«Dominamos y presionamos en campo contrario y eso marca la diferencia»

Para que Solar jugase, Rozada retiró del campo a Álvaro Cejudo, que al salir le dio un golpe al banquillo mostrando su enfado por la decisión técnica. «Me parece perfecto.Ya os dije con Cedric. No voy a decir lo que comentó. Estaba enfadado con él mismo, pero el partido de Cejudo ha sido bueno», explicó el entrenador racinguista. Para Rozada, Cejudo, que ayer fue titular después de varias jornadas de descanso, cumplió. «En el primer tiempo nos ha dado mucho para asentarnos en el campo contrario. Falló pases, pero no me disgusta que se enfade porque sabe que puede dar mucho mas».

Rozada señaló que «cada partido en Segunda B es complicado, aunque hoy fuimos muy superiores», en clara alusión a su acierto con el esquema ante un Barakaldo que «tenía una dinámica mala y eso nos vino bien». El míster sabía que «ellos no tienen confianza y ante un rival como nosotros lo iban a pagar».

De los dichosos sistemas, el técnico asturiano indicó que los dibujos son un poco relativos. «Un 5-3-1, 4-3-3... Al final es que los jugadores estén cómodos. Contra el Bilbao Athletic y el Alavés B yo quería jugar así, pero ya dije que quería cambiarlo.Lo que hay que tener es el dominio y la presión en campo contrario que en esta categoría es el factor diferencial».

Aprovechando que los que estaban lo hicieron todos bien y apenas había mucho que justificar después de lo que se había visto, a Rozada le preguntaron por los que no estuvieron, caso de Nana, que había sido titular hasta ayer y sin embargo desapareció de las convocatoria. El míster fue muy tajante. «Nana... Teníamos disponibles 21 jugadores, el miércoles hay otro partido y hay que estar a tope. No ha sido una decisión por rendimiento y sí deportiva». El asturiano reconoció que viene una semana en la que va a necesitar a todos los futbolistas posibles. «En estos tres partidos quiero meter a todos los jugadores. Y si no ante el Real Unión de Irún –la siguiente semana–. Confío en todos y quiero que todos estén disponibles. Nana seguro que tendrá minutos en Leioa».

En cuanto al debutante, Patrick Soko, el camerunés demostró valentía y verticalidad en la banda derecha y Rozada supo agradecer el trabajo del joven jugador. «Soko, en el primer tiempo el partido estaba para él. Tuvo ocasiones de uno contra uno, estaba bien para entrar por fuera y por dentro...», explicó el entrenador racinguista. Rozada quiso también romper una lanza en favor de Soko y recordó que «lleva once meses sin competir y eso se nota, no obstante —añadió– «cuando se metió por dentro ha tomado buenas decisiones y le faltó un poco desbordar, pero bueno... Luego con Marco Camus, que sabemos que puede salir por fuera y por dentro, íbamos a hacer daño y lo hicimos».

Al estilo de los primeros años de los 2000, cuando el que pedía paso de una manera espectacular en el mundo futbolístico era la perla de la cantera, Jonatan Valle, ahora con Pablo Torre ocurre algo muy similar;no hay rueda de prensa en la que el entrenador no tenga que contestar una pregunta –o más– del talentoso chaval. «Pablo Torre está bien.Hay que tener paciencia con él. Tiene 17 años y para él es más difícil jugar aquí que en una categoría superior». Torre ayer sí brilló y sí pudo jugar a lo que él sabe, no como en Laredo, donde con buen criterio el rival no le dejó.

El primero de los goles fue de jugada ensayada, un apartado que Rozada siempre ha querido destacar como un plus. «La estrategia es lo que es. Nosotros tenemos que hacer daño y el mérito es de lo jugadores, que son los que la ejecutan», aseguró, dándole todo el éxito a la perfecta ejecución que firmaron Pablo Torre, Álvaro Bustos y Martín Solar en la acción que abrió la lata del partido. El míster aportó un dato significativo. «Salvo el gol de Ceballos, todos los goles son de jugadores que entran desde el banquillo, algo que quiere decir que todos quieren participar y funcionan entrando cuando pueden. A Rozada se le vio contento con el resultado y con las sensaciones que por fin dejó su equipo, que sigue invicto y ayer convenció un poco más. «Espero que todos los jugadores tengan su momento. Arriba y en el medio somos muchos, pero todos tendrán su momento», concluyó.

Martín Solar vio el partido frente al Charles desde la grada y ayer se sentó en el banquillo para en el minuto 62 saltar al campo marcar dos golazos y dar la asistencia a Jon Ander para hacer el 2-0. «Soy del Racing desde niño y marcar aquí es muy emocionante. Estoy muy ilusionado –señalaba el santanderino– y sobre todo por la victoria. Nos hemos consolidado en este campo y no se puede pedir más». Sobre su salto de la grada al campo afirmaba que «somos profesionales y es lo que toca. Sé que estoy entrenando bien y hay que aprovechar todas las oportunidades. Salir hoy ( por ayer) me da mucha moral y se demuestra que puedo jugar».

El Barakaldo, que venía con la idea de puntuar en Santander, mantuvo la puerta a cero hasta el minuto 63. Antes, muchas aproximaciones del Racing y un disparo al palo de Álvaro Bustos que fue el preludio del triunfo cántabro. Aitor Larrazabal, entrenador del cuadro vasco, señalaba al terminar el encuentro que «aguantar contra un rival difícil y en El Sardinero es muy complicado. En la primera parte hemos perdido muchos balones y así es imposible elaborar y llegar a la portería rival».

Se refirió Larrazabal al primer gol de los cántabros. «Cometimos un error en esa jugada y después el Racing ha jugado con más tranquilidad y con más espacios».

Sobre la trayectoria de su equipo, diseñado para ocupar los puestos altos de la tabla, el técnico bilbaíno afirmó que «nuestro objetivo, por la calidad de los jugadores, era estar más arriba. Ahora intentaremos ser séptimos... Algo no estamos haciendo bien».