La grada señala a Chuti

Ampliar

Con todo ese escenario y un Chuti Molina enrocado como la directiva en el exilio interior para aislarse del entorno, todo invita a pensar que el compromiso de esta tarde (a partir de las 18.00 horas en los Campos de Sport) debe ser definitivo, decisivo, para el futuro del entrenador. Máxime en el mundo cainita, cortoplacista y voraz que es el fútbol. Pero IvánAnia es el hombre tranquilo, al menos cuando ejerce como tal, y el viernes entraba al trapo a la pregunta sin inmutarse; con naturalidad, consciente de que en algún momento iba a llegar: «¿Te soy sincero? No tengo la sensación de jugarme el puesto?».

Sus palabras tienen sentido. Molina, que lleva en campaña electoral desde que aparcó el coche por primera vez en La Albericia, ya sondeó hace dos semanas a Sergi Barjuán como posible sustituto, no está decidido a dar el paso, es además consciente de la influencia que tendría un despido en el margen salarial cuando parece imprescindible salir al mercado de invierno en busca de un delantero y, de paso, no quiere quemarse. Si el racinguismo no quiere a Iván Ania, que lo diga. Y así es como el asturiano ha llegado a un nuevo partido en casa cuando un sector de la afición –solo un sector– pedía su destitución.

Lo que pasa es que los Campos de Sport lo tienen claro, al menos en su corriente mayoritaria: lo que necesita el equipo, tanto su entrenador como los futbolistas, es apoyo. Así que otro asunto es cómo le despidan, algo que dependerá del resultado, pero tanto el técnico como todo el equipo tendrán un buen recibimiento en ElSardinero. Nunca resultó productivo generar un ambiente hostil para los propios antes de una jornada decisiva, y eso el racinguismo lo sabe bien.Sin que se pueda descartar completamente que haya algún pito o protesta antes del partido será, de producirse, minoritario. Lo que pasa es que unChuti Molina que no se sentía demasiado incómodo con la posibilidad de que los Campos de Sport decidieran sobre su entrenador, casi como en un referéndum, se puede topar con una sensación algo más desagradable y ver cómo le salpica el barro. Y lo sabe.

Y en esas anda el Racing en la víspera del duelo en OK Corral. Con el hombre tranquilo en el banquillo y Chuti Molina a lo Wyatt Earp escurridizo tratando de mostrar normalidad, aunque ya comience a trascender su alejamiento del entrenador. «Si esto sale mal, la cuenta la pago yo», dijo cuando la temporada recién comenzaba. Sus palabras todavía deben resonar en su cabeza como una amenaza, máxime tras comprobar que pese al debate que ha surgido en torno al entrenador parece haber bastante consenso sobre la mala composición de una plantilla descompensada en la que falta, entre otras cosas, un delantero de referencia.

Con todo este panorama parece hasta razonable que Iván Ania crea que no se juega el puesto. Claro que eso es lo que él opina, y a veces la realidad se vuelve mucho más tozuda. Pero la visión sobre uno mismo suele estar sujeta a los pistoleros con los que debe afrontar el simbólico tiroteo de esta tarde, que no han demostrado demasiada puntería. De hecho, eso de que no se juega el puesto es, estrictamente solo lo que verbaliza, porque no ha debido ser nada sencillo para él afrontar las últimas semanas. Por mucho que el club le haya arropado, es consciente del ambiente que le rodea; de un entorno que no le culpa de forma exclusiva, pero que también le achaca no haber conseguido exprimir algo más de zumo a la fruta madura.

De paso, para darle algo más de dramatismo a un partido que tendrá la jornada electoral como atrezzo, el agua y el barro especiarán de clasicismo el duelo para evocar los clásicos partidos del norte; esos de los campos anegados y el fútbol directo, ese que tan poco le gusta al ovetense. Un estereotipo que se verá muy bien, porque después del diluvio universal del viernes el césped de los Campos de Sport aguantó razonablemente bien el sábado, pero según lo que ocurra en las horas previas puede estar mucho más embarrado. Como el terreno que pisa el Racing últimamente. Como algunos ánimos.

El propio Iván Ania reconocía el viernes que la alineación que presente esta tarde dependerá de cómo esté el terreno de juego. Unas condiciones que pueden influir en una circunstancia que no parece completamente descartable: que opte por jugar con tres ejes.Si hay algo evidente es que MarioOrtiz, DaniToribio y Ritchie Kitoko son tres de los futbolistas en quienes más confía el asturiano. Y se da lo que ya se ha convertido en una extraña carambola: que los tres estén disponibles y en plenas condiciones simultáneamente.Así que el entrenador puede animarse a jugar con tres ejes, también según encuentre el césped. Aunque el plan A continúa siendo, o al menos eso parece, el de los dos mediocentros.

Eso se puede intuir de un técnico que sabe jugar muy bien al despiste, aunque en los últimos tiempos, coincidiendo con las dos presuntas bolas de partido consecutivas que ha tenido que afrontar, y que finalmente resultaron no serlo, se ha vuelto un poco, y solo un poco, más previsible.

Así es como la visita de un recién ascendido con un presupuesto más modesto incluso que el del Racing –su techo salarial, de 4.194.000 euros, es el segundo menor de la categoría y cerca de un millón de euros menos que el del Racing– se ha convertido en un tour de force en verdiblanco. Los bercianos son séptimos tras un excelente arranque liguero y aventajan a los cántabros en diez puntos. Claro que al Racing le basta con ganar para acercarles a siete cuando aún quedan dos tercios de campeonato y quizá incluso, si otros resultados acompañan, salir de los puestos de descenso.

Para ello el artillero será –o eso parece– David Rodríguez. Como suplentes Nuha y Jon Ander, que ha adelantado a David Barral en la jerarquía racinguista. El gaditano ya se ha quedado fuera de la convocatoria de 18 cuatro veces esta temporada sin que mediaran lesiones ni sanciones y hoy puede ser la quinta, aunque no se puede asegurar desde que el Racing juega al escondite también con la convocatoria para darla a conocer solo sobre el arranque del partido.

Para cubrir a Luca estarán Buñuel, Olaortua, Jordi Figueras y Moi. Pocas dudas en una zaga en la que las bajas de Alexis –que ya había perdido la titularidad– y Abraham dejan de paso escasas alternativas. Apenas a David Carmona, suplente natural de Buñuel en un contexto en el que Óscar Gil parece no contra: ni un solo segundo en catorce jornadas oficiales.

Más allá de la duda de los mediocentros y la probable presencia de Álvaro Cejudo en la mediapunta, la pareja francesa de las bandas parece intocable. Lombardo y Yoda se han hecho imprescindibles. Sobre todo el segundo, que él solo suma más goles que los cuatro 'nueves' del Racing: seis para el de Annemasse, verdadero hombre tranquilo que ni siquiera los ha celebrado, y cuatro para la delantera en pleno. Un dato revelador.

Son las credenciales del Racing ante la Ponferradina.Las razones de IvánAnia para salvar el plebiscito. El contexto de Molina para saber si debe seguir sondeando técnicos o puede aparcar cuando menos momentáneamente esa rutina para centrarse en la llegada del goleador.Porque una victoria, una sola victoria, lo cambiaría todo, al menos durante un par de semanas y tal vez para siempre.Así de ciclotímico es el fútbol. Ya contra el Mirandés la goleada fue balsámica en el único triunfo de la temporada.El racinguismo ya recuerda a qué sabe ese trago; ahora solo falta que el cocinero dé de nuevo con la receta. Después el jurado votará si debe abandonar o no la cocina.