Surfear en la cresta de la ola

El equipo salmantino, revelación del campeonato desde el inicio del curso y único que ha sido líder además del Deportivo en las 23 jornadas disputadas, ha vuelto a coger un buen ritmo. Se pasó diez partidos consecutivos sin ganar. Eso sí, nueve empates y una derrota. Entre ellos, la igualada en los Campos de Sport. Pero ahora ha vuelto a sumar de tres en tres y recibe al Racing como mejor local de la competición.

Eso es por el gran trabajo de Dani Mori y los suyos y también porque su estadio, el Reina Sofía, tiene la peculiaridad de la hierba artificial. Algo que los de Romo aún no han probado esta temporada. Otro fútbol diferente. A lo que además hay que sumar la libertad con la que ya pueden jugar los charros de aquí en adelante. Si el objetivo primordial al comienzo de la temporada era la permanencia en Primera RFEF, los 40 puntos que tienen en el bolsillo les han dado, por méritos propios, el derecho a soñar con cotas más altas sin miedo a fracasar. Ya no tienen nada que perder.

El principal problema para el técnico racinguista es el cansancio acumulado de sus futbolistas. Partido el domingo pasado contra el Badajoz; más de seis horas de viaje hasta La Coruña el martes; una batalla agotadora el miércoles en el choque contra el Deportivo, ducha, y otras seis horas de viaje de vuelta para llegar de madrugada a Santander; sin sumar los entrenamientos, prácticamente regenerativos todos, ayer de vuelta al autobús para vestirse de corto de nuevo hoy frente a un rival directo hoy. Son las consecuencias del aplazamiento de la cita de Riazor por los casos de covid en la plantilla verdiblanca. Y gracias que se atrasó el encuentro de hoy a la jornada del domingo...

Con los minutos acumulados por los futbolistas del Racing en esta última semana, todo apunta a que el once estará conformado por Miquel Parera en la portería; Fausto Tienza, en el doble pivote; Patrick Soko en el extremo derecho y ocho jugadores más. Porque el extremeño y el camerunés son los únicos que no fueron titulares el domingo frente al Badajoz, por lo que tienen la musculatura menos estresadas que otros compañeros, habituales en las alineaciones del técnico madrileño.

En la zaga, será difícil dar descanso. Con Unai Medina que no parece llegar al cien por cien a la cita, Mantilla, desatado en Riazor, debería repetir en el lateral derecho. La opción de meter a Jorrín no parece entrar dentro de las alternativas que maneja el míster. Probablemente para Romo lo ideal sería mantener la misma línea de cuatro de las dos últimas citas, pero el cansancio dirá. Aún así, el único cambio que podría no resultar sorprendente sería la entrada del inédito aún Javi Vázquez en el lateral zurdo y dar descanso al ocupante habitual de la demarcación, Eneko Satrústegui, o devolver al navarro al centro y dejar en el banquillo a Bobadilla o Pol Moreno.

Para el doble pivote, tanto Fausto Tienza como Íñigo Sainz-Maza realizaron un gran partido en La Coruña, pero el de Ampuero, héroe de la noche, terminó fundido. Igual que en la zaga, repetir sería el prototipo ideal para una cita como la de hoy. Romo tiene opciones de su confianza para sustituir al cántabro, aunque de otro perfil bien distinto. Por un lado, un Borja Domínguez siempre importante para el técnico, aunque no pasa por su mejor momento de forma ni tiene el favor de una afición verdiblanca que estará bien representada en Salamanca. Por el otro, un Sergio Marcos que ha recuperado algo de protagonismo con la titularidad frente al Badajoz y los minutos de Riazor.

La línea ofensiva de escolta al punta también tendrá cambios. Arturo Molina y Pablo Torre no repetirán. Al Murciano, con una visible falta de ritmo a su llegada a Santander, le pasan factura los dos partidos consecutivos como titular. Por su parte, el de Soto de la Marina tuvo que ser sustituido ante el Deportivo en el minuto 62 con más calambres que un enchufe estropeado. Descansará de inicio, aunque seguro que tiene que sacar la chistera en la segunda mitad. Para sustituir al primero, o Marco Camus o Álvaro Bustos. El cántabro parece estar un poco por delante en la parrilla de salida. Para dar un respiro a Pablo Torre, está la opción más atrevida de Yeray o la más conservadora de colocar a un mediocentro como Borja Domínguez o Sergio Marcos en esa zona.

85horas y 45 minutos, aproximadamente, habrán pasado desde el pitido final de Riazor al inicial de hoy. Con unas diez horas de autobús incluidas.

7partidos lleva sin perder el equipo de Guillermo Fernández Romo. Sin embargo, a mediodía, como hoy, sólo ha logrado dos empates y tres derrotas

En la delantera vuelve a ser la hora de Cedric. El nigeriano debe abandonar su bache particular para poder ayudar al equipo en el tramo decisivo de la temporada. Desde su expulsión en León no ha levantado la cabeza. Meses sin marcar un gol, el covid... Manu Justo ha sido titular en las dos semanas anteriores. Con un Jack Harper que sigue sin aportar nada reseñable, Cedric volverá a tener su oportunidad. Debe aprovecharla.

Es cierto que la afición racinguista ya tenía marcado este desplazamiento en el calendario hace semanas. El partido era casi la excusa para un fin de semana lúdico-gastronómico-turístico. Sin embargo, el triunfo del pasado miércoles en Riazor le ha dado mucho más sentido a todo. La hinchada verdiblanca, más acostumbrada a disgustos que a alegrías, ha recibido con euforia la buena nueva. Por eso ha viajado a Salamanca -la mayoría ya lo hizo ayer- con otro ánimo.

Oficialmente serán 950 seguidores del Racing en las gradas del estadio Reina Sofía, si uno se atiene a las entradas enviadas por Unionistas a Santander y que se agotaron en la mañana del viernes. Sin embargo, habrá más. Porque hay quienes han adquirido sus locales en la propia ciudad salmantina. Hay racinguistas por todo el mundo.

El duelo de hoy será un enfrentamiento entre Unionistas y Racing. Entre tercero y segundo. Pero también, en el vestuario verdiblanco, entre moral y cansancio. Entre alegría y dolor de patas. Y una oportunidad para aquellos que no entran habitualmente dentro de la continuidad de Guillermo Fernández Romo en el once verdiblanco. Es el momento de arrimar el hombro y de demostrar que se puede ser importante.

El manido y aburrido 'partido a partido' cobra más sentido que nunca hoy para el Racing. El equipo cántabro debe solventar esta difícil situación propiaciada por la intromisión del covid en la plantilla. Superar el obstáculo y ya se pensará más adelante en otras cotas, como la del liderato. Esta tarde juega el Deportivo, en casa frente al Calahorra. Con el lastre de sus tres derrotas consecutivas. Pero a los racinguistas eso hoy les debe dar igual. Ganar, y los demás que hagan lo que quieran o puedan. Guillermo Fernández Romo y los suyos se han ganado el derecho a depender de sí mismos en la lucha por el ascenso directo.

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