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«Estamos en la misma sintonía que el resto de equipos. El jueves hay una Asamblea Extraordinaria en la Liga y será entonces cuando se plantee la situación y se tomen decisiones». Con estas escuetas palabras, Víctor Alonso, director general del Racing, confirmó la posición ... del club con respecto al amago de huelga que planea en la patronal del fútbol español ante los supuestos efectos negativos de la futura Ley del Deporte, que entiende pueden afectar claramente a los intereses de la competición. Comienza una semana decisiva. A esa Asamblea están convocados todos los clubes y en ella se estudiará la situación derivada de dicha Ley y se decidirá sobre posibles acciones. La asamblea tendrá lugar a dos días deque se celebre la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados, en el que habrá una sesión sobre el nuevo texto de dicha legislación. Los clubes ya han trasladado sus temores al ministro de Deporte, Miquel Iceta, para tratar de evitar un caos en las competiciones así como para reforzar los derechos de los propios equipos que pertenecen a LaLiga.
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Existen múltiples razones por las cuales los clubes se sienten damnificados y por ello planean las movilizaciones y, sobre todo, la amenaza de huelga. La principal es la retirada de varias enmiendas al texto que en un principio pactaron el PP y el PSOE. Es evidente que la Ley del Deporte debe seguir su proceso, que no es otro que ir al Congreso y luego al Senado, todo antes de publicarse en el BOE, pero las incertidumbres y los temores ya están suscitando un clima de tensión entre LaLiga, la Federación y los propios clubes. Alonso, por lo que corresponde al Racing, no entró en más suposiciones y tan solo señaló que «será en la reunión del jueves en la que se vote y se vaya por un camino en conjunto».
Entre las enmiendas retiradas se encuentra «la posibilidad de que LaLiga y la Federación veten a clubes que participen en competiciones como la Superliga, es decir, campeonatos no reconocidos ni por la UEFA ni por la FIFA». Hay que recordar que dos de los impulsores de esa Superliga son el Real Madrid y el Barcelona, que junto al Athletic de Bilbao, se oponen por completo a esta protesta y amago de huelga. Precisamente, existen las sospechas de que la presión de ambos clubes -con la influencia que tienen a nivel internacional en UEFA y FIFA- sobre los propios partidos políticos hayan sido fundamentales para que se pueda excluir de ese texto inicial una enmienda que ataca a la línea de flotación del resto de entidades. No son más que sospechas, pero esa situación de incertidumbre ha provocado el malestar general y el enrocamiento de LaLiga como organismo y, por tanto, de los clubes que la componen.
«Se votará entre todos. El voto de cada club vale igual. Para ser exactos el de los equipos de Primera vale un poco más para compensar que son 20 y que en Segunda son 22, pero es una cuestión de compensación», asegura Alonso, quien insiste en que hay que «esperar al jueves».
Además de la enmienda que hace alusión a la posible fundación de la Superliga también han sido retiradas del texto inicial de la futura Ley del Deporte la que corresponde a la seguridad jurídica y la comercialización de los derechos de la competición y aquella que habla de la exigencia de un informe previo favorable de la patronal a los cambios normativos de la RFEF que puedan afectarla.
La Ley, según Javier Tebas, presidente de LaLiga, pone en riesgo el acuerdo con los Fondos de CVC y los dos millones de euros para LaLiga. Hay que remontarse a 1984 para recordar una situación similar. Aquella vez el fútbol español se detuvo dos jornadas; la primera se jugó con juveniles y la segunda, se paró por completo.
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