El final de una larga racha peleado con el gol

Tantos meses sin marcar en un sistema, el de Romo, extremadamente fiable pero poco propicio para que los nueves se empachen de goles amenazaban con marcar al nigeriano. Su sequía ha atravesado varias fases. Una que llegó incluso a costarle el puesto. Sin embargo, en los últimos partidos había sido uno de los destacados pese a no ver puerta, de modo que el 'hat trick' del miércoles -marcó casi tantos goles como en todo el resto de la temporada completada- se convirtió en cierto modo en una recompensa a la constancia. Mucho antes de certificar su gran noche ya había recuperado la confianza de Guillermo Fernández Romo, que le había devuelto la titularidad pese a que su sustituto, Manu Justo, cumplió cuando se le dio la responsabilidad.

Sin embargo, cuatro tantos en el haber del delantero centro titular del líder de la categoría se hacían, necesariamente, demasiado pocos. Tanto que ni siquiera era el máximo goleador del equipo. Por delante de él estaban Pablo Torre con siete y otros dos compañeros con cinco dianas en su haber: Soko y Manu Justo. Incluso Álvaro Bustos, que perdió la titularidad hace ya muchas semanas, le empataba en acierto goleador con los mismos cuatro tantos.

Se daba además una curiosa circunstancia: el nigeriano no había conseguido marcar desde que renovó con el Racing hasta el 30 de junio de 2025, un contrato de larga duración que ilustra hasta qué punto confía el club en él para un proyecto de crecimiento en el que futbolista y equipo puedan ir de la mano.

El 'hat trick' que rompe ese particular maleficio le coloca ahora de nuevo como máximo artillero verdiblanco junto al de Soto de la Marina, asistente en uno de sus goles del miércoles (los otros dos nacieron en las botas de Soko), con lo que ya son dos las que suma este año un atacante con mucho recorrido que en los últimos partidos ya había destacado por su labor de equipo más allá de la efectividad goleadora que ya se le comenzaba a demandar.

Ni siquiera en esos momentos, y con el pequeño paréntesis de titularidad de Manu Justo, ha perdido su puesto en el equipo inicial. De los 55 partidos de Liga que ha jugado con el Racing ha estado entre los once elegidos en 44, con solo nueve suplencias acumuladas, en su mayor parte, en sus primeros meses en Santander, precisamente los más difíciles para él. Tampoco ha podido resultar sencillo afrontar tantos meses de sequía, pero de la mano de un 'hat trick' aspira a completar un final de campeonato, a nivel personal, tan fructífero como el del año pasado, cuando protagonizó una temporada de menos a más y fue finalmente uno de los que se salvaron del naufragio deportivo de un Racing que terminó aquel ejercicio con la peor clasificación de su historia.