El duelo de la banda izquierda

Y el carril zurdo puede definir el duelo entre los dos Racing; entre los dos equipos revelación. Dos escuadras que plantearon la temporada con la permanencia como objetivo (más aun en el caso ferrolano, en su condición de recién ascendido) y que mañana se miden metidos de lleno en la pugna por la fase de ascenso a Primera.

Porque en la banda izquierda ferrolana tiene como dueño a un viejo conocido en Cantabria que se ha erigido en líder de su equipo desde la línea de cal. Se llama Héber Pena y le ha costado mucho asentarse en Segunda, pero a sus 34 años vive su mejor momento deportivo, como los viejos maratonianos que encuentran en los 42 kilómetros su distancia, y lidera a un Racing de Ferrol instalado casi desde el arranque liguero en los puestos de privilegio.

Íñigo Vicente lidera con diez la clasificación de asistentes de la categoría de plata, pero si se rasca un poco más se encuentra que, tras un grupo de futbolistas con seis, Héber Pena aparece al acecho con cinco pases de gol, en plena pugna por ese simbólico subcampeonato. Y colabora mucho más en ataque: con cinco tantos, es junto a Álvaro Jiménez y Sabin Merino el máximo artillero de su equipo. Pueden no parecer demasiados para un atacante de la zona noble, pero anotados desde su posición de extremo puro y con un tercio de competición por delante son muchos. Vicente, a cambio, ha marcado tres, él último de ellos un espectacular disparo que abrió la remontada de la semana pasada ante el Leganés. Que están en forma, vamos.

El duelo de mañana (A Malata, 16.15 horas) promete así ser de pesadilla para los 'dos' racinguistas. Ese dorsal portan Álvaro Mantilla y Julián Delmás, previsiblemente laterales derechos de sus equipos y encargados de marcar a los referentes de su rival; a los especialistas en soltar las costuras de la defensa para habilitar el gol... o el pase de gol.

A Malata vivirá, eso sí, un duelo entre dos futbolistas que solo comparten demarcación e historia en verdiblanco, pero con una trayectoria y características de juego muy diferentes. Incluso su equipo era muy diferente durante su etapa en Santander a pesar de que solo pasaron cuatro años entre la salida de uno y la llegada del otro y de haber compartido a Manolo Higuera como presidente.

Íñigo Vicente fue durante un tiempo la promesa más firme del Athletic. Formado en Lezama, con todos los recursos de un grande, llegó incluso a debutar en Primera con los leones, que le cedieron al Mirandés para que su hábil atacante, con una derecha privilegiada, se fogueara y cogiera experiencia e intensidad defensiva. Cuando tras dos cesiones en Miranda se le cerraron las puertas de San Mamés dio lo que podía parecer un paso atrás y se comprometió con el Racing, pero desde verano de 2022 sigue creciendo con su equipo, ya ha llamado la atención de clubes de Primera y se ve ahora luchando por el play off de ascenso.

Ya desde su llegada a Santander Guillermo Fernández Romo le coloco a pierna cambiada por la banda derecha para que viera mejor portería y buscara el pase interior. Le probó también incluso por el centro -con un gran rendimiento- y la derecha, siempre en la posición de mediapunta, pero al final se naturalizó en el carril zurdo. La llegada de José Alberto López consolidó más aún este rol, lejos del extremo puro, en un jugador al que el asturiano pidió más gol. Respondió el curso pasado, beneficiado por el cambio en el estilo de juego, y este año, aunque solo ha visto dos veces puerta, es fundamental en el juego entre líneas y para generar de peligro.

La de Héber Pena es la historia inversa. Formado en el fútbol modesto y en el Racing de Ferrol y curtido en el Somozas, en 2016 cambió A Malata por unos Campos de Sport en los que se buscaba un ascenso que no llegó. Dos años jugó en el Racing con especial buen rendimiento en el primero, mientras que en su segundo curso se vio arrastrado por el mal rendimiento de un equipo que terminó quinto en Segunda B, fuera incluso del play off. Comenzó entonces un periplo por equipos de la categoría de bronce (Murcia, Melilla, Badajoz y Sabadell) para, con un breve paso por Segunda como arlequinado, regresar a Ferrol en 2021. Tres años de constante crecimiento han llevado al gallego a destacar en Segunda cuando parecía encarar la recta final de su carrera.

Su perfil es el de un extremo puro, un 'once' en el fútbol de antes, con gran profundidad en la banda zurda, como la zurda es su pierna buena, capacidad de desborde e instinto para buscar el centro horizontal al área. Un estilo muy distinto al de Vicente; al de su rival de mañana, como distintas son la puesta en escena de dos equipos que han cambiado, para bien, de objetivo.

Iñigo Vicente Elorduy (Derio, 6 de enero de 1998), se ha convertido con su juego vertical, pese a jugar en banda y no renunciar al desborde, y su precisión en el pase, en una de las piezas más codiciadas de Segunda División, además de líder de un Racing en constante crecimiento desde hace más de un año, como el propio jugador formado en Lezama.

Su etapa en Santander comenzó en verano de 2022 y salvo traspaso o pago de su cláusula de rescisión, algo que no se puede descartar, se prolongará al menos hasta 2027, cuando termina contrato. Este es al menos el objetivo verdiblanco, y de ahí su renovación este verano con el mejor salario de la plantilla. Imprescindible para José Alberto López.

Héber Pena Picos (Ferrol, 16 de enero de 1990) jugó dos años en el Racing, en los que fue el titular de la banda izquierda. Hace dos años y medio regresó a su ciudad y a su club de origen en la que es su tercera etapa con futbolistas ferrolano (la primera, en las categorías inferiores). Terminaba contrato el verano pasado, pero el ascenso a Segunda, en el que fue una pieza fundamental para los de Cristóbal Parralo, le sirvió para prorrogar automáticamente su contrato durante un año.

Esta temporada sigue siendo titular y se está ganado la renovación. En el partido de ida, que terminó con victoria visitante por 1-3 en los Campos de Sport, marcó dos goles y fue uno de los más destacados precisamente ante su exequipo, que se acuerda muy bien de él.