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Los trabajadores aprueban el acuerdo del metal con 459 votos a favor y 242 en contra

Los trabajadores aprueban el acuerdo del metal con 459 votos a favor y 242 en contra

En un tenso encuentro en el Palacio de Festivales, la asamblea de trabajadores acuerda del fin de la huelga

Jesús Lastra

Santander

Martes, 21 de junio 2022, 17:52

Fue una decisión tensa, como requería un momento en el que los trabajadores afectados por el convenio colectivo del metal se estaban jugando su futuro. Más, después de 20 jornadas de huelga, con el desgaste que acarrean. Pero finalmente, la asamblea de trabajadores celebrada este martes en el Palacio de Festivales de Santander dio luz verde al

Eso sí, con diversidad de opiniones e, incluso, insultos entre partidarios de una y otra dirección en el momento de las votaciones. En el horizonte, una bifurcación: aceptar el documento arrancado tras más de seis horas encerrados el lunes en Delegación del Gobierno o, por el contrario, continuar con las movilizaciones y el bloqueo de la industria. Finalmente, con los representantes sindicales de CC OO, UGT y USO avanzando que acatarían cualquier decisión de los presentes, se puso fin a un conflicto sociolaboral que ha bloqueado el sector secundario autonómico durante prácticamente tres semanas. Ahora llegará el momento de hacer balance.

Tras el aparentemente rápido acuerdo alcanzado al filo de la medianoche del lunes, hoy era el momento de informar a los trabajadores sobre el pacto alcanzado y, más aún,

Esa era la principal misión de la parte sindical en el cónclave que tuvo lugar en la Sala Argenta, el lugar de mayor aforo disponible con tan poca antelación, según Comisiones Obreras, más si cabe cuando la previsión meteorológica desaconsejaba, según el sindicato mayoritario, celebrar el encuentro con los trabajadores en el Parque de Las Llamas de la capital regional. Así las cosas, con una afluencia próxima a las 1.000 personas –el nuevo marco laboral afecta a cerca de 20.000 trabajadores– se dio luz verde al documento alumbrado con la presencia de la directora general de Trabajo de España, Verónica Martínez, pilotando la negociación.

Con todo, hubo que explicar claramente porque «es el mejor acuerdo posible», tal y como se defendía desde la representación social horas después de firmar un compromiso que llevar a la asamblea, aunque desde otros rincones laborales no se escondía la sorpresa por el ritmo en que se desencandenó la firma, con la perspectiva aparente de que no se iba a cerrar consenso, aunque se hubieran flexibilizado las posturas, en esa misma cita con Martínez.

En la práctica un planteamiento similar al puesto sobre la mesa el domingo ante el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla), con un incremento en las revisiones del IPC real en 2023 y 2024 al saltar del 65 al 85 por ciento, así como un incremento de tres décimas más en 2021 consolidable en tablas, hasta el 3,5; y otro medio punto más de subida para 2022, hasta el 4,5%. En el otro lado, se prescinde de la fórmula de compensación de parte del IPC real acumulado durante el periodo que dura el convenio. El mantemiento del plus de distancia y el contrato de relevo era algo que ya se había aceptado durante la negociación.

El secretario general de Industria de Comisiones Obreras (CC OO), César Conde, empezó su intervención defendiendo la mejoraría arrancada en las retribuciones respecto al viernes, que cifró en un punto (en un primer momento las partes estaban separadas por dos).

Conde hizo un repaso por los acontecimientos de las últimas horas. «Tuvimos una reunión el domingo en el Orecla (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales) bastante surrealista, pero el Ministerio de Trabajo ha sido el único que ha conseguido que la patronal cediera», en relación a la intervención estatal tras el fracaso del último intento del Gobierno de Cantabria.

A partir de ahí, repasó «tres hitos» de la huelga. El primero, «el piquete en Astander» de la semana anterior que impidió el acceso a las subcontratas y que, de facto, puso en alerta al Ministerio de Industria ante las quejas del astillero y el

Sin embargo, admitió que «el lunes empezaron a ser preocupante las vías de agua que teníamos con la incidencia: en Forgings & Castings con subcontratas, en los talleres de automoción... Nos ha costado tres días sacarles un 1%. Ha sido penoso. Veíamos que por mucho daño que les hiciéramos todavía seguía puteando en la mesa Pymetal»

A su juicio, «nos hemos ganado, aparte del preacuerdo, el respeto». Además, un aviso: «Esta es la primera piedra en la lápida de Pymetal. Este acuerdo es vuestro, votad lo que vosotros queráis», cerró.

Carlos Meneses, responsable en la mesa negociadora de UGT, entró a los detalles técnicos del preacuerdo, las cifras anteriormente mencionadas. «Convocamos huelga porque la negociación del convenio no avanzaba nada y nos planteaban recortes de derechos. La situación era insostenible. Pretendían que desapareciera el plus de distancia y el contrato de relevo, modificar el plus de convenio en base a una productividad sin especificar... Por eso convocamos huelga, ampliamente secundada. Ese fue el inicio: tengo actas como para empapelar la habitación. Cuando parecía el asunto abocado a continuar en huelga, hemos conseguido ayer llegar a un preacuerdo», dijo.

Sobre el resultado de la negociación, «a las tres centrales nos satisface. No es todo lo que desearíamos. Hemos dejado plumas, como en toda negociación, pero no plumones. Nuestras líneas rojas se mantienen», añadió Meneses.

Como ejemplo del documento consensuado: «Si no hubiera revisiones, un oficial de primera que en 2020 cobrara 20.649,23 pasaría a percibir 23.693. Todo ello sin tener en cuenta pluses que se cobren en el convenio, nocturnidad, tóxicos o cuarto y quinto turno, que también tienen incremento», subrayó, para complementar que «los tres sindicatos hemos entrado juntos en esto y nos gustaría salir juntos, en el sentido que se decida».

Por parte de USO, el secretario general de la Federación de Industria, Fernando Rey, aseguró que «el acuerdo alcanzando el lunes es razonable y equilibrado, con incrementos del 14% más el arrastre de cada año. Estas subidas no se consiguen en otros convenios sectoriales, donde el alza media es del 2,8 o 2,9 por ciento», recordó el sindicalista.

Además, otra reflexión. «Hemos servido de dique de contención hacia la patronal, que lo único que buscaba era un recorte de derechos».

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