El complicado puzle de Cristóbal

Salvo en la portería, los problemas afectan a todas las líneas del equipo verdiblanco. De atrás hacia adelante, Cristóbal ya tendrá que hacer cambios en la zaga tras la expulsión de Olaortua en el Ramón de Carranza. Visto lo visto y después de la buena actuación del palentino en Cádiz, todo apunta a que será Manu Hernando el acompañante de Figueras en la parcela de centrales. Más aún cuando Alexis parece haber pasado a un papel más que secundario en la plantilla. La buena noticia para la retaguardia es que vuelve David Carmona tras perderse el último choque por estar cedido por el club amarillo. El andaluz podría ser titular incluso en el extremo derecho, si al míster le convence más que la opción de Nico Hidalgo.

El centro del campo es la zona más mermada. En el doble pivote, Cristóbal pierde a uno de sus titulares y también a uno de sus posibles sustitutos. Mario Ortiz vio la quinta cartulina amarilla en Cádiz y se perderá el choque frente al Alcorcón por sanción. El entrenador cordobés podría elegir a Dani Toribio para ocupar ese puesto vacante, pero el catalán tampoco podrá actuar el domingo por la 'cláusula del miedo', al estar cedido en Santander por el Alcorcón. Así pues, Ritchie Kitoko es el gran candidato para formar dupla con Sergio Ruiz. El belga, recuperado de la enésima lesión desde que llegó al Racing, ya disputó algunos minutos en el Ramón de Carranza y cuenta con la confianza del entrenador. Todo lo contrario que un Aristote Nkaka que, eso sí, podría entrar en la convocatoria por falta de efectivos. Más remoto parece que el técnico tirase de un futbolista del filial, como Martín Solar.

Si el Racing sigue vivo esta temporada es, en gran parte, por el rendimiento de su línea de tres cuartos. Su abanderado goleador, Yoda, ya no está. Su sustituto, Papu, cayó lesionado casi a la vez que el francés firmaba su nuevo contrato con el Al Hazem árabe. Y el pasado viernes, por si no tuvo suficiente castigo el equipo cántabro en Cádiz, se fue directo a la enfermería otro de sus futbolistas más desequilibrantes: Enzo Lombardo. Así, las dos bandas verdiblancas están en el aire. Por la diestra, el sustituto natural es Nico Hidalgo, que ya fue titular en el Carranza, aunque la repentina expulsión de Olaortua le convirtió en daño colateral. Pero con la vuelta de Carmona, el lateral puede ser otra opción para ocupar ese lugar de la banda.

Mientras tanto, en el flanco izquierdo la situación es aún peor. La lógica dice que, buscando dentro de la plantilla, el titular debe ser Berto Cayarga. Sin embargo, el asturiano está en la rampa de salida y quizá el domingo ni siquiera pertenezca a la disciplina racinguista. Así pues, la cosa se complica. No hay especialistas. En estas condiciones, Cristóbal tendrá que inventarse algo. O hace como en la segunda parte de Cádiz, en la que tapó la banda con dos laterales como Moi y Abraham, o mira hacia abajo. Podría ser un buen momento para darle una oportunidad a una de las promesas de la cantera racinguista, Marco Camus, que parece haber olvidado ya sus problemas físicos. El domingo, en sus redes sociales, dejó un mensaje que puede ser premonitorio: «¡Todo llega!».

Una última alternativa sería la del cambio de sistema. Echar a Álvaro Cejudo a una banda y jugar con un 4-4-2. Pero sería como taparse la cabeza y destaparse los pies. Porque la delantera tampoco anda para muchos alardes. Ahora mismo, el único ariete disponible de los que cuentan para el club es David Rodríguez. No hay más. Porque Nuha se fue; Jon Ander está lesionado; Barral tiene un asiento fijo en la grada y Siverio se encuentra sancionado después de ver la quinta cartulina amarilla con el filial. Con estos condicionantes, las únicas opciones de jugar con dos delanteros sería levantarle el castigo a Barral o tirar del ariete del filial Tresaco.