Mucho orden aunque poca pólvora

No será fácil. La plantilla dirigida por Iván Ania comenzó a mostrar síntomas de fatiga en el último tramo del choque del pasado sábado frente al Numancia después de tres partidos con prácticamente la misma alineación -el único cambio fue el obligado de Sergio Ruiz por Kitoko en el compromiso ante el cuadro soriano-. Así que el míster asturiano tendrá que cambiar, sí o sí, de registro. De esa hoja de ruta que, si se quiere ver la botella medio llena, tiene al Racing invicto en las últimas tres jornadas después de una victoria y dos empates.

A esa rutina instaurada por el entrenador racinguista y a la intensa acumulación de partidos se les une además el largo desplazamiento. 700 kilómetros de autobús afrontó ayer el equipo. Un viaje que deja baldado a cualquiera. Vamos, que en el petate para desplazarse a Albacete, lo que llevan los jugadores verdiblancos es una importante carga de cansancio.

Así pues, si habitualmente era complicado acertar alguna de las alineaciones de Ania, en esta ocasión, con la necesidad de repartir minutos, se antoja una misión de pura videncia. Hay cosas que están claras, porque ni Figueras ni Yoda se han subido al autobús camino a Albacete -tampoco el lesionado Kitoko-. El catalán se retiró con molestias el pasado sábado y el francés tampoco entrenó en la jornada de ayer. Con lo que el Racing no contará con su hombre gol esta tarde en Albacete.

Unas circunstancias que obligan a cambios en defensa y en ataque. Ania dice que se agarra al manoseado 'partido a partido'. No piensa más allá de las 19.00 horas de hoy. En la zaga, la baja de Figueras será cubierta por Olaortua, que vuelve al once tras varias semanas fuera después de algunos errores puntuales. Ante el Numancia ya tuvo toda la segunda parte. Y en la banda derecha del ataque, en lugar de Yoda entrará Nico Hidalgo. Un perfil completamente distinto. Mucho más vertical y con menos gol que su compañero.

Una parcela, la ofensiva, en la que entrará seguro Álvaro Cejudo tras pasar varias semanas en la enfermería. El cordobés, o entra en la banda izquierda para dar descanso a Enzo Lombardo o Ania cambia el plan, vuelve al 4-2-3-1 y coloca al andaluz como mediapunta. Esta última alternativa permitiría también una posible entrada de Cayarga en el extremo zurdo.

En el resto de la zaga, con Óscar Gil prácticamente olvidado por el míster, Alexis repetirá en el once. Y en las bandas todo dependerá de las ganas que tenga Ania de dar descanso a Buñuel. Carmona aguarda a la espera para entrar en la derecha. Más problema tiene en la izquierda. O mejor dicho, ahí no tiene ninguna duda. Con Abraham Minero fuera de combate, Moi es el único especialista.

En la sala de máquinas, el míster puede apostar por dos alternativas. O un doble pivote, del que seguramente se caiga Mario Ortiz en favor de Aris Nkaka para obtener un más que merecido descanso o, por el contrario, mantener a ambos para hacer un trivote junto al belga. Un Nkaka, por cierto, que en la primera jornada del campeonato, aún en el Almería, marcó un gol al rival de esta tarde. El dibujo elegido marcará posteriormente los nombres sobre el papel.

Y arriba, Nuha sigue siendo el primero de la lista, aunque el catalán ya empieza a acumular bastantes más minutos sobre las piernas que sus dos compañeros y competidores: David Rodríguez y David Barral. El talaverano ha sido titular en los tres últimos encuentros y el gaditano tiene que estar fresco por su escaso protagonismo. El problema es que sin Nuha, una hipotética propuesta de juego en largo pierde mucho sentido.

Enfrente, el Racing tendrá a un equipo que se está convirtiendo en esta primera parte de la temporada en un paradigma de lo práctico. Con unos números en las áreas peores que los del conjunto cántabro -seis goles a favor y doce en contra, por nueve y nueve de los verdiblancos-, el Albacete es séptimo con doce puntos y empatado con los puestos de play off de ascenso a Primera.

El equipo dirigido por el exracinguista Luis Miguel Ramis, a pesar de lo eficiente que es, también ha demostrado ser irregular. Y a sus triunfos por la mínima -dos en casa y dos como visitante- le suma un par de dolorosas derrotas -contra Almería (3-0) y Tenerife (0-4)- en las que se ha llevado siete goles en contra en apenas 180 minutos. El técnico, consciente de la importancia de hacerse fuerte en el Carlos Belmonte, ya realizó rotaciones el pasado fin de semana contra Las Palmas pensando en disponer de sus mejores hombres para recibir al Racing. Eso sí, no puede olvidar que el viernes tiene un nuevo compromiso liguero.

Las jornadas del campeonato van avanzando y los equipos se van posicionando en la tabla clasificatoria. Aún queda un mundo para terminar la Liga y repartir los premios o los suspensos, pero todo lo que se sume ahora vendrá bien para el largo invierno. Así que todo lo que sea puntuar en Albacete antes de recibir el próximo domingo (20.30 horas) a otro gallo del corral como el Girona, será bienvenido. Y de paso, compensar un poco aquel dolor que el racinguismo vivió en Albacete y que trata de olvidar aunque sea imposible.