Los investigadores, contadores de historias en la UIMP
UIMP 2021 ·
El campus de Las Llamas acogió un curso avanzado sobre la 'Escritura científica'. Tan importante es hacer ciencia como contar sus resultados, revela su director, el neurocientífico Enrique Saldaña
Lo que mejor nos funciona a los seres humanos para comunicarnos es contar historias. Y la ciencia no tiene que ser una excepción». A Enrique Saldaña Fernández, catedrático Histología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca (USAL) e investigador del Instituto ... de Neurociencias de Castilla y León, le fascinan las palabras, las historias, y está empeñado en hacer de la ciencia un relato valioso y capaz de ser compartido.
La pasada semana, Saldaña dirigió 'Ciencia elocuente: curso práctico de escritura científica' en la UIMP, el primero que se celebra de forma totalmente presencial en el campus de Las Llamas. Saldaña está convencido que cursos avanzados como el que ha traído a la Menéndez Pelayo, como los que ha impartido en otras universidades ayudan a ensanchar las fronteras de la ciencia, a visibilizar su proceso y resultados. «Si quieres que tus descubrimientos lleguen a tus colegas o al gran público redáctalos en forma de historia. El científico tiene que ser un escritor profesional; profesional desde el momento en el que va a pasar la mayor parte de su tiempo escribiendo. El científico tiene que ser un contador de historias, un cuentacuentos», defiende en un descanso del curso, celebrado durante toda la semana en las instalaciones de Las Llamas.
«Lo que mejor nos funciona a los humanos para comunicarnos es contar historias. Y la ciencia no tiene que ser una excepción»
Enrique Saldaña | Neurocientífico
Son las doce y media y Bertha Gutiérrez Rodilla, catedrática de Historia de la Ciencia en la USAL, imparte un taller sobre la impronta del inglés en el lenguaje científico. Pone varios ejemplos, el alumnado toma nota, pregunta, se genera entonces un pequeño debate. ¿Quizá la predominancia del inglés en el contexto científico ha llevado a un segundo plano a la ciencia escrita o divulgada en español? Saldaña contemporiza:«La influencia del inglés se nota en todos los ámbitos, también en el de la escritura científica», comienza explicando. Al mismo tiempo, matiza: «Todos los principios de los que hablo –contar historias, prestar atención al orden de los elementos en una frase, al orden de los párrafos en un texto–, todos esos principios son igual de aplicables al inglés que al español», revela. Y hay más 'buenas noticias': esos principios «son igual de aplicables a cualquier disciplina científica».
El alumnado del curso revela que es útil para las ciencias médicas, para la biotecnología, pero no solo. «En el curso tenemos desde un abogado hasta un físico, y esos principios son aplicables, por tanto, para redactar un texto jurídico o para redactar uno de física de partículas. La manera en que funciona el cerebro para emitir y recibir información es la misma con independencia de cuál sea la disciplina. Luego habrá tradiciones y peculiaridades propias de cada de ellas, pero los principios, las reglas y normas que rigen la elaboración de los textos son aplicables a cualquiera de ellas», señala Saldaña.
Un curso práctico
El neurocientífico ha diseñado un curso muy práctico, participativo, con clases magistrales pero también con dinámicas de grupo. 'La estructura de los textos científicos'; 'Apertura, desafío y acción'; 'Cuéntame un cuento'... Los títulos de las ponencias y seminarios así lo sugieren. Las mañanas son para ponencias más teóricas y las tardes, para talleres, donde se trabajan diversos ejemplos de textos científicos: se les saca punta, se identifican sus errores y fortalezas, se los transforma en una historia.
El debate en la clase que imparte Bertha Gutiérrez se anima. Saldaña, que justo hace un pequeño descanso a mediodía, está entusiasmado con las posibilidades del curso. Expertos como Gutiérrez Rodilla, José Ramón Alonso Peña o John Giba, el elenco docente de este curso avanzado de español, son clave para llevar el discurso científico un paso más allá. «Recurre a los expertos, averigua lo que la ciencia nos dice acerca de cómo el cerebro espera recibir la información:el orden de los elementos dentro de una oración, el orden de las oraciones dentro de un párrafo...», dice. «Basta con acudir a los expertos y a las fuentes adecuadas».
«Una vez tienes los resultados y sabes lo que significan, si no se lo cuentas a nadie es como si no existieran. ¿Cómo no nos enseñan a hacerlo?»
Enrique Saldaña | Neurocientífico
Una disciplina emergente
La escritura científica y académica, en cualquier caso, es una disciplina emergente, recuerda Saldaña. «Probablemente hasta finales de la década de 1980 y comienzos de la de 1990, no empezaron a publicarse estudios serios que analizaran, desde punto de vista científico, qué es lo que hace que un texto esté mejor escrito», revela Saldaña.
Él, además de impartirlos –es profesor de español científico y médico avanzado para programas internacionales de la University of Connecticut, la Johns Hopkins University y la Wake Forest University–, ha asistido a muchos cursos. La experiencia le da perspectiva: «Es un mundo bastante desconocido. En España no existe tradición en la formación de escritura académica. Los investigadores recibimos una formación técnica valiosísima. Nos enseñan las técnicas y métodos que tenemos que aplicar en el laboratorio, nos enseñan a analizar los resultados, a interpretar lo que significan. Pero una vez que tienes esos resultados, y sabes lo que significan, si no se lo cuentas a nadie es como si nunca hubieran existido. Siendo tan importante contarlo, ¿cómo no nos enseñanza a hacerlo?», se pregunta Saldaña.
Él se ha propuesto rellenar vacíos formativos. Su propuesta para la UIMP ya estaba madura. El único factor limitante, explica, era encontrar a profesores con el bagaje adecuado, pero logró armar un claustro ad hoc.
Saldaña apostó por Bertha Gutiérrez, que además de catedrática y experta en lenguaje científico, dirigió una revista dedicada a la ciencia durante once años. De hecho impartió un taller específico sobre este ámbito.
«Recurre a expertos y averigua lo que la ciencia nos dice acerca de cómo el cerebro espera recibir la información»
Enrique Saldaña | Neurocientífico
José Ramón Alonso Peña, además de catedrático en la USALy autor de más de 150 artículos científicos publicados, aportó su «vertiente de escritor. Es uno de los divulgadores científicos más importantes que hay en España, autor de más 40 libros sobre ciencia para adultos, niños y un divulgador de primera magnitud», indica Saldaña. De hecho, su blog 'Neurociencia' tiene miles de seguidores y visitas.
El otro profesor del curso ha sido John Giba, experto en comunicación biomédica, autor o coautor de varios libros sobre lenguaje y escritura científica, docente en másteres y cursos especializados, que «se gana la vida ayudando a científicos españoles a publicar artículos en inglés. Un profesional de la escritura», revela Saldaña.
Poco a poco, este neurocientífico quiere introducir y asentar la disciplina en España. «Estados Unidos y Australia», explica Saldaña, «llevan ventaja», ya que cuentan con universidades que, a su vez, cuentan con programas y departamentos de escritura académica, «donde se forma expresamente a los universitarios en estas destrezas y habilidades. En España aún no lo tenemos».
La USAL se ha convertido en un espacio universitario pioneros en este sentido. En su facultad de Medicina, revela entusiasmado Saldaña, «he conseguido que se incluya una asignatura de redacción científica», entendida esta no como un compendio de reglas y clases sobre gramática y ortografía, sobre la puntuación o acentuación, sino como poniendo el «énfasis» en los mecanismos de la propia escritura. Las historias.
Este curso y muchas otras actividades contribuyen a la divulgación científica. «En pocos años la diferencia ha sido abismal. Los científicos activos y comprometidos lo son también con la divulgación. Yo puedo hablar por mi experiencia: en mi entorno científico, que es el Instituto de Neurociencias de Castilla y León, organizamos infinidad de actividades para públicos muy distintos», revela Saldaña. Visitas guiadas, la 'Semana del cerebro', el 'Día de la mujer y la niña y la ciencia'... De hecho, el puntero que usa en las clases de la UIMP tiene el logotipo del 'Pint of Science'.
«La actividad de este verano es el comienzo de la recuperación»
María Victoria Pavón Lucero fue alumna de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, así que conoce de primera mano las posibilidades que ofrecen estos ciclos formativos; y no solo en el aula sino extramuros: los paseos, las dinámicas de grupo, la posibilidad de conversar con el profesorado al término de las clases... El hecho de que este curso sobre escritura científica haya sido el primero presencial tras el comienzo de la pandemia es un motivo de celebración. «Santander es una parte fundamental de la UIMP y la presencialidad... también lo es», revela Pavón en el Campus de Las Llamas.
Profesora titular de Lengua Española en la Universidad Carlos III de Madrid y directora de los cursos de español –Vicerrectorado del Enseñanzas del Español y otras lenguas, Pavón proclama el valor de la educación junto a una estatua de Fernando de los Ríos. Celebra la presencialidad sin obviar las circunstancias pandémicas. «Hay que adaptarse e ir viendo las oportunidades, y sin olvidar, además, las posibilidades de la tecnología».
Las Llamas ya ha cogido ritmo. La semana que viene se impartirán en este campus varios cursos ligados, entre otros, a la enseñanza del español. Para empezar, hay previsto uno sobre escritura creativa –dentro de la oferta de cursos avanzados– impartido por el escritor Javier Sagarna, junto con Mariana Torres y Esperanza Fabregat.
También habrá oferta de cursos de Formación del Profesorado de Español como Lengua extrajera (ELE), uno de ellos a cargo de Cristina Sánchez López, catedrática de lengua española en la Universidad Complutense de Madrid. La acompañarán José Amenós Pons y Aoife K. Ahern. Y habrá, además, un curso en línea sobre 'Iniciación al uso de las TIC en la enseñanza ELE'.
Las Llamas es un campus vivo durante todo el verano académico. Este agosto, de hecho, será el principal espacio formativo de la UIMP. «La actividad de este verano es el comienzo de la recuperación. Hemos creado una oferta interesante, pero teniendo en cuenta las limitaciones que existen», revela Pavón. Sin renunciar a la presencialidad, «hemos preparado una buena oferta intentando ser realistas; cursos interesantes», que, como el de escritura científica, han recibido amplia respuesta.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.