Los trabajadores de Digitex acuden a los tribunales para denunciar el traslado

Marta Careaga, delegada del comité, hizo ayer de portavoz durante la concentración que realizó la plantilla en Santander, a la que se sumó una nueva jornada de paros. Medio centenar de personas, de las 159 que trabajan en la planta cántabra, secundaron la movilización frente a la Delegación del Gobierno bajo el lema 'No a los despidos en Digitex. Por un trabajo digno. No al ERE encubierto'.

«Nadie se va a ir a Jaén, nadie se va a ir a Viladecans. En Digitex se ganan 850 euros al mes de media, nadie puede cambiar su vida para no poder allí sobrevivir porque tendrían que pagar, probablemente, una hipoteca aquí y luego un piso de alquiler en donde les toque», apuntó Careaga. Según relató -ya fuera del periodo de consultas, que ha finalizado-, la empresa se reunió con los representantes de los trabajadores para hacer una oferta «completamente cerrada y con acuerdo de todas las partes de 26 días por cada año trabajado». Sin embargo, los trabajadores, a juicio del comité, no la compartían. «Lo que quiere la gente es trabajar o bien teletrabajar». En su opinión, la empresa «no tenía ninguna intención de negociar».

Además de la concentración frente a la Delegación del Gobierno, ayer secundaron una nueva jornada de paro, de 9.00 a 11.30 horas. La próximo será el viernes de 17.00 a 19.30, y de 17.45 a 18.45 horas realizarán una nueva concentración.

Todas estas movilizaciones se suman a las que ya han llevado a cabo desde que la Dirección anunció el traslado. La primera se realizó frente al hotel NH Ciudad de Santander -mientras se celebraron las negociaciones- y ayer frente a la Delegación del Gobierno. También celebraron una jornada de huelga el pasado día 5.

La empresa de soporte telefónico sigue firme en su intención de marcharse de Cantabria. En una reunión en la que no se levantó acta y fuera ya del proceso negociador reglado por el expediente de traslado colectivo, la compañía mejoró el viernes las condiciones de salida de los empleados que no acepten mudarse a Jaén o Barcelona. En un encuentro celebrado en Santander, la firma integrada en el gigante internacional del sector Konecta propuso indemnizaciones de 26 días por año trabajado para los teleoperadores que rescindan su contrato. Hasta el momento, Digitex se había remitido a la legislación laboral, que en este caso limita a 20 días por ejercicio en nómina las compensaciones por despido.

La inmensa mayoría de los afectados serán despedidos, puesto que apenas uno o dos se están planteando el traslado. Digitex, con una plantilla conformada en su mayor parte por mujeres con edad media superior a los 45 años, paga sueldos próximos al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que dificulta cualquier traslado.

Los trabajadores tenían esperanzas de convencer a la empresa para que recapacitase. Sin embargo, se esfumaron la semana pasada. El jueves se reunieron el comité y la Dirección. Esta última insistió en la necesidad de la movilidad geográfica y rechazó de plano el teletrabajo, que era una de las soluciones que habían puesto encima de la mesa los representantes de los trabajadores para intentar conservar los puestos de trabajo.

Trabajar desde casa es tecnológicamente posible al tratarse precisamente una empresa que da soporte telefónico, pero Digitex se ha negado en rotundo desde un principio.