Un recorrido por Artesantander antes de su apertura

Desde hace algunos días la ciudad se ha ido poblando de imágenes que anuncian la llegada de la trigésima primera edición de Artesantander y con ello el momento del año en el que el arte contemporáneo se torna protagonista indiscutible de la ciudad. Daniel Verbis (Galería Daniel Cuevas), Angela Burson (Rafael Pérez Hernando), Hugo Alonso (Galería Llamazares), Enrique Marty (La Gran), Cristina Gamón (Shiras), Raúl Artiles (Graphe), Federico Granel (Metro), Jesús Zurita (Artízar) y Álvaro González (Espacio Alexandra) son las nueve propuestas encargadas de salir al encuentro de la mirada furtiva del paseante y que configuran una buena muestra de lo que encontraremos en la feria cuando mañana sábado abra sus puertas.

Aunque a simple vista pueda parecer que esta es una edición más, no lo es en absoluto, ya que, después de más de dos décadas al frente del proyecto, el equipo formado por Juan Riancho y Elena Casquero se despide cerrando un ciclo marcado por el trabajo, la ilusión constante y la voluntad de configurar un proyecto de calidad que ha sobrevivido contra viento y marea incluso a una pandemia mundial. Los cambios siempre son positivos, ya que las renovaciones dentro de los equipos son necesarias para la buena salud de los proyectos y posibilitan nuevas miradas y aportaciones. Pero también hay que agradecer su labor a aquellas personas que se han encargado de consolidar un formato de feria de calidad y que han logrado que Artesantander funcione como una caja de resonancia de lo que sucedía tanto a nivel nacional como local.

De los 86 proyectos presentados, el comité, en el que por segundo año consecutivo he participado junto a Alejandro Alonso Díaz, Javier Díaz Guardiola, Vanessa H. Sánchez y Regina Pérez Castillo, ha seleccionado 42 galerías, entre las que la Galería Salgadeiras de Lisboa y Galerie 3 de Austria ostentan la representación internacional. Es destacable y muy positivo que un buen número de galerías acudan a la cita por primera vez, lo que supone un soplo de aire fresco siempre necesario: las madrileñas Arniches 26, Belmonte, El Chico, Modus Operandi, We Collect, La Taller (Bilbao) y Metro (Santiago de Compostela). Además, se recuperan para esta edición galerías que participaron anteriormente como la valencia Shiras, Ángeles Baños (Badajoz) o Artízar (Tenerife). La nómina se completa con galerías veteranas en Artesantander como las madrileñas Moisés Pérez de Albéniz, Rafael Pérez Hernando y José de la Mano, la sevillana Rafael Ortiz o Set Espai d'Art (Valencia), que conviven con proyectos fundados recientemente como Chiquita Room (Barcelona) o los espacios madrileños Pradiuto y Picnic. Las cinco galerías cántabras, miembros de la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Cantabria, Espacio Alexandra, Espiral, Exhibit y Juan Silió y Siboney, están también presentes.

Como ya es habitual, la feria hace coincidir sus fechas con el Encuentro de Coleccionismo y Arte Contemporáneo que, organizado por el IAC y la Asociación de Coleccionistas 9915, celebra su décimo aniversario cuestionándose cómo se ha transformado el arte contemporáneo durante esta década. Bajo el título 'Dónde estamos, hacia dónde vamos: una reflexión desde el mundo del arte contemporáneo', se abordarán temáticas tales como las nuevas estrategias en el coleccionismo, la digitalización, las conexiones con la ciudadanía y la educación artística como transversal a todas los anteriores.

Entre los proyectos seleccionados destacan aquellos que plantean reflexiones sobre las narrativas normativas, la revisión de conceptos instaurados, los que acometen nuevas vías de introspección sobre los materiales y la experimentación en los procesos, formatos y categorías. En este sentido sobresale 'red red red peruke' de la artista Nora Aurrekoetxea Etxebarria en la galería Juan Silió. Nora establece un interesante diálogo con la obra de Oteiza revisando el concepto de busto. En este trabajo la artista parte del vaciado de la escultura 'Retrato de Unamuno' y se centra en lo ornamental (cabello) y no en lo estructural (cabeza) para hablar de la presencia mediante lo que está ausente. El proyecto se materializa en un conjunto de cabezas en cera y resina en las que el movimiento se ha detenido y donde priman los detalles y los pliegues. Las esculturas se complementan con una serie de dibujos que son estudios volumétricos de distintos peinados y estilismos. La importancia de lo ausente en la forma escultórica lo encontramos también en el trabajo de Lucía Bayón 'Bocamanga' en Belmonte. Lucía se centra en la búsqueda de nuevas materialidades mediante la exploración, recuperación y actualización de prácticas cotidianas de conservación y preservación. En sus piezas es importante el proceso de transformación que sufren los materiales, ahondando también en su mutación por efecto del tiempo, el espacio o el contexto.

El carácter más experimental se manifiesta en el proyecto de Sergio Prego, que concibe su creación, de manera general, como un laboratorio, utilizando las piezas escultóricas e instalaciones para reflexionar sobre la representación, la percepción y el espacio. En su trabajo 'Rank Amnh' en etHALL conviven dibujos de gran formato realizados en AutoCAD e impresos mediante máquinas de función vectorial con dibujos botánicos a mano alzada, recurriendo para ello a herramientas diseñadas por el propio artista con esculturas de cera de abeja que pertenecen a su producción más reciente. A través de este proyecto busca nuevas categorías estéticas y su expresión plástica, incentivando la generación de ámbitos conceptuales propios.

Arturo Garrido con 'Las musas' en Arniches 26 realiza un juego de dualidades que confronta lo verdadero y lo falso, lo real y lo imaginario, lo inmaterial y la materialidad. La rivalidad entre las artes planteada desde el renacimiento enlaza con el concepto de simulacro de Baudrillard, en el que ya no se representa lo real si no que se construye una nueva realidad o una hiperrealidad.

Si hay algo que llama la atención en esta nueva edición es que la fotografía en su formulación más clásica ha perdido prácticamente su presencia para dar lugar a propuestas como la de Cecilia del Val en la galería Antonia Puyó, Iñaki Domingo en ATM o Laía Argüelles Foch en Chiquita Room. Cecilia del Val en 'Dame una pantalla y haré que naveguen todos los edificios' nos muestra el cambio de paradigma operado como consecuencia de las mutaciones materiales y sociales fruto de lo transformación digital y que han dado como resultado una sociedad líquida y transparente.

Iñaki domingo en ATM se centra en las implicaciones y connotaciones que tiene el acto de mirar. 'Miradores/Miraderos' se articula en torno a un conjunto de obras que comparten el acto mirar como principal herramienta para comprender la realidad y que, además, mantienen una fuerte carga simbólica. Por último, Laía Argüelles Foch en 'Hasard objectif' estudia las imágenes como como una forma de pensamiento. A través de la colección, intervención, repetición, composición y montaje las fotografías encontradas terminan adquiriendo significados distintos al que te tenían en origen.

El dibujo, que otras ediciones tenía una presencia muy destacada, se encuentra magistralmente representado como elemento central a través de los proyectos 'Sol' de Rue Horta en Salgadeiras y 'I Was Here' de Raúl Artiles en Graphe.

Lo pictórico tiene una gran fuerza en esta edición y entre aquellas propuestas que posicionan la pintura en el centro de la investigación es destacable 'Camino de vuelta' de Guillermo Mora en MPA y la serie 'Non-melancholic scenes' de Enrique Marty en La Gran.

Guillermo Mora presenta una serie de piezas escultóricas en las que los pinceles han sido atrapados tras capas de pintura. Las herramientas, en este caso, adquieren un carácter simbólico que va más allá de su funcionalidad. Por otro lado, Enrique Marty muestra su trabajo, aparentemente amigable, en una serie de cuadros de pequeño formato mediante referencias técnicas, formales y conceptuales a Van Eyck, van Der Weyden o Rubens. Las obras solicitan la mirada atenta del espectador para decodificar la multiplicidad de referencias y significados que se suceden dentro de las escenas.

Desde postulados más emocionales nos encontramos con 'Hortus conclusus' de Álvaro González en Espacio Alexandra que nos conecta con la naturaleza a través de la observación y el acto de transitar el jardín mediante la mezcla de pinturas y piezas cerámicas. Conectada con esta vertiente más espiritual, pero con un componente más narrativo u onírico se encuentra 'Sentido de Galope' de Breza Cecchini en Espacio Líquido, 'El cuarto de los sueños' de Rosario Trillo en Formatocomodo y 'El largo camino al paraíso' de Eduardo Gruber en Siboney. En un punto intermedio de ambos postulados se sitúa 'Pólenes' de Jesús Zurita en Artízar, donde el artista nos introduce, con su gran maestría en el dibujo, en sus «paisajes de entrañas», que nos atraen a la vez que nos perturban e incomodan.

Tampoco hay que dejar de visitar otros planteamientos plenamente pictóricos que oscilan entre aquellos proyectos que inciden más en el carácter aparentemente narrativo como Hugo Alonso en Llamazares, Antonio Montalvo en Espacio Mínimo o Martinho Costa en Silvestre y los que mantienen tiene un marcado carácter geométrico como Fernando Clemente en Rafael Ortiz.

En el tintero quedan muchas propuestas que merecen ser visitadas, pero es imposible recogerlas todas en estas líneas, por lo que les aconsejo que se acerquen a Artesantander y disfruten de ellas.

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