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La alcaldesa de Santillana del Mar, Sara Izquierdo (PRC), descartó ayer su dimisión después de conocer por este periódico los entresijos del 'caso Santillana', en el que se investiga a otras cuatro personas –su hermana, el exalcalde Ángel Rodríguez (PSOE), una edil socialista y ... un empresario– por supuestos delitos contra la administración pública: prevaricación, fraude en la contratación, malversación de fondos públicos y daños informáticos.
«Estoy recibiendo muchos apoyos, tanto de mi partido como de mis compañeros en el equipo de gobierno. Si alguien quisiera romper el pacto sería una decepción más, pero no tengo esa sensación, todo lo contrario», resaltó en declaraciones a este periódico la regidora, que fue la única de los cinco investigados que quiso hacer valoraciones. El resto prefirieron guardar silencio teniendo en cuenta que el caso está bajo secreto de sumario.
Tal y como adelantó ayer este periódico, la alcaldesa, su antecesor en el cargo, y los otros tres investigados fueron detenidos la semana pasada por orden del titular del Juzgado de Instrucción Nº1 de Torrelavega, Pablo Fernández de la Vega, a instancias del Ministerio Público, que fue quien presentó una denuncia ante el instructor a raíz de las denuncias cruzadas entre Izquierdo y Rodríguez.
Los cinco investigados fueron puestos en libertad tras prestar declaración ante los agentes, y quedaron a la espera de pasar a disposición de judicial. El instructor ha ordenado la práctica de una serie de diligencias de investigación al objeto de recabar pruebas que permitan esclarecer los hechos. De momento, no está descartado que pueda haber más implicados en el caso.
La investigación nace a raíz de la denuncia que interpuso el exalcalde socialista Ángel Rodríguez frente a la actual regidora el pasado 6 de junio, el mismo día en el que Izquierdo le arrebató el bastón de mando de la Alcaldía mediante una moción de censura suscrita con el PP y AVI. En ella, Rodríguez denunciaba a la alcaldesa por adjudicar, desde su cargo de concejala de Turismo (en ese momento gobernaba en coalición con el ahora exalcalde), un contrato a una empresa (Ingenia) que después subcontrató a su hermana. Días después, la alcaldesa respondió con una denuncia por el borrado masivo de datos municipales por parte de la edil socialista Paula Pérez, a la que supuestamente el exalcalde ordenó realizar esa tarea, según se desprende de la investigación que está en marcha.
En principio, estos dos son los asuntos que dan pie a la investigación actual, aunque la trama puede tener una mayor magnitud. Respecto al caso del borrado de datos, la alcaldesa aclaró ayer que el Ayuntamiento disponía de una copia de seguridad con lo que, a priori, se habría recuperado la información que se borró. «En cualquier caso yo denuncié los hechos por la preocupación de que alguien pudiera sacar información del Ayuntamiento. Pero ahora creo que este asunto es el que me ha llevado a estar investigada en la causa».
Y es que Izquierdo insiste en que el procedimiento utilizado para contratar a una empresa que después subcontrató a su hermana, fue «correcto». «Yo como alcaldesa no puedo contratar a un familiar directamente, pero sí podría contratar a la empresa familiar de otro concejal. Eso sí, en mi caso, yo lo único que hice fue proponer la adjudicación de esa empresa (Ingenia) y fue el alcalde el que lo adjudicó».
En este sentido, la alcaldesa recordó que «todas las adjudicaciones las realizaba su antecesor mediante resoluciones de Alcaldía, con lo que él estaba dando el visto bueno a este contrato». Es por esto por lo que le «sorprendió», por un lado, la denuncia de Rodríguez. «Estuvo diez días pidiendo informes contra mí al interventor y el secretario y estos se negaron porque no había nada. Fue entonces cuando utilizó lo de la contratación de mi hermana, a pesar de firmar él la propuesta», afirmó la alcaldesa, al tiempo que aprovechó para justificar el silencio de su hermana. «Está muy afectada porque es una profesional con treinta años de trayectoria y estas historias no dan buena imagen a su empresa, al igual que ocurre con el caso de Ingenia (cuyo responsable también está investigado en la causa). Casi estoy más afectada por ella que por mí».
Izquierdo dijo desconocer los motivos por los que fue detenido en calidad de investigado el exalcalde. Es decir, no sabe si es por el asunto del borrado de datos o bien por la adjudicación del servicio en el que intervino la hermana de la regidora. Pero lo que tiene muy claro, y ya lo comentó el día de su investidura como alcaldesa, que su antecesor «ha realizado durante años una mala gestión del ayuntamiento sin una planificación, con un procedimiento administrativo que no se estaba llevando bien...». Fruto de todo ello, según apunta, es que el Consistorio –que maneja un presupuesto de 4,4 millones– tiene una deuda extrajudicial (facturas sin pagar) que asciende a 233.000 euros. Entre las facturas pendientes está la de 7.500 euros que se debe a su hermana. «Ahora lo miro todo con lupa porque hay cosas que me generan desconfianza. Estamos poniendo el Ayuntamiento en orden. Queremos cumplir la regla presupuestaria. Llevamos mes y medio deshojando cosas. Hay servicios sin contrato o sin propuesta de gasto».
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