos este apoyo en el colegio. Se me daban bien las ciencias».

Reivindica que lo que se pone por escrito, a través de la leyes, «se haga realidad. Queda trabajo por hacer, aunque estamos en el buen camino». En este sentido explicó cómo consiguieron para el club de baloncesto las mismas subvenciones que los clubes masculinos, tras mucho pelear con la Consejería de Deportes. Ahora su objetivo es el ascenso a Liga 2, algo que en Cantabria nunca se ha logrado. «Este año creo que lo vamos a conseguir» y por ello anima a que el público vaya a verlas jugar.

En cuanto al ámbito cultural, este problema de desigualdad también se da. Cuenta cómo, al ponerse contacto con la Fundación Albéniz para presentarles su proyecto, «descubrimos que las mujeres músicos también perciben esta diferencia». Así se puso en marcha el año pasado un concierto experimental, con un cuarteto de cuerda de la Escuela de Música Reina Sofía de Madrid, que se repetirá este año, en el Centro Botín, entre otras iniciativas. Carolina confía plenamente en «esta mezcla de ciencia, tecnología y humanidades». Desde mi punto de vista, «es fundamental».

Pero 'Mujer y Talento' es algo vivo, en continuo crecimiento, «estamos abiertos a cualquier iniciativa que sume. A veces, son los propios padres quienes nos dan las pistas». Para este año, en otras inicativas, desarrollarán el área medioambiental, «que pensamos que puede atraer a otras mujeres».

Su sueño es que es que 'Mujer y Talento' pueda llamarse solo 'Talento'. «Entonces, se habrá convertido en una realidad que no haga falta apoyar las iniciativas de las mujeres», concluye.