Buen juego por delante

Llega Cristóbal Parralo y por supuesto le deseo también lo mejor desde ya mismo, pues su acierto será clave para salvar la categoría. No voy a valorar lo que hizo en sus quince partidos en el primer equipo del Deportivo, porque tengo buenos amigos allí y me aseguran que aquel vestuario era poco menos que ingobernable y que valorar lo que pudo o no lograr allí no tiene sentido, así que su valoración vendrá de lo hecho con el Alcorcón o con el Fabril. El nuevo inquilino del Racing gusta del buen fútbol, no tiene miedo de juntar a muy buenos jugadores, porque opina que el equilibrio, como mejor se consigue, es siendo mejor y mandando en el balón. Por supuesto, es un entrenador moderno y que si roba en buena disposición de crear una transición ofensiva rápida lo hará, pues también es gustoso de presionar arriba y en esos casos el ideal es acabar la jugada rápido. Suele apostar por un 1-4-2-3-1 como decimos más con vocación de mandar que de depender de lo que el rival haga. Creo que llega a un sitio adecuado para su idea de juego y que puede aprovechar gran parte del trabajo realizado por Iván Ania hasta ahora, no creo que tenga que hacer tabla rasa en conceptos de juego ni dar un volantazo en cuanto la disposición que utilice en los partidos. Sí tendrá trabajo en levantar a un grupo que ve que haga lo que haga siempre le pasa algo que le impide ganar, normalmente además errores propios más que grandes aciertos rivales, y levantar ese ánimo será una de las labores más duras que tendrá el nuevo entrenador. Le deseo todo el acierto del mundo, porque será la suerte de todos los racinguistas.

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