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El entrenamiento matinal de ayer en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia, más que el de el Racing, parecía el de un equipo de fútbol americano. Los Santander Sardines, o algo así. José Alberto y Pablo Álvarez, ambos con gorra, eran algo así como ... el 'head coach' y el técnico para los equipos especiales. Veintiocho futbolistas -entre los de la primera plantilla y los del filial- llegaron a coincidir ayer sobre el césped del campo número 2. Con el lesionado de larga duración Pablo Bobadilla, que también andaba por allí, 29. Por primera vez en mucho tiempo y salvo la excepción del riojano, el equipo verdiblanco podrá contar con todos sus efectivos para el partido del próximo lunes, a las 21.00 horas, en los Campos de Sport frente al Huesca.
Con el retorno del sancionado Íñigo Sainz-Maza y la puesta a punto definitiva del lesionado Eneko Satrústegui, todos están a disposición del entrenador. El míster tiene dónde elegir. Otra cosa es que elija, porque desde que llegó parece tener las ideas muy claras acerca del once y apenas ha realizado cambios sobre su alineación base, más allá de las obligadas por contratiempos.
En el momento de más ajetreo sobre el terreno de juego coincidieron los 24 futbolistas disponibles de la primera plantilla -a excepción del citado Bobadilla-, los habituales con ficha del filial Peque, Yeray y Mario García y los dos porteros del Rayo Cantabria, Germán Fernández y Pablo Díez. Fue en un tramo de la mañana en la que José Alberto organizó dos partidillos de fútbol 7.
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En líneas generales, lo que pueda decidir el técnico asturiano de cara a la visita del Huesca está claro. Pero siempre hay alguna duda abierta. Por ejemplo, la del doble pivote. Vuelve Íñigo Sainz-Maza, que además ha tenido una semana de asueto para recuperar sus rodilla y Juergen Elitim parece que, por fin, ya no tiene más contratiempos ni físicos ni reglamentarios que lamentar. Y luego está un Aritz Aldasoro que ha crecido exponencialmente desde el cambio de entrenador y al que se antoja complicado desbancar. El de Ampuero y el vasco parten como dupla titular, pero las diferentes características del colombiano dejan esa opción en el aire.
La titularidad de Jorge Pombo el pasado domingo en Málaga parece haber disipado las dudas al respecto de la mediapunta. Y ayer Íñigo Vicente se ejercitó en todo momento como extremo izquierdo. Así pues, frente al Huesca se barrunta normalidad en estas posiciones. Sin embargo, ya pasó en Villarreal que el míster dejó al aragonés en el banquillo, le dio la banda izquierda a Marco Sangalli y le dejó el centro al de Derio. Es la ventaja de tener dónde elegir.
Después, más que una duda, lo que se espera para el lunes es si se produce una confirmación: la de la jerarquía entre los cuatro delanteros que tiene la plantilla. Roko Baturina es el titular. Por demérito de los demás y por mérito propio. Eso es así. A partir de ahí, José Alberto ha tenido claro que el segundo de a bordo era Matheus Aiás, aunque el rendimiento del brasileño en los dos últimos partidos ha sido deficiente. Y luego están Sekou Gassama y Cedric. El catalán entró en la citación para La Rosaleda y el hispano-nigeriano se quedó en Santander. Si repite la fórmula, será la sentencia casi definitiva para el que fue máximo goleador verdiblanco en las dos últimas temporadas, pese a que quizá también debería entrar en juego que Gassama está cedido por el Valladolid y Cedric tiene contrato de cara a la temporada que viene. El míster es el que decide.
Uno de los dos no estará ni en el banquillo el próximo lunes. Porque además, si no hay ningún contratiempo en lo que queda de semana -toquemos madera-, José Alberto se verá obligado a realizar tres descartes. Con Satrústegui ya disponible, aunque el míster ve al navarro como central, el técnico podría permitir a Mario García jugar el domingo con el Rayo Cantabria en el derbi frente a la Gimnástica. Aún así, el chaval estaría en disposición de entrar en la convocatoria ante el Huesca, pero sería demasiada carga. Es una opción. Y la otra probablemente pase por uno de los laterales derechos, ya que la plantilla cuenta con tres especialistas como Dani Fernández -el titular-, Unai Medina y Álvaro Mantilla. El canterano tiene la ventaja de la polivalencia, aunque el entrenador ya ha dicho que ve al camargués como un lateral derecho.
El Racing ha pasado de ser el perro flaco con todas sus pulgas a el que el viento le pega en la espalda y le lleva hacia delante. Con todo a favor. Atrás quedaron esos momentos en los que, por ejemplo, el equipo se quedó sin sus tres delanteros. No había llegado Baturina, Cedric había sido intervenido de su hernia cervical y Matheus Aiás y Sekou Gassama cayeron lesionados. La poca pólvora que tenía el equipo ni siquiera estaba disponible. Así que Guillermo Fernández Romo tuvo que hacer inventos con Peque o Pombo para ocupar el puesto de forma interina.
Esa afectación tan localizada de los contratiempos se produjo también en otras posiciones. Sucedió en el lateral derecho. Dani Fernández, Mantilla y Unai Medina, lesionados a la vez. Tuvo que jugar en ese puesto, de urgencia, un mediocentro como Aritz Aldasoro. Dani Fernández fue el primero en recuperarse y aprovechó con creces su oportunidad. Tanto, que ahora ya no hay quien le quite de ahí.
Y sucedió además con el doble pivote. Con Juergen Elitim más de tres meses lesionado, Aritz Aldasoro y Fausto Tienza fueron expulsados en Albacete y en el vital choque frente al Lugo, con el vasco y el extremeño sancionados, Romo tuvo que tirar de Arturo Molina para acompañar a Íñigo Sainz-Maza. No dio resultado.
Aquello pasó y ahora todo parece ir bien en el Racing. Hasta sale el sol en La Albericia y el frío empieza a dar paso a temperaturas primaverales. Como dijo ayer en rueda de prensa el veterano Germán Sánchez, «esto hay que estirarlo al máximo». Al menos, hasta que la consecución del innegociable objetivo de la permanencia sea un punto de no retorno. Los momentos complicados abundan en la historia reciente de este club y el racinguismo debe aprender a disfrutar y valorar a tope cuando las cosas van bien, como ahora.
La lesión de Cedric. El máximo goleador verdiblanco de la pasada temporada comenzó el curso renqueante, hasta que su cuerpo dijo basta. Tuvo que ser intervenido de una hernia cervical y estuvo cuatro meses de baja.
Sin delanteros. Con Cedric en el dique seco y aún sin Baturina, los otros dos nueves, Matheus Aiás y Sekou Gassama, sufrieron sendas lesiones musculares que dejaron al equipo sin especialistas
Sin laterales derechos. Lo mismo que con la delantera sucedió con el lateral derecho. Dani Fernández, Unai Medina y Mantilla cayeron lesionados al mismo tiempo y hubo que inventar un recambio.
Larga lesión de Juergen. Unos tres meses ha estado lesionado el colombiano por una fractura en un pie. Además, tras recuperarse tuvo problemas musculares y también fue sancionado. No ha logrado continuidad
Las expulsiones. Hasta diez expulsiones ha sufrido el equipo cántabro. En algunos partidos, incluso dos. Yjugadores como Aldasoro, Pombo e Íñigo Sainz-Maza ya ha n visto dos rojas en lo que va de temporada.
Bobadilla, KO. No contaba, pero su importante lesión no deja de ser un contratiempo. Tuvo que ser intervenido de un hombro.
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