«No me considero un jugador de rachas, pero es cierto que llevaba tiempo sin marcar. No era normal»

El delantero se mostró satisfecho aunque bromeó con que «tampoco había que meterlos todos el mismo día», dado que además de las tres dianas pudo incluso anotar otro par de ellas después de las ocasiones de las que disfrutó.

En el segundo gol personal se produjo una conexión con Pablo Torre que pareció fruto de la casualidad. Sin embargo, todo tiene una razón. «Yo lo hablé con Pablo. Veo que la línea de la Cultural está separada. Me veo que si entro en la línea de ellos me planto solo. El pase es de Pablo espectacular. Yo me coloco pero la precisión es perfecta. Le señalo donde quiero el balón y no es normal la precisión con la que me lo da, pero es así. Además Fausto se lleva la marca. Todo sale bien y habrá que apuntarla para otra vez», explica el delantero entre bromas, pero con la sensación de que salió como esperaban.

Después de cinco meses hubo mucha gente que señaló a Cedric con el dedo. También otro sector de al afición le brindó la confianza sin reparos. Cedric se señaló el reloj al marcar en un mensaje claro. «Ya era hora. Quería decir que es mucho tiempo sin meter gol. Tenía confianza de que saliera un buen partido. Las ocasiones que tuve contra el Real Union de Irún me daban confianza y ayer todo salió genial».

No dudó en mandar un mensaje de agradecimiento a la afición que coreó su nombre en El Sardinero. «La afición es tremenda. Le doy las gracias. Después de cada partido me han escrito mensajes de apoyo. Hay gente que ha podido estar enfadada conmigo por no marcar, pero han tenido paciencia y siempre me han animado. Me da fuerza tener la confianza. Los compañeros también, porque lo que se ve es el hat trick, pero el trabajo de todos es espectacular. Bobadilla que había estado lesionado y vuelve y mete gol… Muchas cosas».

Hay partidos y partidos, y para Cedric es importante estar a la altura de lo que toque cada día. «Ayer el Real Madrid gana el partido que gana y en la ida en París casi no tira a puerta. En nuestro caso planteamos los partidos para ganar y competir al máximo. Ante el Talavera no salió, pero le dimos valor al punto porque lo hizo bien´el rival. Este partido se nos ha dado bien pero nadie sabe lo que pasará el domingo ante el Zamora. No sabemos lo que nos van a permitir. Cada partido es un mundo. Igual tengo que tener un rol defensivo y no marcar tanto ¿Quién sabe? Al final aprendes. En el descanso dijimos que no se podía repetir lo de otros partidos de irse atrás porque nos penalizaba. Y así lo hicimos», concluye el delantero racinguista.

Se le vio satisfecho y agradeció gestos que para él durante este tiempo de sequía han sido muy importantes, como la confianza del Guille Romo. «Lo hablaba con él. Ante el Dépor no jugué un minuto por el covid. Para mí fue bonito el que me llevara aunque no jugase. Eso es confianza y hay cosas que se sienten. Ya me dijo que si no jugaba no era por meter o no gol».

Es evidente que para el goleador hay días en los que uno se va contento y otros no tanto. Durante muchas jornadas, Cedric trabajó mucho y no obtuvo premio. Son cosas que hay que asumir. «Hay partidos divertidos y partidos que no son tanto. Yo no hubiera marcado un hat tric por mi mismo y sin mis compañeros. Para el delantero el premio mas grande es el gol. Un año fue pichichi con 17 goles y descendimos, así que… Pero no es lo más importante marcar. Lo colectivo es lo más importante. Hay partidos divertidos y otros no. No puedes pensar en tu gol y solo en tu gol porque te irás frustrado si no lo marcas. Por ejemplo, de Talavera no me fui frustrado por no meter sin o por no pegarme con nadie, no ganar los duelos y no superar al rival», concluyó el futbolista, que después de reconciliarse con el gol pide cautela para lo que resta de temporada.