Un partido para marcar dinámicas

El partido del sábado tiene además una especial trascendencia de cara a la diferencia particular de goles, que dada la evolución puede resultar determinante al final de la competición regular. El Racing cayó 1-3 en los Campos de Sport en el compromiso de ida, con lo que la cita gallega vale un poco más de tres puntos: la posibilidad de igualar, o incluso superar, al Racing de Ferrol en este apartado. Algo fundamental en caso de empate a final de temporada.

En consecuencia, y a falta de un tercio escaso para el final de la competición, la cita del sábado marcará dinámicas. No será definitiva, pero sí condicionará en gran medida las posibilidades cántabras esta temporada. Supone además una nueva prueba a domicilio, donde el Racing rinde mucho peor que en casa (trece puntos frente a 29), pero los ferrolanos también se han dejado muchos puntos en A Malata. Solo han perdido uno de los catorce partidos disputados en su feudo, pero empatado la mitad: siete. Varios equipos han sacado así algún botín, aunque fuera escaso, del campo del equipo relevación.

Además, el Racing tiene a tiro de un partido a Sporting (el 30 de marzo visitará El Molinón), Elche, Real Valladolid y Eibar. A los asturianos les ganó en la ida y con el Elche empató a uno en el Rico Pérez, con lo que la diferencia particular se dirimirá en los Campos de Sport. Con el Valladolid la tiene perdida (los pucelanos han ganado a los verdiblancos en los dos partidos) y con el Eibar, ganada. El 2-0 encajado por los racinguistas en Ipurua no pudo neutralizar el 4-0 de la jornada inaugural.

El Racing tiene una renta de doce puntos sobre el descenso, está a cinco del ascenso directo (aunque con muchos equipos por delante de él en la pugna) y a uno solo del play off, con lo que su objetivo de fin de curso está claro y así lo empieza a verbalizar su plantilla y responsables.

Así, aunque no resulte definitivo, el partido de Ferrol es especialmente importante porque una victoria, además de golpear a un rival directo, encarrilaría un nuevo objetivo que se pondría a tiro solo -o nada menos- que con mantener la solidez en casa que el Racing ha demostrado durante casi toda la temporada. Un triunfo supondría un punto de inflexión.