«Todavía hay estereotipos que pueden frenar la vocación de las niñas»

Tras finalizar su licenciatura en Psicología, en la especialidad de Psicología industrial, y un MBA en el Instituto de Empresas, Mar se incorporó a una de las filiales del grupo, Exclusivas Casuso, en las áreas de gestión y comercial. Dos años después se trasladó a la matriz, Industrias Hergom, para desempeñar tareas ejecutivas, principalmente en las áreas de Recursos Humanos, y de dirección, como parte del Consejo de Administración, tanto de Hergom como de la filial americana Hearthstone Corporation.

Por otra parte, durante seis años ha ocupado el puesto de presidenta de la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar y, actualmente, es consejera del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica y forma parte del Consejo Consultivo de Liberbank.

Distinguida con el Premio Mujer Emprendedora este 2022, Mar agradece que estos galardones valoren el trabajo que hacen las empresas y colaboren en que la «la sociedad perciba el esfuerzo que hacemos». Igualmente, considera importante dar visibilidad a la mujer dentro del tejido empresarial. El acceso a altos cargos sigue topándose con barreras hoy en día y, en su opinión, «pese a los avances existe una escasa y mala percepción del talento de la mujer». Por eso, aboga por que «toda la sociedad haga un esfuerzo de verdad» para propiciar un cambio que evite que «las nuevas generaciones sufran las mismas situaciones de antaño».

-Esta distinción, ¿es un incentivo para seguir trabajando y creciendo?

-Creo que todo reconocimiento es muy bueno, tanto para la persona que lo recibe como para el grupo al que pertenece. Indudablemente el que la sociedad perciba el esfuerzo que hacen las empresas y su importancia es absolutamente necesario. Todos dependemos de ellas y, que se las valore, se agradece mucho. Por otra parte el trabajo diario y el crecimiento forma parte de la razón de ser de nuestra actividad.

-El desempeño de puestos de responsabilidad en el sector industrial está asociado a los hombres, ¿es así o esta idea es un cliché?

-Desgraciadamente no es un cliché. A pesar de los avances siguen existiendo hoy reductos de una escasa y mala percepción del talento de la mujer. En las organizaciones, además, en muchas ocasiones también se está convirtiendo en un problema de los egos de las personas más que de género.

-¿Vamos por buen camino para alcanzar una igualdad real en el acceso a altos cargos?

-Sí, pero queda un largo camino por recorrer por parte de la sociedad. Todos, hombres, mujeres, administraciones, empresas... tenemos que hacer un esfuerzo de verdad. Si no, las nuevas generaciones sufrirán las mismas situaciones que antaño. En esto ni un paso atrás.

-¿Considera que ha tenido que asumir retos diferentes al de sus colegas masculinos para crecer como empresaria?

-Me considero una auténtica privilegiada por pertenecer a una empresa familiar, por el legado que he recibido. Creo que esto ha facilitado mucho mi papel en la empresa y ha condicionado mi crecimiento.

Lo que he echado en falta en este camino, sobre todo al principio de mi actividad laboral, fue no poder contar con la presencia de mi padre como mentor, ya que había fallecido cuando yo me incorporé y seguro que su apoyo habría sido decisivo.

-¿Debe la mujer desarrollar destrezas o fortalezas específicas para llegar al mismo destino profesional que un hombre?

-No necesariamente. Las personas tenemos destrezas y fortalezas diferentes. Otra cosa es cómo se valoren en función del género al que se pertenezca.

-Emprender ya es una decisión difícil de tomar de por sí en el contexto económico actual, ¿cree que es más complejo aún entre las mujeres?

-Es complicado para todos. Sí es verdad que actualmente existe una mejor percepción por parte de la sociedad de la persona emprendedora, hombre o mujer, lo cual ayuda a que cada vez más gente inicie su aventura emprendedora.

-¿Qué le recomendaría a alguien que se está planteando crear una empresa?

-Que no renuncie a su sueño. Que inicie esa actividad. Que, a ser posible, la convierta en negocio. Y el salto más grande e importante, que haga de esa actividad-negocio una empresa, una estructura compleja que implique a personas, sociedad... Todo ello siempre con mucha ilusión y esfuerzo.

-¿Considera que es necesario extender la cultura emprendedora a al sector educativo, dada nuestra estructura económica?

-No queda otra, no solo la emprendedora sino la cultura empresarial, que es un peldaño más. Hay que enseñar que todos, directa o indirectamente, vivimos de las empresas y que estas tienen que tener beneficios, sino no serían empresas. Otra cosa es la idea que cada uno tenga de lo que hay que hacer con ese beneficio.

-¿E incidir expresamente en las niñas?

-Necesitamos desarrollar el talento de nuestros niños y, en el caso de las niñas, el que existan programas específicos de emprendimiento para ellas, ayuda. Todavía hay que romper muchos estereotipos que pueden frenar sus vocaciones.

-¿Cuáles son las cualidades que definen la filosofía empresarial de Hergom?

-Hergom es la consecuencia de una idea, un esfuerzo y, en definitiva, el sueño de un gran empresario, mi padre, Manuel Gómez Casuso, que supo transmitir unos valores y una forma de trabajar y hacer empresa, que todos, accionistas y trabajadores, hemos mantenido hasta hoy.

-¿En qué situación se encuentra actualmente el sector?

-Actualmente el sector industrial está penalizado por multitud de hándicaps, como son las medidas medioambientales, el terrible coste energético, problemas en la cadena de suministro, dificultades y coste excesivo de transportes, inflación galopante, incertidumbre de la demanda ante un escenario de recesión, conflictos laborales, falta de personal cualificado, dificultades de contratación por la rigidez de nuestra legislación laboral... Este conjunto de factores hacen que el desarrollo de la actividad industrial sea verdaderamente complejo, pero es el escenario en el que, como empresarios, tenemos que desempeñar nuestra actividad.

Afortunadamente, a escala nacional e internacional somos un player de referencia y, en estos momentos de penuria energética, nuestros productos de leña son una gran solución, por lo que su demanda en España y otros países ha aumentado.

-¿Y cómo les está repercutiendo la crisis energética a nivel de producción?

-La crisis energética ha incrementado nuestros costes de producción en un porcentaje muy alto, ya que el principal componente de los productos es el hierro fundido y la instalación de fundición es muy intensiva en consumo eléctrico. Esto ha repercutido en los márgenes de nuestros productos, teniendo que buscar constantemente eficiencias en los procesos.

-¿Qué perspectivas de futuro se plantea la empresa a medio largo plazo?

-Hablar de perspectivas en un mundo de incertidumbres como las actuales siempre es complicado. A la pandemia derivada del covid le ha seguido una guerra, una crisis energética... Tenemos que estar alerta, lo que nos obliga a ir elaborando estrategias y buscando soluciones casi en el día a día.