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La esperada noticia del inicio de las obras de lo que será el nuevo MAS, Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, abre la puerta al debate sobre su futuro y su importante papel en un contexto de infraestructuras, propuestas y colecciones ... completamente opuesto al pasado reciente. Pero lejos de empezar a ahondar en ese camino, la polémica parece arrastrar al MAS desde que sufriera el incendio de 2017. Ahora la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Cantabria ha denunciado en un escrito «el bloqueo por parte de Salvador Carretero –director del Museo– de las adquisiciones de obras para los fondos municipales».
Tras «numerosas e infructuosas negociaciones» para la compra de obras y piezas de artistas cántabros a las galerías, que integran el colectivo, por parte del Ayuntamiento, los galeristas se han reunido y manifiestan su «incredulidad por el desenlace final de esta propuesta». El Plan de Choque del Ayuntamiento contra el covid incluyó en 2020, –a iniciativa de Enrique Bolado que era el director de Cultura en aquellos momentos–, la adquisición de una obra a cada una de las galerías. Esta partida se incrementó en los presupuestos municipales del pasado precisamente con un doble objetivo: «Continuar enriqueciendo el patrimonio municipal y de apoyar al tejido galerístico y artístico de la ciudad». Ello suponía aumentar los fondos del Museo y no anulaba ninguna partida existente, pero el año 2021 concluyó sin que «estas buenas intenciones se hayan cumplido».
La Concejalía de Cultura y su Dirección General, confirmaba que a fecha de hoy (ya entrado el nuevo año) el proceso de esa operación ligada al Plan de Choque, «no se ha tramitado».
El departamento, cuyo titular es Javier Ceruti, aunque no entró a valorar la reclamación de los galeristas, sí admitió que efectivamente la tramitación no se ha realizado pese a que «se transmitió verbalmente y por escrito a Salvador Carretero la indicación de adquirir esas obras a las galerías de la ciudad». Además, se recordó que «tanto desde la Concejalía como desde Alcaldía se pretendía ayudar con esta medida a un sector golpeado por la crisis». La Concejalía, finalmente, comunicó que no ha decidido «por ahora» tomar medidas.
Carretero rehusó contestar a las acusaciones. A consultas de El Diario, el actual titular del MAS optó por no hacer ninguna declaración al respecto.
En su denuncia los galeristas subrayan que lo más grave de esta situación generada en las últimas semanas es que el director del MAS «ha gastado la partida de adquisición de obras de este año sin consultar a nadie, sin ningún tipo de informe o asesoría». Y van más allá: «Cómo puede gastar un jefe de servicio el dinero público sin haber establecido previamente alguna directriz para el Museo, sin establecer ningún criterio en un centro que carece de Plan Director».
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En este sentido, la asociación denuncia que «el director en funciones del Museo, ha bloqueado las adquisiciones de forma pertinaz y ha incumplido las instrucciones que desde la Concejalía se le han trasladado, a través de la Dirección de Cultura, para que inicie los expedientes de adquisición a las cuatro galerías del colectivo –Juan Silió, Siboney, Espacio Alexandra y Exhibit–, las que se consideran injustamente perjudicadas por la desidia del funcionario municipal, que parece ser insensible a lo dañino que esto pueda resultar para dar a conocer el trabajo de sus artistas, y para poder mantener sus negocios en funcionamiento». En el contexto actual de crecimiento de todas las iniciativas museísticas relacionadas con el arte en la ciudad –incluyendo la Colección Fundación Banco Santander y el Archivo Lafuente/ Reina Sofía– la asociación denuncia que «el centenario museo se encuentra cerrado e inactivo debido a la administración negligente de su responsable, que desde hace años con sus acciones ha logrado convertir a nuestro museo en un agujero negro». En su análisis, aseguran que «el director del museo se ha 'bunkerizado' en su puesto desde hace 32 años, no establece ni lazos frecuentes, ni ninguna relación con los profesionales del sector y se ha apropiado de un museo patrimonio de todos los santanderinos para sumirlo en la inutilidad y la irrelevancia».
En este sentido, dicen no entender «cómo es posible que ninguno de los artistas que representamos, que están presentes en ferias, exposiciones y colecciones nacionales e internacionales, y que hemos propuesto para su adquisición, llame la atención del señor Carretero».
El colectivo solicita, en su escrito, que «se separe lo antes posible» a Carretero de la importante función de dirección del Museo, para la que no ha mostrado en todos estos años ni capacidad, ni actitud; que se inicie un debate entre los agentes y profesionales del sector para ver el papel que debe desarrollar el Museo en el nuevo tejido artístico.
Además, reclaman la convocatoria –para tutelar la nueva etapa– de «la plaza inexistente hasta la fecha de director, un profesional seleccionado para cumplir con un proyecto de gestión durante unos años concretos, en base a un presupuesto fijado de forma previa por el Ayuntamiento y que pueda ser evaluado y revocado si fuera el caso, y que trabaje para que la institución encaje en la nueva realidad cultural de la ciudad».
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