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Pese a la cautela que ha imperado en el discurso que el vicepresidente Pablo Zuloaga ha ofrecido este jueves en rueda de prensa para referirse a las posibles consecuencias que puede desencadenar la investigación por corrupción en la Consejería de Obras Públicas, sí ha sido ... tajante en una cosa: «De momento no se van a tomar decisiones políticas porque no tenemos toda la información que necesitamos», aclaró. «Pero una vez se abra el secreto de sumario, algo que está previsto para este viernes, será el momento de ver si es preciso depurar más responsabilidades y de qué tipo», ha asegurado Zuloaga en el encuentro con los periodistas para informar en Peña Herbosa sobre los acuerdos del Consejo de Gobierno.
No cierra la puerta, pues, a que se lleguen a producir ceses de cargos políticos. Al fin y al cabo se trata de una situación parecida a la sucedida recientemente en la que el presidente Revilla solicitó que «rodaran cabezas» por el desastre de los trenes.
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«Nos falta mucha información porque muchas de las cosas que hemos ido sabiendo ha sido a través de los medios de comunicación», advierte el vicepresidente, que no obstante asegura que el funcionamiento del Servicio de Carreteras, vértice de esta trama de corrupción por el cobro de mordidas para la concesión de contratos públicos, seguirá funcionando con normalidad. «No podemos paralizar su funcionamiento en un tiempo como este, en que se han avanzado nevadas y temporales, y el operativo de vialidad invernal, que se moviliza desde este área, tiene que estar plenamente dispuesto».
Tampoco se tomarán medidas, por ahora, con las empresas donde la Policía y la Agencia Tributaria realizó ayer los registros. «Por el momento y hasta que haya una aclaración de todo lo sucedido, nada impide que puedan seguir concurriendo a los contratos del sector público, porque de forma oficial no han incumplido ninguno de los requerimientos de la Ley de contratos públicos».
El consejero de Cultura insistió en que el Ejecutivo mantiene su sorpresa ante lo sucedido ayer y que el propio consejero de Obras Públicas está «muy preocupado». «Creo que es algo que se constató ayer al ver su cara. Todos estamos esperando el momento en que se esclarezcan los hechos para conocer el alcance de lo que ha pasado».
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