El Racing espera hoy una respuesta a su solicitud de aplazar el partido del Dépor

Después de que Patrick Soko diera el jueves positivo por covid y ayer pasase lo mismo con Íñigo Sainz-Maza, el club decidió pedir el cambio de fecha por precaución, ya que los contagios no solo están apareciendo entre los jugadores cántabros. El Racing de Ferrol, el rival de los verdiblancos el pasado miércoles, también cuenta con casos positivos, lo que ha hecho saltar las alarmas y extremar las precauciones ante la aparición de más contagios. «En Ferrol también empiezan a salir casos, al menos un par, y creemos que lo sensato es poner toda esta situación en conocimiento de la RFEF», señaló el técnico.

La cronología de un posible brote que ha pillado a todos por sorpresa y en el momento más inoportuno de la temporada, justo antes del partido ante el Dépor, es la siguiente, según detalló el propio entrenador. El martes el Romo estuvo hablando con Soko en el estadio porque el jugador «estaba pasando un momento personal un poco regular», y en ese momento el camerunés no tenía problemas físicos. «El miércoles tampoco se encontraba mal y después del partido pasó lo que pasó. Eso nos alertó a todos muchísimo, porque estuvimos todos en contacto con él sin mascarilla ya que los test habían salido negativo», detalló Romo.

El siguiente paso es que toda la plantilla y cuerpo técnico se sometieron a nuevos test el mismo jueves, ya que lo cierto es que había motivos de sobra para el desasosiego. «Con sintomatología básica había cuatro o cinco. Básica, la que podemos tener cualquiera», confesó el entrenador verdiblanco, que horas después, esa misma tarde recibió una llamada de Iñigo Sainz-Maza. «Ayer -por el jueves- me llama Iñigo, que se acababa de hacer un test que tenía en casa y dio positivo. Y esta mañana -por ayer- ha habido dos jugadores del Racing de Ferrol que también han sido positivos», relató Romo, que está «preocupado porque podamos tener un brote abierto de covid», algo que se agrava más aún al tener el equipo que desplazarse hasta Coruña. «Encima con el tipo de relación que vamos a tener, que es viajar, seis horas de bus, hotel... Por eso hemos solicitado el aplazamiento».

Ahora el Racing está pendiente de cómo se resuelve la situación, ya que no hay un protocolo marcado para actuar en este tipo de situaciones, por eso en cada caso particular se toman unas directrices u otras por parte del ente federativo. «No sé como resolverá, pero desde luego a nosotros esto nos impide hacer las cosas con normalidad», dijo Romo. Los verdiblancos están ahora a la espera de recibir la respuesta de la RFEF, que necesariamente debe ser rápida, pero el club no maneja ningún plazo y desconoce cuándo recibirá contestación. «Por encima de la importancia de cualquier partido, tiene que estar la salud. ¿Qué es más importante que un partido? En este caso la salud y el bienestar de toda una expedición, que puede tener consecuencias importantes», advertía el técnico.

Y es que a Romo le parece «muy preocupante que la RFEF no entendiera nuestra situación». El técnico apuntó que a su juicio está viendo una coyuntura «súper delicada y muy preocupante». El madrileño, en caso de viajar, tendrá que hacer acopio de futbolistas del Rayo. «Me voy a tener que llevar a 23 o 24 jugadores. Voy a tener que tirar del filial y eso que juegan mañana -por hoy-, pero si me hacen viajar y luego hay uno con síntomas...». Con el periodo de incubación Romo no descarta que los casos continúen apareciendo. «Lo normal es que a lo largo de esta semana se vayan produciendo».

Si la Federación no entiende que se debe aplazar el partido, lo cierto es que el Racing cuenta con bajas muy importantes para afrontar un encuentro clave para sus intereses. A las de Patrick Soko e Íñigo Sainz-Maza, se une la de Unai Medina y tal vez de la de Camus, ya que ambos jugadores se lesionaron el pasado miércoles en el choque ante el Racing de Ferrol.