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Jesús Lastra
Santander
Viernes, 15 de mayo 2020, 12:40
Las repercusiones del Covid-19 continúan golpeando a las grandes empresas de Cantabria, que bien por las propias restricciones sanitarias o por la parálisis de actividad a nivel global se ven obligadas a solicitar nuevos ajustes entre sus plantillas. La última en dar el paso ha sido Solvay, que acaba de comunicar al comité de empresa la necesidad de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) entre el personal adscrito a las áreas de apoyo no vinculadas directamente con la producción. Según las primeras estimaciones, entre Cantabria y las oficinas de Barcelona podrían estar afectadas por la medida unas 25 empleados, unas 20 en Barreda. La compañía tiene una plantilla de unas 390 trabajadores, 360 de ellos en Torrelavega.
La propuesta, sustentada en causas organizativas y productivas, contempla una suspensión de contratos de un día a la semana durante los meses de junio, julio y agosto. Solvay enmarca este anuncio en su batería de medidas de contención de gasto, más si cabe en un contexto de minimos en sectores como la construcción o la industria del automóvil, donde se emplea el carbonato de la planta de Barreda.
La compañía, que había tenido que disminuir la producción en las últimas semanas debido a la especial coyuntura, ha visto cómo el mercado europeo del carbonato, el producto estrella de la factoría cántabra, está por los suelos tras la parálisis económica que ha sufrido la industria en el Viejo Continente. Aunque la línea centrada en el bicarbonato se encuentra a pleno rendimiento, no es suficiente para alimentar una planta como la de Solvay al 100% de su capacidad.
De hecho, la organización ya ha iniciado su plan de 'normalización' con todas las medidas de seguridad necesarias, para que parte de los empleados que trabajaban desde su caso retornen a sus puestos habituales en la factoría. Esto no es óbice para que la compañía esté en los últimos tiempos sumida, como la amplia mayoría de sociedades en España, en una 'economía de guerra' aguardando a que amaine la tormenta.
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