José Alberto ya es entrenador del Racing y dirige su primera sesión

Club y entrenador asturiano tenían a última hora de la noche de este lunes las conversaciones muy avanzadas y la entidad verdiblanca confía en que este martes pueda llegar todo a buen puerto. José Alberto, como se le conoce en el mundo del fútbol, ha entrenador a clubes como el Sporting de Gijón, el Mirandés o el Málaga. Su segundo habitual es un exracinguista durante su etapa como futbolista: Pablo Álvarez.

Tras enfriarse la opción de Asier Garitano –que gustaba mucho en el Racing– el asturiano fue el elegido. Otros nombres de técnicos disponibles en el mercado eran José Luis Martí, el exracinguista Víctor Sánchez del Amo, Rubén Baraja, José Ramón Sandoval, Óscar García, Rubén de la Barrera, José Luis Mendilibar Juan Ignacio Martínez y el propio José Alberto. El diario Marca añadía a Manolo Díaz e incluso otro exracinguista, Juan Ramón López Muñiz, está libre. Un buen puñado de entrenadores que ahora mismo están sin equipo y que aparecían también como las principales alternativas del Racing para el banquillo. El recurso de urgencia era el entrenador del Rayo Cantabria, Ezequiel Loza, que dispone de carné UEFA Pro y está avalado además por otro hombre de club como Gonzalo Colsa. Si no se hubiese firmado al nuevo técnico, hubiese sido él o un preparador físico el que dirigiese el entrenamiento.

Pero Mikel Martija lo tenía claro: quería un técnico con experiencia. Alguien que le transmitiese que puede entrar y conectar rápido con el grupo. Su idea era clara: el Racing tiene motivos para creer en la salvación. Y ese hombre es José Alberto.

Cuando Alfredo Pérez y Pedro Ortiz decidieron destituir a Guillermo Fernández Romo se metieron en un problema. El director deportivo, Mikel Martija, no tenía plan de contingencias. Había sondeado el mercado, pero no tenía alternativa ni entrenador atado. De ahí que se trasladase el entrenamiento previsto para este lunes a este martes en horario de tarde. Sin embargo, el Racing cerró el día sin nuevo técnico. Lo que sí dejó claro el guipuzcoano es que se iba a mover rápido, y lo ha hecho, por lo que la llegada de José Alberto adquiere más peso que la interinidad de un entrenador de la casa.

Antes incluso de que se oficializara el despido de Romo el nombre de José Luis Mendilibar –ya descartado– se había asociado, como tantas otras veces, al Racing. Pero era una opción extremadamente remota y el propio Racing poco menos que la descartaban no por el perfil del entrenador, que gusta, si no por su caché y disposición. Durante los tres últimos lustros, el vizcaíno ha entrenado en Primera División. Una pieza, en definitiva, codiciada, y un nombre que agrada a la masa social, pero muy cara y difícil de conseguir. Además, la relación con Garagarza, entonces jefe y amigo personal de Martija, que entonces era su secretario técnico y mano derecha, no terminó del todo bien tras su larga etapa en Eibar.

La elección no era, por lo tanto, sencilla. Como Mendilibar, Muñiz tiene demasiado caché, y en el caso del asturiano no encajó además en Santander. Con Rubén de la Barrera el club ni siquiera se ha puesto en contacto. El propio entrenador aseguró este lunes no tener constancia de ninguna oferta o pregunta ni a él mismo ni a su agencia de representantes. Una alternativa plausible era Asier Garitano, aunque el club verdiblanco apuntó a última hora que no era necesariamente el mejor colocado y finalmente esa vía parece haberse abandonado.

Con toda la jornada del lunes barruntando nombres, a última hora aparecía el de José Alberto López (Oviedo, 1982). Un técnico que comenzó su andadura como entrenador en el Covadonga en la temporada 2013-2014 para pasar luego a las categorías inferiores del Sporting. Al banquillo del primer equipo de los gijoneses llegó en la campaña 2018-2019. Comenzó con los asturianos la siguiente temporada, pero dejó el equipo en diciembre de 2019. En el curso 2020-2021 se enroló con los burgaleses del Mirandés. En la última temporada, la 2021-2022, ocupó el banquillo del Málaga, pero al igual que le ocurrió en el Sporting, salió sin terminar la Liga. En enero de este año dejó de ser el entrenador de los andaluces. Allí, en La Rosaleda, coincidió con el actual delantero verdiblanco Sekou Gassama.