Oficio y compromiso con la fotografía

La España de posguerra, la de la austeridad, las huellas y heridas de la guerra configuran el ambiente en el que discurre la vida el trabajo de José Demaría Vázquez 'Campúa', que instaló su estudio en la Gran Vía madrileña y por delante de su cámara «comienza a pasar toda la alta sociedad de la ciudad, además de los actores y actrices, las modelos, las bailarinas... pero también la gente anónima que acude al estudio a fotografiarse con motivo de alguna ocasión especial».

Paralelamente, desde finales de los 40, Campúa –continuador de la saga de fotografía iniciada por su padre–, retoma el fotoperiodismo, ámbito que tantos éxitos le había producido desde los años veinte, cuando «retrataba la actualidad política, los viajes y visitas de Alfonso XIII y, más tarde, como reportero de guerra en el bando nacional». Como fotoperiodista, su objetivo era «retratar la vida y los sucesos de la ciudad, al igual que las figuras más admiradas de la época, tanto en el ámbito de la literatura y el pensamiento como del fútbol o de las estrellas de Hollywood que, paseándose por la Castellana, alimentaban los sueños de esa población aún conmocionada por la vivencia del hambre».

Pionero, marcó buena parte de la historia de la fotografía española durante más de medio siglo de trabajo. Desde 1921 y hasta su muerte en 1975, trabajó de manera constante y en su obra puede verse «la evolución de toda una profesión hasta los tiempos modernos», según la periodista y bisnieta del fotógrafo.

El Centro de Documentación de la Imagen de Santander, bajo comisariado de María Millán y de la propia Cristina Ruiz Fernández, acoge desde el próximo viernes una muestra representativa de su trayectoria. Junto al CDIS y la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santander, esta propuesta cuenta con la colaboración de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y se enmarca en la sección oficial del Festival PHotoEspaña en su vínculo con Santander.

Desde el próximo 6 de agosto se exhibirá así la mirada de Campúa bajo el epígrafe 'Sueños en blanco y negro'. La exposición en Santander presentará» los contrastes de aquella época, al tiempo que el lado más optimista y esperanzado del archivo de Campúa. En realidad una visión representativa del trabajo que desarrolló durante cinco décadas».

Acusado de pertenecer a la masonería y procesado en 1942, una vez terminada su inhabilitación, retoma también el trabajo de cobertura de noticias. La exposición santanderina en el Centro que dirige Manuela Alonso, presentará una dimensión particular del trabajo del fotógrafo, a juicio de Cristina Ruiz, una «figura absolutamente poliédrica».

Campúa colaboró con importantes medios de la época como 'Mundo Gráfico', 'La Esfera' o 'Nuevo Mundo', cubrió las campañas de África, así como multitud de citas y sucesos del día a día, desde carreras de motor hasta accidentes de tranvía. En 1922 fue el único fotógrafo que acompañó a Alfonso XIII en su famoso viaje a Las Hurdes. También fotografió a personalidades y famosos, caso de Truman Capote o Gregory Peck, imagen incluida en la muestra, entre muchos otros.

Realizó dos viajes como periodista para cubrir las Guerras de Marruecos en 1921 y 1922. Fue considerado entre los mejores reporteros junto a Alfonso Sánchez Portela, José María Díaz Casariego y Luis Ramón Marín. Fotografió frecuentemente las actividades de la Casa Real y también de los gobernantes en el periodo de la II República. Con el estallido de la Guerra Civil, y tras el asesinato de su padre, se refugia en la Embajada Argentina y, desde allí, a través de Alicante sale de España. Luego entra a la zona «nacional» y comienza a trabajar desde San Sebastián cubriendo el conflicto. También obtuvo un permiso para ir a Roma en 1938 para cubrir como fotógrafo el bautizo de Juan Carlos I. En 1940 y 1941 trabajó como encargado de la programación de cine del Palacio de El Pardo.

Los Campúa, padre e hijo, protagonizaron los primeros pasos del negocio del cine en España, con la inauguración de varias salas en Madrid y el fotógrafo fue el primer empresario que trajo las películas de Walt Disney a España, motivo por el que viajó varias veces a EE UU para tratar con el rey del cine animado.