Secciones
Servicios
Destacamos
A la Holanda de Johan Cruyff se la apodó 'La Naranja Mecánica'. Fue la primera. La primigenia. La que tomó prestado el título de la novela de Anthony Burgess, posteriormente adaptada al cine por Stanley Kubrick. Entre finales de los ochenta y principios de los ... noventa, al Albacete de Benito Floro lo bautizaron 'El Queso Mecánico'. Así, más de andar por casa. El Racing de José Alberto no falla. Funciona cerca de la perfección. Sobre todo fuera de casa, donde ayer sumó su séptima victoria consecutiva. Tantas como salidas en lo que va de temporada. De récord histórico en Segunda. Ya gana hasta estrenando camiseta. La máquina, aunque se cambie de ropa, máquina se queda. 'El Lábaro Mecánico' ha nacido. Larga vida a 'El Lábaro Mecánico'. Y eso que la de ayer en Ferrol no fue una victoria para enmarcar. La primera parte, sí. La segunda, pues vaya. Los números, JAL, los números. Eso es indiscutible.
Karrikaburu y diez más. Así fue. No era muy complicado adivinar el once de José Alberto para el partido de A Malata. Lo más novedoso, las posiciones intercambiadas de Íñigo Vicente –en la mediapunta– y Pablo Rodríguez –en la banda izquierda–. Pero bueno, tampoco importaba mucho, teniendo en cuenta la hiperactividad de la línea de tres cuartos verdiblanca. Eso y los colores. Tercera equipación. El Lábaro Mecánico.
Precisamente el vasco y el canario estuvieron a punto de liarla nada más arrancar el choque. 'Iratxo' es duende en euskera. El de Derio sacó un pase mágico, con un leve toquecito. Apenas centímetros. Suficiente para dejar solo a su compañero en la diagonal hacia la portería. El remate, incómodo, se estrelló con la cepa del poste.
Noticias relacionadas
Respondió el tocayo gallego. En primer lugar con un disparo de Jáuregui que desvió Javi Castro antes de llegar a las manos de Ezkieta y después con un centro de Bebé desde la izquierda que se paseó por delante de la meta cántabra. Esa zona, la de Marco Sangalli, era por donde los locales iban a intentar percutir con más asiduidad.
La máquina montañesa volvió a funcionar. Trituradora. Íñigo Vicente recibió en el lateral izquierdo del área ferrolana. Levantó la cabeza y vio llegar al artillero. Según le fue. Pierna izquierda. Al palo derecho. Tocó Jesús Ruiz. Insuficiente. Adentro.
El perro de presa cántabro mordió la pantorrilla de su rival y ya no soltó. Y zarandeó al Racing de Ferrol. Pablo Rodríguez, en segada, robó un balón fantástico que le llegó a Andrés Martín. El sevillano tenía tiro, pero vio un pase hacia la buena posición de Karrikaburu dentro del área. Naldo, de paseo por Ferrolterra, rompió por metros el posible fuera de juego del navarro. El delantero puso el cuerpo y Moi Delgado le atropelló. Un penalti como el Castillo de San Felipe. Andrés Martín quiso aumentar su botín, pero telegrafió el lanzamiento y Jesús Ruiz se erigió como protagonista.
Bebé pensó que, esta vez, le había pillado la espalda a Marco Sangalli. Y, en realidad, así fue. El caboverdiano se metió en el área, frente a frente con Ezkieta, y le batió con un duro disparo raso. Pero la línea del fuera de juego estaba tirada con escuadra y cartabón. Perfecta. Anulado por fuera de juego.
Racing de Ferrol
Jesús Ruiz, Delmás (Dorrio, min. 73), Naldo, Álvaro Sanz, Álex López (Chiki, min. 46), Nacho Sánchez (Buñuel, min. 46), Bebé (Álvaro Giménez, min. 46), David Castro, Manzanara, Moi Delgado y Jauregui (Señé, min. 77)
1
-
2
Racing de Santander
Ezkieta, Marco Sangalli (Manu Hernando, min. 79), Mario García, Javi Castro, Manu Hernando, Vencedor, Aldasoro, Pablo Rodríguez (Maguette Gueye, min. 66), Íñigo Vicente, Andrés Martín (Lago Junior, min. 74)y Karrikaburu (Ekain, 79).
Equipo arbitral: Sesma Espinosa, del Comité Riojano, asistido en las bandas por Ortuño Sierra (La Rioja) y Bernal Martín (Madrid). Cuarto: García Riesgo (Asturias); VAR: Cid Camacho (Castilla y León) y Milla Alvéndiz (Andalucía).
Goles: 0-1, min. 13:Andrés Martín. 0-2, min. 33: Karrikaburu. 1-2, min. 59: Jáuregui.
Amonestaciones: Amarilla a los locales Chiki y Naldo y a los visitantes Mario García, Maguette Gueye y Marco Sangalli. También a Cristóbal Parralo.
Incidencias: A Malata. Césped en aceptable estado en una tarde nublada. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los afectados por la DANA.
El Racing de Ferrol estaba levantando la cabeza. Asomaba por el área cántabra. Pero los de José Alberto ya se han creído eso de que son un equipo ganador. Castigador. Salieron de su cueva para cazar presa. Aldasoro maniobró en el centro del campo y buscó con su pase la posición de Karrikaburu. El navarro, con un control orientado, dejó a David Castro haciendo la croqueta y se personó ante Jesús Ruiz. Esta vez no había fuera de juego posible que lo estropease. Ni reventó el balón contra el cuerpo del arquero. Calma. Clase. Vaselina. Golazo. Adiós, ansiedad. Bienvenido, Karrikaburu.
El equipo gallego demostró por qué es el menos anotador del campeonato. A Jáuregui le cayó el balón en el área pequeña y, en lugar de rematar, despejó. De forma inexplicable, la mandó fuera. Pudo meter a los suyos en el partido y matizar el marcador antes del descanso. Pero el 0-2 no se movió. Un resultado más que justo.
Noticias relacionadas
Aser Falagán
El Racing salió calmado del vestuario. Al fin y al cabo, no era el equipo cántabro el que debía hacer algo para remediar la situación. Tres cambios implementó Cristóbal Parralo en el cuadro gallego. Eso y controlar las revoluciones tenía como tarea el técnico cordobés, porque alguno salió más sobreexcitado de la cuenta. Chiki, recién incorporado, se jugó la expulsión tras clavarle los tacos en la espinilla a Marco Sangalli. Los de José Alberto, a lo suyo. Karrikaburu recibió en la frontal, oteó el horizonte en busca de hueco y, cuando lo encontró, disparó con la zurda, raso y centrado, asequible para Jesús Ruiz.
Como el Racing de Ferrol había sido incapaz hasta entonces de marcar por la vía ordinaria, estuvo a punto de hacerlo casi sin querer. Un centro desde la izquierda de Álvaro Sanz se encaminó hacia la escuadra. Alguien voló ante la meta cántabra. Aerolíneas Ezkieta. Entre el meta y la cruceta mandaron el balón a córner.
Verás tú, que todavía...
Fue un aviso. Si la línea de fuera de juego había funcionado antes como el equipo español de natación sincronizada, de repente la zaga se convirtió en la banda de Pancho Villa. La raya se convirtió en escalera. Y el Racing de Ferrol se aupó hasta el gol. Jáuregui, dentro del área, fusiló a Ezkieta para poner el 1-2.
El conjunto cántabro estaba pasando, ahora sí, por serio apuros. Los locales apretaban y los visitantes sufrían, concepto que también hay que dominar si se quiere ser el mejor. Un lanzamiento de falta de Delmás se marchó por encima del travesaño.
Naldo le volvió a hacer un favor al Racing. Pero no al suyo. Le dio un patadón –sin mala intención– a Pablo Rodríguez. Después se llevó un codazo –también sin mala intención– de Karrikaburu en la disputa de un balón. Brecha en la napia y follón con el cuarto árbitro. Parón. Entre unas cosas y otras, le cortó el rollo a los suyos y le dio aire a los de más allá.
José Alberto quiso darle empaque al centro del campo, para minimizar un posible nuevo arreón gallego. Entró al terreno de juego Maguette Gueye y se marchó Pablo Rodríguez. En una medida que no es nueva, Aldasoro se colocó como una especie de mediapunta.
Hacía rato que el Racing no aparecía por el área de Jesús Ruiz. El arquero llevaba una segunda vuelta relativamente plácida. Sin embargo, cuando Andrés Martín está enfrente, es mejor mantener los ojos abiertos. De Aguadulce, pero de veneno letal. De la nada, el sevillano sacó un remate que se marchó no muy lejos del larguero.
Precisamente el máximo artillero racinguista fue el sustituido por Lago Junior. Los de José Alberto apenas llegaban, aunque su rival tampoco les ponía en demasiados aprietos. Aun así, el míster asturiano le dio una vuelta de tuerca más al asunto. Se fueron Karrikaburu y Marco Sangalli y entraron Ekain y Manu Hernando. Javi Castro pasó al lateral derecho para tratar de tapar el carril zurdo gallego.
Ante un rival frustrado, los cántabros fiaron su suerte a una contra. Como la que inició Maguette Gueye con un balón a la carrera por la izquierda para Íñigo Vicente. El vasco encontró el centro tras un buen desmarque al primer palo de Lago Junior, pero el costamarfileño remató con el hombro. Fuera. Después, otra opción acabó con un disparo de emergencia de Maguette, que logró el objetivo innegociable de dar la jugada por terminada.
Los dos acercamientos verdiblancos le metieron el susto en el cuerpo a los gallegos. El Racing logró comerle tiempo al cronómetro a base de posesión y, de paso, estuvo a punto de rascar un penalti sobre Ekain –de Naldo, claro–, que estuvo el VAR revisando un ratuco. Al final, nada.
Tuvo el empate el Racing de Ferrol. Una falta lanzada desde el centro del campo la peinó Chiki ante la mala salida de Ezkieta y Montero salvó en el último momento, aunque no quedó claro si el balón se iba dentro o no. Daba igual. Había que actuar fuese como fuese.
El pitido final acabó con cualquier atisbo de sufrimiento –aunque el sufrir no es el mismo jugándose la permanencia que con ocho puntos de renta en lo alto de la tabla– y dio paso a una fiesta más en lo que ya se ha convertido en un Huerto del Francés itinerante. Queda inaugurada la sucursal de Ferrol. Algunos de los perseguidores hicieron los deberes, así que los ocho puntos de distancia permanecen inamovibles –a la espera de lo que haga el Levante con sus partidos aplazados–. Un tercio de la Liga, consumido. Una jornada menos para que sea el Racing el que dé caza a su ilusión.
📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.