Acampada en las taquillas para conseguir entradas para Gijón

Apenas había comenzado el día, y a las dos de la madrugada ya había racinguistas en la puerta de las taquillas. A eso de las seis de la madrugada, ya se podían contar cerca de 200 personas haciendo cola en la fachada este de los Campos de Sport, pese a los ratos de lluvia. Las sillas de playa eran tendencia. Antes de que abriesen las ventanillas la cola ya llegaba hasta el fondo norte y eso que unos cuantos madrugadores se dieron la vuelta al llegar al estadio y ver el panorama. Estaba claro que no había papel para todos. El rato de espera se mataba con cartas, dominó... Otros se turnaban para ir a comprar el desayuno o para hacer algún recado. Incluso algunos sacaron un balón de fútbol y se pusieron a pelotear en la acera. «¿Quién pachanga en las taquillas del Racing?», proponía en la tarde-noche del lunes 'Sangallismo' en su cuenta de X. Ya sabía lo que se venía.

Víctor Lombó y Álvaro Herrero llevaban desde las 6.15 de la mañana. «En la puerta 4 estábamos». Así que la fila ya iba cogiendo forma a esas horas. Socios desde hace años, «como cae en Semana Santa el partido de Gijón, y es muy buen destino y hay muy buen ambiente...», señalaban ambos... Pues habrá que ir, ¿no?, pensaron al unísono.

No habían llegado los racinguistas de vuelta de Oviedo el sábado y ya estaban pensando en el viaje de quince días después. Y es que el de Gijón es el desplazamiento favorito de la afición racinguista. Lo que Manolo Preciado ha unido... Por la cercanía, por la ciudad, por la gastronomía, por la simpatía entre aficiones que hace la jornada mucho más amable... Y esta temporada, además, por todo lo que hay en juego, con los dos equipos enfrascados en la lucha por la fase de ascenso a Primera División.

Carlos Jiménez estaba desde las siete menos cuarto de la mañana haciendo cola. Había querido ir a Oviedo, pero fue imposible. No madrugó tanto como otros y dudaba si iban a tener la suerte de comprar entradas. «Nos hacen falta cuatro entradas, para ir allí a pasar el día», comentaba. La planificación del viaje dependía de si podían adquirir las ansiadas localidades.

Poco antes, a las seis de la mañana, ya estaba en las puertas del estadio Víctor Pérez. «A las dos de la madrugada ya había gente en taquillas. Y un poco más de la tasca, hasta la puerta cinco, ya toda la fila montada, a las seis de la mañana. Luego, hasta las ocho que se ha empezado a formar cola en el fondo norte, hasta la puerta 13». Las horas de espera las pasó con los amigos, «escuchando música, hablando y dando paseos». Los aficionados vinieron pertrechados, «con sillas, dominós, con cartas... Como si estuviésemos en la playa». También había viandas y bebidas para matar el rato. A la hora de apertura de las taquillas, a las diez, Víctor señalaba que «solo había una taquilla abierta. Podían haber facilitado una más, para que fuese más rápido». Eso, añadido a que las entradas son nominales y se debe aportar el nombre completo y el DNI, hizo más lento el proceso.

La duda era la de todos. «Ahora iba a contar a la gente, a ver si estoy en el límite o no», para comprar entradas. Porque la cola era de unas 600 personas pasadas las diez de la mañana y había 537 boletos a la venta. El viaje merecía tanto esfuerzo. «Ir a Gijón es muy bonito siempre», añadía Víctor.

Desde las cinco y media de la mañana, Sergio Núñez, silla en ristre, esperaba en la cola. «Ha ido bastante bien», reconocía. Acertó con la hora. «Para Ferrol, también vinimos a las seis». Miguel Arteaga se acercó a los Campos de Sport un poco antes. Previsor. «Sobre las cinco menos diez. No había mucha cola a esa hora. Sabía que iba a coger entrada». Lo más difícil estaba hecho, sólo quedaba esperar. Reconocía entre risas que en casa le miraron «un poco raro» cuando dijo que se iba a esas horas a hacer cola, «ero imagino que como todos los demás. Así somos los racinguistas«. Y, efectivamente, reconoce que el racinguismo padece de algún extraño trastorno. «Esto no tiene cura«, bromeaba. A Gijón, «gusta ir, porque es un buen campo, hay buen clima entre las aficiones...». Y el buen momento del Racing «invita a viajar». «Como ganemos a un rival directo, se pone más que interesante la cosa», anunció.

El Sporting envió 1.200 entradas a Santander, al precio de veinte euros, dentro del acuerdo de reciprocidad entre clubes. 538 serán distribuidas entre la Asociación de Peñas racinguistas, que ya ha completado once autobuses; otras 537 se fueron a las taquillas y el resto para compromisos del club.

Lo bueno para los que llegaron tarde y vieron que la misión iba a ser imposible o para los que, directamente, pasaron de madrugar y hacer cola, es que tienen una segunda oportunidad. El Sporting mantiene abierta la venta de entradas en su página web, aunque, con un precio más alto y en una grada diferente a la de la afición visitante. Eso sí, tiene pinta de que también todas esas se van a agotar. Y si no, siempre les quedará Burgos, quince días después.

El peligro de todo esto es olvidarse de que el domingo -21.00 horas- hay otro partido antes de viajar a Gijón. El Eldense visita los Campos de Sport, en un partido tan importante de cara a la lucha por meterse en la fase de ascenso como el de El Molinón. Por eso, el Racing ofrece entradas para menores de 15 años por solo dos euros, con motivo del Día del Padre, para que, pese al mal horario, el estadio luzca las mejores galas posibles.

Además de tratar de combatir el mal horario impuesto por LaLiga, esta iniciativa quiere favorecer la presencia de jóvenes en El Sardinero ante el inicio de las vacaciones escolares de Semana Santa y contribuir a que el estadio verdiblanco presente ambiente de gala en el tramo decisivo de la competición, en un momento en el que los pupilos de José Alberto están situados a dos puntos de los puestos que dan derecho a disputar el play off de ascenso a Primera División.

Las entradas para el partido entre el Racing y el Eldense están disponibles en la página web del club y en las taquillas de los Campos de Sport, que permanecerán abiertas hasta el viernes en horario de 10.00 a 20.00 horas. El sábado su horario será de 10.00 a 14.00 y el domingo se atenderá al público a partir de las 12.00 horas.

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