Actos de resiliencia

Es posible que una parte del problema esté en los datos que se manejan de la epidemia. Cantabria es una de las regiones de España con menor incidencia de la enfermedad, muy por debajo de las comunidades vecinas. Hablamos de un total de 215 casos confirmados, lo que nos lleva de nuevo a recalcar el detalle en el que ya hemos insistido. Los datos confirmados se refieren a pruebas positivas, y lamentablemente, en Cantabria se han realizado muy pocas pruebas. El número real puede ser muy superior, la propia Consejería de Sanidad ha aventurado que podemos tener un millar de infectados sin diagnosticar.

El comité de expertos chinos que han acudido a Italia como asesores ha pedido al Gobierno que se aumenten las restricciones. Les ha sorprendido la cantidad de gente que sigue circulando, y han remarcado que es necesario el cierre de calles, de transportes públicos y de negocios, además de generalizar el uso de mascarillas. Si no queremos que el virus siga circulando, es necesario paralizar la actividad económica y cortar la movilidad de la población.

No podemos permitirnos el flaquear a estas alturas, cuando el virus sigue multiplicándose en progresión geométrica, como lo están demostrando tanto el número de pruebas positivas como el número de fallecimientos. Ahora, más que nunca, debemos aplicarnos esta dura lección y resistir. Puede que hagamos todo bien, y aún así acabemos siendo víctimas de la pandemia, pero hay que insistir en que no estamos ante un sacrificio vano. Estamos ayudando a evitar el colapso de los hospitales, y conseguimos que la mayor cantidad de enfermos puedan ser atendidos.

A este virus lo paramos todos.