Los horarios televisivos vuelven a castigar al Racing y su afición

El club retomará la Liga este viernes a las 20.30 horas en Ipurua. De hecho, el Eibar-Racing será el primer partido de 2024 en Segunda División, previsiblemente con poca presencia racinguista en la grada. En este caso el contexto tampoco ayudaba, dado que las peñas han decidido no organizar viaje en protesta por el mal trato recibido la temporada pasada por parte de la Ertzaintza. Pero tampoco hubiera resultado sencillo para muchos aficionados desplazarse al estadio eibarrés un día de labor, en un desplazamiento de algo más de hora y media en coche (más largo en autobús) para un partido a las ocho y media de la tarde.

Nueve días tendrá José Alberto para preparar el siguiente compromiso liguero, fijado para el domingo 21 a las dos de la tarde frente al Cartagena. En este caso el equipo sí jugará en jornada dominical y se prevé una buena asistencia, pero aun así no se trata del mejor horario, ni mucho menos el preferido por clubes y afición.

Por último, LaLiga ha anunciado esta semana la fecha del compromiso frente al Real Valladolid, un equipo con el que existe una especial rivalidad y que generalmente propicia un gran desplazamiento cántabro a la capital castellana. En esa ocasión será el partido que cierre la 24ª jornada el lunes 29 de enero a las 20.30. De nuevo un horario que dificulta enormemente que la afición pueda viajar al José Zorrilla y que las peñas organicen una expedición.

Si se suman los 21 partidos ya disputados (la mitad exacta del calendario de Segunda División) y los tres de este mes de enero, que ya tienen horario, el Racing habrá llegado a la jornada 24 con diez partidos nocturnos (entre las 20.30 y las 21.30 horas) y nueve entre semana: cuatro en viernes, tres en lunes y dos en martes, aunque estos últimos se corresponden con las dos jornadas intersemanales celebradas hasta el momento. O, lo que es lo mismo, habrá disputado más de una tercera parte de sus compromisos oficiales fuera del fin de semana.

Más elocuente es otro dato: los verdiblancos han disputado la mitad de la jornadas en horario nocturno y/o entre semana. Un total de doce, frente a las otras tantas que se han jugado en los horarios más o menos clásicos: sábado o domingo entre las 14.00 y las 19.30. Esta situación, propiciada por LaLiga para atender a las peticiones de las operadoras televisivas propietarias de los derechos, no solo ha creado malestar en el club cántabro y su masa social, sino que otras muchas aficiones han seguido la misma línea de la montañesa en señal de protesta por un sistema que impide a muchos abonados asistir a algunos partidos y que en ocasiones dificulta enormemente los desplazamientos.

El reparto de horarios persigue abarcar el mayor espectro posible durante la semana, tanto en Primera como en Segunda División, para captar más audiencia y ofrecer la posibilidad de ofrecer el máximo posible de partidos no simultáneos en los paquetes de pago. Sin embargo, esta misma estrategia perjudica, o al menos dificulta, la asistencia a los estadios, y genera especial malestar en los equipos modestos, precisamente los que menor montante perciben por sus derechos. En el caso del Racing, recibió, en su condición de recién ascendido, 5,72 millones en la temporada 22-23, lo que le convirtió en el quinto peor pagado de los 41 clubes de LaLiga. Su buena clasificación del pasado curso y el buen rendimiento actual propiciará que progrese en esta clasificación, pero sin llegar a los números de otros equipos con los que lucha en la zona alta de la categoría de plata.

Aun así el Racing ha conseguido que los Campos de Sport registren jornada a jornada buenas entradas, pero un club que con la campaña de captación de la segunda vuelta se acerca a los 13.000 abonados ha colgado ya en dos ocasiones el cartel de 'No hay billetes' y visto cómo quedaban numerosas calvas en las gradas, señal evidente de que había socios que no habían acudido al estadio.

Durante el año natural 2023, los Campos de Sport acogieron 303.804 espectadores en 22 partidos, once correspondientes a la temporada 22-23 y otros tantos a la actual, lo que arroja una media de 13.809 por partido. Entre ellos, el más seguido fue el Racing 3-Sporting 2 del pasado 7 de octubre, que tuvo un aforo, de acuerdo con los datos del propio club, de 19.356 aficionados. Las entradas se agotaron en unos Campos de Sport que tienen un aforo oficial de algo más de 21.000 espectadores, con lo que al margen de los asientos inhabilitados por el deterioro –cada vez menos dado el intenso trabajo de la nueva directiva–, un número respetable de abonados se quedó en casa.